Cantar de garganta es muy incómodo.
No te deja disfrutar de tu voz y encima acabas con molestias y dolores.
El Sensei me ha ordenado pedido que dedique este episodio de El Sensei del Cantante a este problema tan común e importante, y así lo he hecho 🙂
¿Qué movimientos de Kung Fu Shaolin contra el canto de garganta encontrarás en este episodio?
- Conoce a tu enemigo: ¿Qué lo provoca?
- Aprende de las motivaciones de tu enemigo: ¿Por qué cantas de garganta aunque no quieras?
- La invencibilidad de tu enemigo es una ilusión: 2 ingredientes necesarios para la liberación de tu garganta.
- El golpe de gracia: Un ejercicio con el potencial de aliviar toda esa tensión.
- El movimiento mágico: ¡retirada! O_o
Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.
Imagen: Algunos derechos reservados por changhg
Transcripción del episodio
¡No cantes con la garganta, canta desde el diafragma!
¡Tienes la voz en la garganta! ¡Sácala por los ojos!
Madre mía, entiendo que algunas personas quieran ayudarte a cantar de forma más libre con estas frases, pero a mi parecer te están confundiendo más que otra cosa.
Lo que sí creo que sabemos todos es qué significa “cantar con la garganta” exactamente.
– ¡Yo no!
¿Eh? Ah… vale, en ese caso vamos a explicar eso también en este episodio.
Vamos a ver qué significa, cómo se suele sentir, por qué no es bueno y qué podemos hacer para aliviar esa tensión.
Como siempre, empezamos por la definición
Cuando se dice que alguien canta con la garganta o canta de garganta suele querer decir que el sonido de su voz está ahogado, apagado.
Puede ser porque fuerces tu voz a que suene de una determinada manera, cuando tu voz no es así.
O que simplemente sea algo que ocurre involuntariamente a medida que subes de nota.
Cuando alguien dice de sí mismo que nota que está cantando con la garganta casi siempre se refiere a que siente mucha presión en la zona de su cuello, normalmente acompañado de posteriores molestias.
Cuando te ocurre esto, lo que está pasando es que los músculos de tu cuello se están tensando, apretando tu laringe en un intento de ayudarte a usar tu voz.
Tu laringe se va cerrando, o estás utilizando cada vez más y más peso en tu voz hasta que no puede más.
Es un rollo, porque es algo con lo que casi todos nos hemos encontrado.
De hecho, si te despistas, es fácil que poco a poco vayas cantando de garganta incluso después de haber encontrado un camino para no hacerlo.
Todo esto nada tiene que ver con cantar de forma cómoda y libre, eso está claro.
Lo que no está tan claro es por qué pasa esto y cómo puedes dejar de hacerlo.
¿Por qué pasa? ¿Por qué canto de garganta?
A estas alturas ya sabrás que suelo tener más de una respuesta a la misma pregunta.
Y es que razones puede haber muchas.
Razón #1: Tu voz no conoce otro camino
Esta es la razón más extendida entre los “cantadores de garganta”.
Simplemente no sabes hacerlo de otra forma y tienes que aprender.
Es la razón más extendida porque tiene toda la lógica del mundo: si nunca has aprendido a hacer algo o nadie te ha enseñado, ¿por qué deberías saber?
Sí, vale, hay gente que no ha tenido nunca este problema, pero 1) ha sido cuestión de suerte, azar, o como quieras llamarlo y 2) ni puedes culparles por ello ni culparles te va a ayudar a dejar de cantar de garganta.
Razón #2: Quieres que tu voz suene diferente a como suena de forma natural
Manipular el sonido natural de tu voz no es buena idea.
Ya lo hemos comentado varias veces en el blog y en este mismo podcast, así que te lo comento sólo de pasada.
Si tratas de cambiar el sonido natural de tu voz, por ejemplo para que suene más profunda, si no sabes muy bien lo que haces es muy probable que consigas ese sonido que quieres utilizando tensiones malas para tu voz.
Y aunque sepas muy bien lo que haces, hay cosas que tu voz simplemente no va a poder hacer.
Razón #3: La raíz de tu lengua está causando estragos en tu voz
La raíz de la lengua es un imán para las tensiones.
Por si no lo sabes, la lengua es mucho más grande de lo que parece a simple vista, y llega hasta nuestra garganta.
Cualquier tensión en esa zona se transmite directamente a su alrededor, afectando también a la voz.
Por eso es buena idea empezar a atacar el problema desde aquí.
En un rato miramos esto con un poco más de detalle.
Razón #4: Cualquier otra razón
Ideas preconcebidas de cómo se debe sentir cantar ciertas notas, miedo al cantar una canción, miedo al cantar ciertas notas, algún tipo de alergia, estrés en tu vida, preocupaciones, …
Cualquier razón es una buena candidata por la que tu garganta se cierre al empezar a cantar o incluso al hablar.
¿Recuerdas la sensación del nudo en la garganta de cuando lloras?
No sé por qué, pero cuando nuestro cuerpo reacciona a las emociones suele empezar por esa zona.
Por ese motivo la razón de que sientas que tu voz está encajonada en tu garganta puede ser cualquiera.
Dejar de cantar de garganta parece imposible… ¿qué podemos hacer?
Lo primero que haría yo es empezar por despejar la cabeza.
Siempre vamos a tener preocupaciones y siempre habrá algo que nos estrese en mayor o menor medida, pero cuando te pongas a cantar tienes que hacer lo imposible por olvidarte de todo ello y centrarte en lo que estás haciendo.
Cantar.
Si no lo consigues, sal a correr o haz algún tipo de actividad física.
Eso ayuda a despejar la cabeza y a ver las cosas con más perspectiva.
Pero esto es sólo el primer paso.
Si tu cuerpo aún no tiene ni idea de qué debe hacer para que tu garganta no se cierre cuando cantas, vamos a tener que empezar por enseñarle.
Pero antes de empezar a liberar tu garganta, es vital que sepas algo
Quiero que tengas muy claro que no vas a dejar de sentir de la noche a la mañana esa presión tan molesta en la zona de tu cuello.
Toda esa tensión son reacciones automáticas de tus músculos que no sabes por qué ocurren.
Tampoco tienes ninguna forma consciente de parar esas reacciones, porque son de tu cuerpo, no nacen en la parte intelectual de tu cerebro, por decirlo de alguna forma.
La única forma de conseguir que tu cuerpo haga otra cosa es repetírselo miles de veces, una y otra vez, utilizando la parte intelectual de tu cerebro.
¡Pero no con palabras! Con acciones.
Poco a poco esas acciones van calando en tu memoria muscular y poco a poco debes ir sintiendo menos presión en la zona de tu cuello.
¿Qué acciones hay que tomar para EMPEZAR a conseguir esa liberación?
Para no cantar de garganta tienen que ocurrir dos cosas:
Tienes que mantener una postura vocal lo más homogénea posible
Es decir, si empiezas así “aaaah” no puedes acabar así “AGHGHHHGHHHJJJJ”.
Conceptualmente esto no tiene mucho misterio, pero no es fácil de conseguir.
Tiene que haber un cambio
Es importante que las notas graves las hagas con voz de pecho y las notas agudas con voz de cabeza.
Si no sientes ese cambio, o bien no estás cantando de garganta y no sientes esa presión de la que estamos hablando, o bien estás utilizando demasiado peso en tu voz en la parte aguda.
Tener demasiado peso en la voz significa que, aunque no estás utilizando voz de pecho pura en las notas agudas, sí estás activando demasiado los músculos que producen tu voz de pecho.
Eso hace que la tensión en la zona de tus cuerdas vocales sea mayor de lo que debería, y es entonces cuando empezamos de nuevo a cantar de garganta.
También es importante que te diga que tampoco hay que forzar este cambio.
Los músculos de tu voz cambiarán si se lo permites.
Lo difícil a veces es eso, permitírselo.
Una buena forma de permitirlo es precisamente lo que te comentaba antes: mantener una postura vocal lo más homogénea posible.
Si la mantienes, es más difícil que manipules tus músculos vocales, con lo que ese cambio saldrá de forma más natural.
Ahora hagamos un ejercicio muy sencillo
Durante el ejercicio, ten en mente todo el rato los dos puntos que te he comentado:
- Mantener una postura vocal homogénea
- Permitir el cambio
Si cualquiera de estos dos puntos falla, el ejercicio no funcionará.
Recuerda también que no vas a liberarte de toda la tensión que pueda existir en tu garganta, pero como mínimo deberías sentir un poco de alivio si lo haces bien.
Por último, si respetas los dos puntos pero sigues sintiendo presión en la zona de tu cuello, querrá decir que el problema está en otro sitio.
¡Empecemos!
Di “aaaaaaaah”.
Ahora dilo sacando la lengua.
Y ahora dilo con un sonido un poco feo.
Este es el sonido que vamos a utilizar durante este ejercicio de muestra.
Vigila que tu lengua no se vaya para adentro y que el sonido se mantiene más o menos igual durante todo el ejercicio.
Vamos para allá.
Se trata de empezar en una nota cómoda y subir hasta una nota relativamente aguda, sin forzar nada, dejando que ocurra lo que sea.
(El ejercicio y ejemplo se puede escuchar en el audio del episodio)
Una vez le pilles el truco, haz este ejercicio con diferentes escalas, pero no hay necesidad de llegar a notas muy graves o muy agudas.
Primero hay que centrarse en liberar.
Puedes ir a un artículo que escribí sobre este tema en nuestro blog para ver algunas variantes de este ejercicio.
Y ahora, ¡a por la liberación de esas gargantas!
felicito el profesionalismo, me pueden pasar la pagina donde se amplian totodas estas enseñanazas,que no puedo dar en la tecla, gracias jc Cordoba argentina
Si te refieres al artículo anexo, aquí tienes el enlace: https://vokalo.es/blog/no-cantar-garganta
Sus explicaciones son geniales. Todo muy pedagógico. Siempre leo y aprendo con sus artículos y necesitaba felicitarles! Gracias por la dedicación de enseñarnos todos sus saberes! Exitos!
Muchas gracias por pasarte por aquí y dejarnos este comentario, Nicolás! Siempre es una alegría recibir comentarios como los tuyos 🙂
esta re buena la pagina
Gracias Claudia!