Te has informado sobre todo lo que hay que saber en el canto.
Registros vocales, herramientas que existen, vídeos y vídeos con ejemplos, …
¡Incluso de la parte psicológica!
Pero nada, a tu voz simplemente no le da la gana de colaborar.
Se cree muy chula, ¿eh?
¡Pues con nosotros no va a poder! 😀
La mente de tu cuerpo no es una mente racional
Sí, tu cuerpo tiene mente propia, pero no en el sentido ordinario de la palabra.
Más que una mente es como un ordenador que está programado para hacer una cosa, y la hace muy bien.
No entiende lo que está bien o mal.
No entiende tus palabras, por lo que no le puedes decir lo que quieres que haga sin más.
Sólo entiende su propio lenguaje de comandos, que en el caso de la voz son las señales que tu cerebro envía a tus músculos vocales.
Tú eres el usuario de ese ordenador y sólo puedes darle órdenes para que haga lo que quieres, sin control sobre el cómo lo hace.
¿Que quieres cantar un A4?
Tu cerebro envía la orden sin problemas, pero quizás tu voz no está programada para hacerlo.
Aún.
Y para complicarlo un poquitín más, si le das la orden incorrecta va a comportarse de forma errónea y van a empezar a pasar cosas raras.
Con la salvedad de que no puedes «apagar y volver a encender» tu voz para que esté en un estado correcto.
Así que lo que tenemos que conseguir es cambiar la programación de tu voz en vez de seguir diciéndole que haga lo que queremos.
¿Entonces puedo cambiar la programación de la voz?
Bueno, aquí es donde mi analogía con los programas informáticos se hace añicos, porque no tiene nada que ver con cómo podemos cambiar la programación de tu voz 😀
Pero no me puedes negar que hasta aquí molaba un montón, ¿eh? xD
De todas formas, sí que es importante entenderlo así.
Cuando practicas canto, es normal centrarte en lo que quieres conseguir e intentar «abrirte camino a puñetazos» para hacerlo.
Dicho de otra forma, si por ejemplo tienes una buena voz de pecho pero los agudos se te resisten y tu voz rompe a falsete a partir de cierto punto, en lo único que piensas es en no perder ese color de tu voz de pecho.
¿Qué consigues con eso? ¡Exacto! Forzarla.
Pero no te culpes por ello, porque es normal.
Tu programación sólo conoce dos formas de cantar esas notas agudas: o bien forzando tu voz de pecho o bien haciendo falsete.
Ninguna de las dos formas es la que quieres, pero esas dos son las únicas opciones que tienes, al margen de lo que tu mente quiera hacer.
Es como querer que tu robot aspirador te haga también la comida.
No se puede. No está en su programación.
Y menos mal, porque seguro que lo dejaría todo perdido… O_o
¿Cómo cambio la programación de mi voz?
El objetivo es muy sencillo: encontrar un tercer camino.
Pero quiero detallarlo un poco más para no confundirte.
No me refiero a encontrar la voz mixta, porque desafortunadamente no funciona así.
Sólo tienes que centrarte en encontrar un tercer camino, sea el que sea, pero que abra las posibilidades de lo que puedes hacer con tu voz.
Lo más probable es que ese tercer camino siga estando lleno de tensiones, de quiebres, o de vete tú a saber qué cosas más.
Pero lo importante es que ese tercer camino podrá dar lugar a un cuarto, y ese a su vez a un quinto, y así sucesivamente.
Estás ampliando la programación de tu voz.
En otras palabras, estás entendiendo a nivel físico e intelectual cómo controlar tu voz de formas diferentes.
Y eso vale oro, porque poder sentir y entender que no estás atrapado en una misma forma de hacer las cosas es la clave para poder progresar como cantante.
Ahora que lo tienes claro, vamos a ver algunas formas de encontrar ese tercer camino.
¿Cómo encuentro el tercer camino?
En lo que nos vamos a centrar va a ser en evitar que el comportamiento automático de tu voz se dispare.
Queremos conseguir que reaccione de manera distinta, y la mejor forma para ello es descolocarla por completo, hacer cosas que no conoce.
Así que…
¡Descoloquemos tu voz!
Hay casos en los que hacer ejercicios vocales despacio puede venir bien para poder concentrarte en cada nota.
Suelen ser buenos para pulir y mejorar lo que ya tienes, pero no suelen cambiar la respuesta de tu voz.
Para eso lo que va bien es hacer los ejercicios más rápido de lo normal, para que no te de tiempo a «pensar» en lo que tienes que hacer.
No das tiempo a que la respuesta automática se dispare.
Estáte preparado para que tu voz haga cosas raras, ¡porque es justo lo que queremos que haga!
Este ejercicio que vamos a hacer se compone de cuatro pasos.
Primer paso: sostener una nota cómoda
Este paso es sencillo, pero importante.
Vamos a sostener una nota cómoda, en tu rango hablado, pero asegurándonos de que esté bien ejecutada.
No debe ser airosa ni apretada.
Como esto:
Segundo paso: «lanza la nota hacia arriba»
Lo pongo entre comillas para enfatizar el hecho de que no lanzamos las notas, ni hacia arriba ni hacia ningún sitio.
Pero me viene bien para explicar este paso 🙂
Mientras sostenemos esa primera nota cómoda, tenemos que viajar muy rápidamente a una nota aguda.
Da igual cuál sea, lo que importa es que esté en nuestro rango de voz de cabeza, así que de lo único que tienes que preocuparte es de no quedarte demasiado grave.
Tercer paso: sostén esa nota aguda
Como tercer paso, vamos a hacer todo el proceso pero nos vamos a quedar un rato sosteniendo esa nota aguda.
¿Para qué?
Para que el cuerpo tenga tiempo de asimilar qué está pasando y que tú puedas empezar a reconocer cómo estás haciendo lo que estás haciendo.
De nada sirve que estés haciendo algo diferente con tu voz si no eres capaz de reproducirlo después de forma más consciente.
Cuarto paso: poner en orden la nueva sensación
Si has conseguido mantener esa nueva sensación, tenemos que empezar a ponerla en un entorno un poco más controlado.
Así que vamos a hacer un ejercicio acompañados de una escala musical, pero va a seguir siendo rápida, para que no sea tan diferente a lo que acabas de hacer.
Aclarar y repetir
Te prometo que esta es una buena forma de descubrir coordinaciones vocales nuevas.
Todo depende de tu creatividad para modificar y extender estos conceptos básicos que te acabo de dar.
Y luego queda repetir una y otra vez para que las cosas se vayan poniendo en su sitio y que la respuesta se vaya haciendo más automática.
No te olvides de ir bajando la velocidad para ir ganando control 🙂
¡Espero que puedas beneficiarte de estos ejercicios! Comparte este artículo si es así. ¡Gracias! 😀
Imagen: Algunos derechos reservados por o0bsessed
Gracias amigos!!!
Gracias a ti! 😀
hola!!! la verdad muchas gracias por estos consejos la verdad son super buenos.
Gracias a ti, Leonardo! 🙂
Gracias por los ejercicios y los consejos. Cada dia me doy cuenta que si se puede, solo es cuestion de disciplina y práctica.
Totalmente de acuerdo, Nodier 🙂