Hay una serie de pasos que te ayudan a rendir mucho mejor en una grabación o en una actuación.
Algunos de estos pasos son más obvios que otros, pero todos son igual de importantes.
En este episodio de El Sensei del Cantante me encantaría que me acompañaras por este viaje hacia la cúspide vocal.
No tiene pérdida si seguimos el camino de baldosas amarillas 🙂
Estas son algunas de las cosas que vas a encontrar en este viaje de cuento de fantasía
- Lo que debes hacer los días previos a una actuación
- Lo que no debes hacer los días previos a una actuación
- Cuál es el resultado de este trabajo previo
- ¡Una aventura de cuento! 😀
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Transcripción del episodio
Cuando tienes una actuación siempre quieres que salga lo mejor posible, pero muchas veces no haces todo lo posible para conseguirlo, simplemente porque no sabes qué es ese “todo lo posible”.
Pero hay un camino de baldosas amarillas listo para que lo sigas.
Así que el objetivo del episodio de hoy es que conozcas algunos puntos clave que hacen que el día del concierto todo vaya como la seda.
Hablaremos de:
- Lo que debes hacer con anterioridad al día del concierto y lo que no.
- Lo que debes hacer ese mismo día y lo que no.
Esta vez lo voy a explicar en forma de documental, pero hecho ficción, lo que significa que me inventaré a un cantante ideal, que sigue todos los pasos correctamente:
Michael, que vive con uno de sus hermanos mayores, Marlon, que aunque también es cantante, es todo lo contrario a él.
Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.
¡EMPECEMOS!
¿Cómo es el día a día de un cantante?
Michael se ha despertado esta mañana de martes con mucha energía y optimismo, como siempre.
Hoy ese optimismo se ha visto incrementado al ver marcada en el calendario la actuación del próximo viernes.
Y es que desde pequeñito se dio cuenta del gran don que le había sido concedido y aprendió a cuidarlo y respetarlo como agradecimiento por ese regalo.
¿Pero qué es lo primero que ha de hacer un cantante por la mañana?
Nada más despertarte llevas más de 8 horas sin beber ningún líquido, por lo que tu cuerpo necesita rehidratarse.
Así que Michael, lo primero que hace es darse una buena ducha con agua caliente y luego un buen vaso de agua antes de desayunar y unas buenas inhalaciones de vapor.
¿Debe comer algo especial un cantante?
Pues no.
Sencillamente cosas que te sienten bien.
Evita comer mucho para no tener reflujo ni sensación de pesadez.
Michael, por ejemplo, opta por lo que mejor le sienta por las mañanas: una infusión y una manzana.
Y una vez que el cuerpo está en plena forma, es hora de trabajar la mente.
A Michael, media horita de meditación siempre le viene genial después de desayunar para conseguir un estado de plena armonía física y emocional.
Ahora toca ponerse a trabajar la voz
Es esencial hacer un calentamiento como Dios manda para despertar la voz.
Michael empieza con un volumen bajito y unos ejercicios vocales suaves para estirar los músculos de las cuerdas vocales.
Primero en un rango cómodo y con un sonido cómodo, porque ahora no busca ampliar su rango ni poner a prueba su voz.
Y por supuesto siempre sigue los consejos sobre cómo calentar la voz que escuchó en El Sensei del Cantante, episodio 8.
Sin darse ni cuenta ha llegado la hora de su clase de canto.
Se conecta al ordenador y ¡empieza la videoconferencia!
Esta semana va de equilibrar la voz y exigirle lo necesario para estar al 100% el día del concierto.
Michael se pone auriculares y sigue con su clase, pero todo este jaleo ha despertado a Marlon.
Marlon ha hecho todo lo que no se debe hacer
Un buen cantante tiene que dormir sus 8 horas para descansar y estar en plena forma.
A Marlon, las ojeras le llegan al suelo porque se acostó tarde jugando a videojuegos y esta semana se suponía que sería de vacaciones. Ya trabajará el viernes, ¡que hay concierto!
Está indignado porque le han despertado antes de mediodía.
Ya está harto de las clases de canto que recibe Michael, menuda tontería. Él no piensa entrenar nunca su voz. ¡Si ya sabe cantar!
Pero bueno, ya que está despierto, se da cuenta de que se muere de hambre.
¿Y qué alimentos y sustancias debe evitar un cantante?
Justamente con las que Marlon empieza el día.
Va hacia la despensa mientras se fuma su cigarrillo matutino.
Encuentra unas galletas que devora vorazmente y no deja ni una en el paquete.
Se queda bastante hinchado.
¡Perfecto! Queda café de ayer, así no tiene que hacerlo.
Ayer no se acabó el videojuego, así que toca seguir… trabajando en eso.
¿Y cómo no se debe entrenar la voz?
Justamente como hace Marlon, que nunca calienta su voz y se pone a cantar directamente.
Además, se pone la música con el volumen a tope y se pone a cantar a pleno pulmón.
Eso sí, se pone las canciones que tendrá que cantar el día del concierto.
¿Y cómo se tienen que repasar las letras de las canciones?
La manera que utiliza Marlon tiene algunos fallos, la verdad…
Como siempre se le olvidan las letras se le ha ocurrido la idea de jugar a inventárselas de manera improvisada, porque así, cuando se le olviden durante el concierto podrá inventárselas al vuelo.
Michael, por el contrario, tiene un sistema infalible.
Se ha puesto tapones en los oídos y está concentrado estudiando las letras.
Su sistema consta de los siguientes pasos:
- Primero las lee mientras escucha la canción unas cuantas veces y se queda con el significado de la letra.
- Luego las lee mientras canta y escucha la canción de fondo.
- Se hace anotaciones de cambios rítmicos.
- Luego canta sin música, pero leyendo, un par de veces.
- La canta sin música y sin leer hasta que le sale del tirón.
- El último paso es cantarla con una pista instrumental y sin leer, las veces que sean necesarias.
¿Y una vez acaba el trabajo diario?
Si tienes actuaciones inminentes tienes que cuidar tu cuerpo con mucho más esmero que normalmente.
Por ejemplo, Marlon ha quedado para ir a una discoteca y ha invitado a Michael, pero él se niega a ir.
Marlon se enfada mucho con él y le empieza a decir a gritos que nunca hace nada divertido.
Pero Michael zanja la pelea.
Él nunca responde a gritos.
Sabe que gritar pone en peligro la voz y le intenta explicar a Marlon que un entorno con mucho humo no es nada bueno para la voz.
Y tiene toda la razón.
Por otro lado, ha empezado a refrescar y Michael no quiere resfriarse.
Una discoteca no es el mejor lugar para un cantante, sobre todo si tiene actuaciones inminentes, porque en ellas hay mucho humo, si quieres hablar has de hacerlo más alto de lo normal y además hay alcohol, que es malísimo para la voz.
Así que mientras Marlon se va dando voces a tomar unas copas, Michael se queda tranquilamente viendo un documental sobre el espacio.
Michael se acostará temprano, mientras que Marlon volverá a trasnochar.
Y como ya sabes, dormir pocas horas es malísimo para la voz de un cantante.
Y más o menos así transcurrirán todos los días para estos dos hermanos, hasta llegar al viernes, el día del concierto.
¡Y ojo! No es que Michael no se divierta, hace muchas cosas divertidas, pero esta semana toca cuidarse.
¿Cómo es el día del concierto para nuestros dos protagonistas?
Michael sigue su misma rutina diaria.
Te la repito para que la tomes de ejemplo
- Rehidratar la voz después de toda la noche.
- Desayunar algo ligero y que te siente bien.
- Relajar el cuerpo y la mente.
- Hacer ejercicios vocales matutinos.
- Entrenar la voz.
- Repasar las letras de las canciones.
Y ahora, ya está perfectamente preparado para que su voz lo de todo.
Sólo queda comprobar que el equipo de sonido funcione correctamente, hacer pruebas de sonido y ultimar detalles con todas las personas que hay detrás de una actuación.
Está muy ilusionado con el concierto, porque se sabe muy bien las canciones y su voz está al 100%.
Lo va a disfrutar de lo lindo.
Cuando está esperando la hora del concierto, se da cuenta de que Marlon, que tiene que actuar antes que él, no ha llegado todavía.
¿Y dónde está Marlon?
Marlon se ha despertado muy tarde, con la voz fatal.
Ayer fue al concierto de unos amigos y se puso en primera fila a cantar a pleno pulmón.
Además desde que salió de fiesta el martes por la noche tiene la garganta un poco tocada y hoy finalmente ha caído resfriado.
De repente cae en la cuenta de que tendría que estar en otro sitio.
Es el día del concierto y sólo falta una hora para subir al escenario.
Se come todas las galletas que puede y un poco de café frio que quedaba en la cafetera y sale disparado para la sala.
Llega 10 minutos antes de la hora del concierto. ¡Lo ha conseguido! Aunque está hecho un manojo de nervios.
Para calmarlos un poco y además calentar la voz se pide un whisky antes de subir al escenario.
Al empezar la primera canción, cae en la cuenta de que se le olvidó escucharla, porque es una canción antigua que ya se sabía.
El problema es que se le ha olvidado la letra totalmente.
Como no ha dormido nada, lo de improvisar una letra inventada no le sale demasiado bien y le tiran tantos tomates que se podría hacer una ensalada.
Aunque ahora no le apetece, porque ha comido tantas galletas que no puede ni moverse.
Lo peor viene cuando llega aquella nota aguda de la que no se acordaba.
En ese momento le falla la voz y le sale algún que otro gallo.
Esto le ha pasado porque ha hecho todo lo que no se debe hacer.
Te lo repito para que lo evites:
- Acostarse tarde
- Estar en ambientes con humo
- Gritar
- Fumar
- Desayunar cosas que provocan mucosidad y café que deshidrata las cuerdas vocales
- Comer más de la cuenta
- Beber alcohol
- No protegerse de los resfriados
- No practicar con la voz, ¡ni siquiera calentar la voz el día del concierto!
- No estudiarse las letras
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