Cómo detener el pensamiento negativo: 6 maneras de sintonizar tu mente

cómo detener el pensamiento negativoPensar en negativo nos frena a la hora de superar retos y de mejorar en general.

Como cantantes, es importante deshacerse de este tipo de pensamientos para enfrentarse a críticas, o incluso para subir a un escenario por primera vez.

Así que te hemos traducido un artículo en el que se habla sobre cómo enfrentarse al pensamiento negativo.

Puedes leer aquí el artículo original y la traducción a continuación.

Si eres propenso al pensamiento negativo, debes sentir que pensar así es una cualidad innata que te va a marcar durante toda tu vida.

Esta es una idea errónea que muchas personas arrastran en sus vidas, pues permiten que la mentalidad negativa les consuma y abrume sus pensamientos.

De hecho, el pensamiento negativo es un hábito que puede ser combatido y cambiado a través del conocimiento, la estrategia y el comportamiento.

En el momento en el que entendemos la causa de nuestra negatividad y cambiamos el modo en el que percibimos las situaciones, podemos desarrollar una visión más positiva, que nos reportará grandes beneficios ¡tanto a nivel personal como profesional!

6 maneras en las que puedes detener el pensamiento negativo

Así que aquí tenemos 6 maneras simples y aplicables con las que puedes detener el pensamiento negativo y desarrollar rutinas de comportamiento más positivas.

1. Desarrollar un ciclo de sueño consistente

El pensamiento negativo es un síntoma de depresión, y como tal, a menudo se ve agravado por la falta de sueño o un ciclo de sueño irregular.

El vínculo entre la negatividad, la depresión y la falta de sueño ha sido explorado en profundidad en numerosos estudios científicos, incluyendo los grupos de «Sleep in America» de 2005, en el que descubrieron que los sujetos con diagnóstico de depresión o ansiedad eran más propensos a dormir menos de seis horas cada noche.

Para impedir esto y asegurarte de que estás descansado, debes comprometerte a desarrollar un ciclo de sueño sano y estable durante un periodo prolongado de tiempo.

Deberías ser capaz de dormir un mínimo de 8 horas cada noche, así que tendrías que crear una rutina basada en la hora a la que te tienes que despertar para ir al trabajo por la mañana.

2. Escribe tus pensamientos negativos en un diario

El problema de los pensamientos negativos es que no logramos darles forma y son ambiguos en nuestras mentes, lo cual los hace difíciles de cuantificar o resolver a través del razonamiento verbal.

Además pueden esconder la fuente real de nuestra angustia, así que es importante que seamos capaces de procesar esos pensamientos y entender sus factores desencadenantes.

La mejor manera de conseguir esto es escribir tus pensamientos negativos en un diario, traduciéndolos en palabras y otorgándoles un significado real.

Empieza grabando tus pensamientos rápida y directamente, mientras te concentras en expresarte más que en intentar frasear tus pensamientos de manera lógica.

Una vez que estén plasmados en papel, puedes empezar a revisarlos e identificar factores desencadenantes específicos o temas comunes.

Este proceso además te ayuda a desarrollar el hábito de expresar tus pensamientos de una manera abierta, haciendo más fáciles las relaciones y resolver problemas interpersonales.

3. Deja de pensar de manera extremista

En la vida no todo es blanco o negro, y aquellos con una mentalidad racional son capaces de procesar esto en sus procesos mentales diarios.

No se puede decir lo mismo de aquellos que son propensos a los pensamientos negativos. Por el contrario, esas personas tienden a pensar de un modo extremista e imaginar las peores situaciones cuando se enfrentan a un problema.

Desafortunadamente, esto te impide disfrutar de los pequeños matices de la vida y considerar los beneficios que se pueden extraer de cualquier situación.

De todas formas, la clave de desafiar una mentalidad negativa no reside en forzar y exagerar una mentalidad completamente positiva. En su lugar, debes considerar las diversas posibilidades tanto positivas como negativas que existen en un escenario, plasmándolas en un papel y creando una lista que pueda guiar tus procesos mentales.

Esto le dará a tu cerebro alternativas viables a las extremadamente negativas, sin forzarte a alterar tu mentalidad de golpe.

4. Tener en cuenta los hechos y parar de leer las mentes

De un modo parecido, el pensamiento negativo, también te hace incapaz de lidiar con cualquier tipo de incertidumbre.

Así que cuando estás en una situación estresante o no familiar que tiene un resultado potencialmente negativo, tienes tendencia a adelantarte a ciertos eventos o darles un significado sin hechos significativos.

Esto se puede describir como lectura de mente y lo único que consigue es fomentar la negatividad aún más.

Esto se puede resolver fácilmente con un cambio en el comportamiento que te haga observar los hechos y detallar la situación para luego hacer un juicio informado.

La clave es empezar con un escenario hipotético y establecer todas las explicaciones lógicas en orden de relevancia, usando papel y lápiz o el razonamiento verbal.

Si un amigo no te ha contestado inmediatamente a un mensaje, por ejemplo, se puede deber a numerosas razones como que su batería se ha terminado, está en una reunión de trabajo o el hecho de que tiene el teléfono en su bolso en silencio y no ha podido leer el mensaje.

Listando las explicaciones reales, puedes evitar la tentación de adelantarte a las connotaciones negativas y reaccionar de manera impulsiva.

Con el tiempo, la experiencia también te enseña que las explicaciones lógicas y razonables son más comunes que los peores escenarios que te inventas en tu mente.

Uno de los principales problemas del pensamiento negativo es que nubla tu juicio a todas horas, aunque la situación termine con un resultado positivo.

Esto puede hacerte minimizar el resultado positivo y el impacto que este tiene en tu mente o no dejarte ver ninguna positividad en absoluto.

Por ejemplo, digamos que te suben el sueldo en el trabajo, pero aún es más bajo que el de alguno de tus compañeros.

En lugar de enfocarte únicamente en este elemento negativo, es mucho mejor celebrar el aumento de sueldo y reconocer el hecho de que hay otros que han recibido menos.

Esto le da perspectiva a cualquier situación y te da hechos definitivos para contrastar tus pensamientos negativos.

La clave aquí es la percepción, de modo que ves los sucesos negativos como temporales y específicos, en lugar de como permanentes y omnipresentes.

Mira de contrarrestar los pensamientos u observaciones negativas con positivas, ya que eso te hará desarrollar un mayor sentido de la perspectiva.

6. Re-elabora tus circunstancias y conviértelas activamente en positivas

Mientras que hay situaciones que claramente tienen tanto resultados positivos como negativos, hay otros que suelen ser percibidos como totalmente negativos.

Esta es la peor pesadilla de alguien que tiene tendencia al pensamiento negativo, ya que se les presenta una situación que alimenta su mentalidad negativa y no les ofrece ninguna esperanza inmediata de resolución.

Podrías, por ejemplo, estar en un aeropuerto y que se atrase tu vuelo, que es una situación negativa que te hace entrar en pánico y considerar numerosas oportunidades que te debes estar perdiendo.

La manera de resolver esto es buscar activamente circunstancias positivas, re-encuadrando la situación y reconsiderando un problema percibido como una oportunidad potencial.

Así que en lugar de enfocarte en qué te estás perdiendo, ¿por qué no listas las otras cosas que puedes conseguir mientras esperas tu vuelo?

Ya sea acabar trabajos o disfrutar de una terapia de compras relajada, la clave está en distraerte a ti mismo de los pensamientos negativos, buscando soluciones positivas y optimizando tu tiempo.

¡Comparte esta entrada para acabar con toda la negatividad del mundo y convertirlo en un lugar más positivo para todos! 🙂

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