Componer una melodía

componer una melodía

Componer una melodía de voz, no es tarea fácil.

Sin embargo, muchas veces, en una banda, es el cometido del cantante.

Cuantas más veces lo hagas, mejor te irá saliendo y pensarás que las que hiciste anteriormente no valen para nada, aunque probablemente te pase como a mí y la primera que compongas sea siempre muy especial, aunque sepas que no tiene gancho!

Maneras de componer una melodía

Una melodía puede nacer de varias maneras.

Aquí tienes algunas que se me ocurren.

Encaja una letra que ya tengas

La que mejor me funciona a mí es escribir primero una letra y tener un arsenal de letras para utilizar.

Depende de ti cómo hagas esto, ya que hay canciones y estilos para todos los gustos.

En cualquier caso, lo primero es definir un tema: Hay personas que prefieren canciones románticas, mientras que para otros la letra es lo menos importante.

Una vez tengas tu letra, puedes escuchar la música de la canción de la que tienes que componer una melodía e intentar encajarla.

Aunque después te sobre o falte letra, ¡siempre puedes utilizarla como idea para otra canción!

Ponle mucha atención a lo que quieras usar como estribillo, ya que es algo que se suele ir repitiendo durante la canción y que muchas veces va a sintetizar el tema general en pocas líneas.

Definir las partes de la canción

Tienes que escucharla varias veces y apuntarte las partes que tiene y cuántas veces se repite.

Por ejemplo, puede ser que tenga 2 estrofas, después un estribillo, después otras dos estrofas, otro estribillo, un sólo y otro estribillo.

En este caso tienes que apuntar: AABAABB.

Con esto, ya sabes cuanta letra vas a necesitar.

Aún así, no está todo decidido, ya que falta saber cómo de largas han de ser las frases y esto depende de la música.

Prueba tararear cualquier cosa encima de la música para saber esta duración y cuantas frases tienes que hacer para cada parte.

Como todo, esto también se puede complicar, depende de la música que tengas para trabajar, ya que hay canciones que pueden tener más partes que otras o puentes (fragmentos de canción que están entre la estrofa y el estribillo) y puede ser que estos puentes estén delante de todos los estribillos o sólo de algunos.

Cantar cualquier cosa encima

Lo que también me sirve muchas veces, es inventar una letra que encaje perfectamente con la música, aunque no tenga ningún sentido, pero luego utilizo esto para extrapolarlo a una frase que sí lo tenga y así elaborar la letra.

Con cualquiera de estos métodos, tendrás una base con la que trabajar ¡aunque no será definitiva!

¡Ahora hay que darle fuerza!

Aunque hay canciones que se mueven en un corto rango de notas y suenan bien, mi consejo es que las hagas con más variaciones.

La parte más importante a la hora de componer una melodía suele ser el estribillo, que se repite varias veces a lo largo de la canción y es lo que luego todo aquel que lo escucha va tarareando para sus adentros.

En este tienes que poner mucho esfuerzo para conseguir un momento de muchísima fuerza.

Mi sugerencia es que pruebes a empezar la frase en una nota más aguda que la que acabas de terminar (o bien terminar la estrofa con una nota aguda sostenida y empezar el estribillo en esa misma nota).

Esto hará que automáticamente se le infiera fuerza e importancia al estribillo.

Como todo el rato vengo diciendo, esto es algo que depende del gusto personal de cada uno y de qué tipo de canción quiera hacer, aunque según mi experiencia, suele funcionar muy bien en todos los estilos.

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  • Josué dice:

    Que buenos consejos! Tengo qué probarlos definitivamente el día que inicie con esto del canto. Gracias por publicar artículos así de importantes 🙂

  • ram dice:

    Esther Justel que bien que has explicado como son los «esqueletos» de una canción inxistente, pero que con trabajo, paciencia y mucho amor será una hermosa canción seguramente. Felicitaciones.

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