¿Por qué algunos ejercicios de canto cuestan más que otros?

ejercicios de canto cuestan más que otrosHay ejercicios de canto que son auténticos ladrillos.

Lo intentas, lo intentas, lo intentas… y es como si te estuvieras dando golpes con la cabeza contra una pared.

Pero resulta que ahí nunca ha habido una puerta y es imposible que algún día se materialice.

Ni siquiera puede haber una ventana o una mini brecha en la pared.

¿Quieres saber por qué ese ejercicio te cuesta tanto en comparación con otros?

La respuesta corta es que los ejercicios de canto no son todos iguales.

No todos sirven para lo mismo y por lo tanto no a todos nos sirven los mismos.

Si esto es así, ¿cómo puedes saber cuáles son los indicados para ti?

Y otra pregunta muy importante: si te cuesta hacer un ejercicio ¿significa eso que no es un ejercicio apropiado para ti?

Vamos a contestar estas preguntas de una en una.

¿Por qué un ejercicio de canto te cuesta más que otros?

Que un ejercicio te cueste más que otros suele ser síntoma de que hay algo que no estás haciendo bien.

Hay varias cosas en las que puedes estar fallando:

#1.- Estás haciéndolo a demasiado volumen

Practicar a mucho volumen puede hacer que determinados ejercicios se te compliquen.

Al tratarse de buscar el equilibrio vocal entre aire y músculo, si incrementas uno de los dos elementos, pierdes la estabilidad.

En este caso, podrías estar aumentando tanto el aire como el músculo, o ambos.

Realmente cualquier ejercicio será más difícil así.

Prueba a reducir un poco el volumen a ver si notas diferencia.

¡No es trampa!

Es encontrar las sensaciones primero de manera fácil, para poder avanzar poco a poco hacia tu meta.

#2.- No estás utilizando el sonido correcto

A veces, hacer sonidos temporales como por ejemplo, la voz de bostezo puede costar un poco.

Es posible que a ti te parezca que la estás poniendo, pero que no sea así.

En este caso, si te cuesta mucho hacer el ejercicio e incluye voz de bostezo, utiliza un bostezo real para hacer el ejercicio y grábate.

Luego grábate haciendo el ejercicio sin el bostezo real, pero intentando imitar las sensaciones.

Si los sonidos se parecen, vas bien, si no, sigue trabajando con el bostezo real hasta poder hacerlo de manera “fingida”.

#3.- No estás utilizando la vocal correcta

Parece una tontería e imposible, pero pasa más de lo que crees.

Lo malo es que es difícil darse cuenta de que está pasando por uno mismo.

La cosa es que si te está costando hacer el ejercicio sobre todo en las notas agudas, es muy probable que el problema sea que estás modificando la vocal sin darte cuenta.

Si no tienes a nadie que te ayude, ya sabes lo que toca.

Grábate y fíjate bien en las vocales, que estés manteniendo la misma todo el rato.

Como dato interesante para ti, te cuento que las vocales muy abiertas como la A y la E no son muy amigas de las notas agudas, en cambio, vocales como la U sí pueden ayudarte con eso.

Utiliza esto para aproximarte a las vocales que ahora mismo te están costando haciéndolas todas un poco más parecidas a la U.

#4: Estás haciendo esfuerzo de más

Le estás poniendo tanto empeño a que te salga el ejercicio que estás utilizando músculos que no hacen falta.

Esto hace que tenses y que estés rígido, vamos lo contrario que relajado, que es como tienes que estar para que los ejercicios te salgan lo mejor posible.

Así que intenta quitarle importancia al ejercicio.

No es que no sea importante y tengas que estar pensando en otras cosas, pero sí tienes que intentar centrarte en utilizar sólo los músculos que tengas que utilizar, nunca más.

¿Cómo puedo saber qué ejercicios de canto son los indicados para mí?

Tengo una respuesta corta para ti.

Los ejercicios de canto indicados para ti son los que te llevan al resultado que quieres de manera rápida.

Ahora vamos a puntualizar un poco.

Al decir que te llevan al resultado que quieres de manera rápida me refiero, por ejemplo, a que puedes cantar esas notas que antes no podías de manera cómoda y fácil aunque no sea con un sonido bonito.

A estos resultados no te lleva sólo un ejercicio, hay varios que pueden llevarte al mismo punto.

La clave para el éxito está en ir avanzando poco a poco hacia los que más te cuestan.

Utiliza los que te salen para aprender a hacer los que no te salen.

Si me cuesta hacer un ejercicio, ¿es porque no me va bien para mejorar?

En realidad no tiene por qué ser así, aunque podría ser ese el motivo.

Es posible que sea un ejercicio que no te convenga ahora mismo por no llevarte de manera rápida al resultado que quieres.

Pero también puede ser que sea bueno para ti, pero resulta que hay algo que te está costando por alguno de los motivos que te contaba antes.

Es interesante que lo intentes mejorar haciendo los ajustes que te he comentado antes, pero si ves que te cuesta mucho, déjalo.

No es bueno que te obsesiones con un ejercicio si no te sale.

No hay ningún ejercicio que sea mágico ni milagroso y se pueden sustituir por otros que cumplan la misma función y que te resulten más fáciles.

Lo importante siempre son los resultados.

Esos pequeños resultados de los que te hablaba antes:

La sensación de facilidad, de ligereza, menos aire en la voz, menor esfuerzo, menos tensiones…

Primero consigue eso y deja la calidad del sonido para el final.

¿Que consigues esas sensaciones pero suena fatal?

No pasa nada, poco a poco irá sonando mejor.

Lo importante es que no te rindas y sigas trabajando para mejorar.

Me sentiré muy feliz si me cuentas que te ha gustado este artículo y más aún si lo compartes.

¡Muchas gracias!

Imagen: Atribución Algunos derechos reservados por N@ncyN@nce

  • pilar dice:

    Muy útil, gracias

  • juan carlos jimenez pages dice:

    La clave es no rendirse y practicar evaluando, desde ya gracias.

  • >