No tomes riesgos con tu voz

No tomes riesgos con tu vozLa vida es emoción y a veces hay que tomar decisiones arriesgadas pero importantes.

Con tu voz, la cosa es muy diferente.

Si quieres que te dure mucho tiempo, no puedes tomar riesgos con tu voz.

Así que haciendo acopio de la inmensa sabiduría del Sensei, te traigo este nuevo episodio de El Sensei del Cantante que va a ayudarte a decidir qué tipos de riesgos debes o no debes tomar.

¿Qué toca ver en este episodio?

  • Qué cosas le metes a tu cuerpo que afectan a tu voz de manera negativa.
  • Qué elementos de tu alrededor están perjudicando a tu voz
  • Cómo protegerte de todos estos riesgos para tu voz.
  • Lo peligrosas que pueden llegar a ser las palomas.

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Transcripción del episodio

Si estás escuchando esto es porque tu voz es importante para ti, así que no vayas a lo loco con ella.

Como cantante, tienes que tener un cuidado especial con tu voz y controlar algunos aspectos fundamentales.

Por eso, esta semana quiero hablarte sobre los cuidados de la voz del cantante.

Mi objetivo es que conozcas los factores que pueden afectar negativamente a tu voz y que aprendas a controlarlos o aceptarlos en el caso en que no te quede otra opción.

Y como una persona se compone de cuerpo y alma, las cosas que nos afectan también nos afectan de estas dos maneras, física o emocionalmente.

Vamos a empezar por el componente físico:

¿Qué le estás haciendo a tu cuerpo?

¿Fumas, bebes?

Estas cosas te afectan por tu culpa y de nadie más.

Y aunque te parezca que es imposible deshacerse de estos hábitos destructivos para tu voz, no lo es.

Hay muchas personas que lo consiguen cada día y tú puedes ser una más de ellos.

El tabaco y el alcohol son deshidratantes y unas cuerdas vocales deshidratadas no están nada sanas.

Por descontado, has de dormir bien, sobre todo si estás entrenando tu voz. Es muy difícil que tu cerebro responda de manera adecuada a nuevas coordinaciones si no has descansado.

Y ya sé que estarás aburrido de oír esto, pero… ¿ya comes bien, niño??

Una alimentación sana es esencial para mantener tu cuerpo en forma.

Sobre todo en casos en los que sientas que un alimento te afecta negativamente, si te produce mucosidad o reflujo, ¡evítalo! A mí, por ejemplo, el chocolate ¡me sienta genial! 😉

Y a Carlos, algo tan natural como el melón, le irrita la garganta.

¡Pues ya sabe que no debe comer!

Pero no siempre tienes tú la culpa de las cosas que afectan negativamente a tu voz, hay algunos factores que te afectan y no puedes evitarlos, porque están en el ambiente, en el aire que respiras.

Los lugares cerrados con mucho humo son demoledores para la voz.

Así que si los miembros de tu banda se ponen a fumar en el local de ensayo, pídeles amablemente que salgan fuera. Porque no lo dudes, eso también afecta a tu voz.

Los cambios drásticos de temperatura… ¡mphf! Imagínate: si en la calle hace calor y entras en un supermercado, en un centro comercial, en el metro, en el cine… de repente estás en el polo norte y te congelas de frío, eso también afecta mucho a tu voz.

A mí, por ejemplo, me gusta mucho ir al cine, así que en invierno siempre que voy me llevo algo ligero, porque la calefacción está a tope. ¿Que tengo calor? No hay problema me quito la chaqueta. En cambio en verano me llevo ropa de abrigo, porque hace frío. Así me evito esos cambios de temperatura tan drásticos.

Y luego están los lugares muy ruidosos, en los que si quieres hablar con otra persona, no te queda más remedio que forzar la voz.

Así que tienes dos opciones, o dejar de ir a esos sitios, o ¡hablar por señas!

Y si lo que te pasa es que en tu local de ensayo apenas puedes escuchar el sonido de tu voz, pide a tus compañeros que bajen el volumen a sus instrumentos, porque intentar que se te escuche por encima de un volumen desmesurado va a hacer que fuerces tu voz, irremediablemente. Y encima, seguirás sin escucharte.

Pero muchas veces no necesitas estar en un sitio muy ruidoso para forzar la voz.

Si te enfadas con otra persona y le gritas, también estás forzando la voz, o si no estás enfadado con esa persona, pero resulta que habla muy alto, sientes la necesidad de igualarle y acabas forzando tu voz.

Ahí tienes que hacer un trabajo interior.

Si cuando has terminado de hablar con una persona en concreto sientes que has forzado tu voz, la próxima vez lo tienes que tener en cuenta y analizar lo que pasa: habla demasiado fuerte, te pisa al hablar y sientes la necesidad de hablar más rápido y más alto por esas razones.

Como no te vale la pena quedarte afónico, porque tú valoras mucho tu voz, contrólate, deja que hable más rápido y más alto, si quiere, guarda silencio si te pisa al hablar… no pierdas tu voz sólo por orgullo.

Y si no te das cuenta de si estás forzando tu voz o no, en el capítulo 10 del Sensei del Cantante, ¡Carlos te lo aclara!

Pero como te decía al principio, tu voz no sólo  se ve afectada por factores físicos.

Los factores emocionales son muy importantes también.

Si te sientes mal con tu voz y no paras de autocriticarte no vas a conseguir avanzar.

Tienes que ser consciente de lo que necesitas mejorar, pero también de en qué momento de tu aprendizaje estás.

Date tiempo, ten paciencia contigo mismo y no te exijas imposibles.

Tu voz necesita realismo y objetividad por tu parte.

Y si un día en concreto hay algo que no te sale, ¡no te fustigues! Todos tenemos un mal día. A mí, por ejemplo, el período me afecta a veces a la voz, sobre todo si es una época de mucho calor.

Pero como yo ya lo sé, esos días no le exijo a mi voz que esté al 100%.

Dos días después, ¡estoy como nueva!

Pues lo mismo pasa en periodos de mucho estrés.

El estrés afecta a tu estado de ánimo, a tu carácter… y también a tu voz, que no va a responder igual.

Ya te explicaba antes que las peleas son peligrosas para tu voz, porque gritas y fuerzas la voz, pero también te dejan como un pajarillo herido, triste y rabioso, sobre todo si la pelea es con alguien querido.

En ese estado, es normal que se te haga un nudo en la garganta y si intentas hablar o cantar así, te puedes hacer daño.

Por último, cuando cantas lo haces con cariño, pones tus emociones a la vista de todo el mundo. Si te responden bien, la cosa va genial y ganas seguridad, pero si no les gusta o te empiezan a decir las cosas que debes cambiar, sin saber cuál ha sido tu trayectoria, eso duele.

Porque imagina que partes de cero y has conseguido afinar una canción.

Estás super contento porque ahora afinas y antes no.

Pero tu voz aún no suena todo lo bonita que querrías. Lo sabes, pero sabes que hay otras cosas que tienes que trabajar antes que esa.

Si al escucharte te dicen que no les gusta porque tu voz suena fea, te vas a poner muy triste y trabajar en eso va a ser el centro de tu universo, dejando de lado el camino que estabas siguiendo y con el que estabas consiguiendo resultados.

¿Y sólo por el comentario de alguien que no sabe nada de ti?

Mi consejo es que no te lo tomes a mal, es posible que esa persona sólo te esté intentando ayudar y si lo hace para hacerte daño es por sus propias inseguridades, así que no dejes que acabe con tu seguridad y tú sigue por tu camino, el que está funcionando y por el que estabas tan feliz!

Imagen:  AtribuciónNo comercial Algunos derechos reservados por Nickay3111

  • Pablo dice:

    Chicos. Excelente la página como siempre, los escucho y leo semanalmente, gracias por su trabajo.

    Les dejo una consulta, a veces siento que hablo muy grave, casi al límite inferior de mi registro. Esto puede afectar la salud de mi voz o hacer que me cueste más encontrar la voz mixta? es preferible que intente elevar mi registro vocal?

    Gracias de nuevo 🙂

    • Gracias Pablo 🙂

      Sí, te puede afectar negativamente en tu técnica. A tu salud vocal también, pero en menor medida.

      Tampoco hace falta que hables muy agudo, simplemente que hables alrededor de la nota que emitas al decir AAAH de la forma más cómoda y neutra posible.

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