No hay que ser especial para poder cantar delante de los demás y ofrecer una buena actuación.
Si embargo para algunas personas esto resulta una tarea muy difícil.
Si quieres algunos consejos para hacer del escenario tu campo de entrenamiento, en este episodio de El Sensei del Cantante te desvelo todos mis secretos.
¿Qué vas a aprender en este episodio?
- A elegir bien lo que vas a cantar.
- A organizarte para no sentirte perdido en ningún momento.
- Ideas para una actuación con salsa.
- Que cuando el Sensei dice vacaciones… ¡es siempre mentira!
Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.
Imagen: Algunos derechos reservados por DVIDSHUB
Transcripción del episodio
Es muy importante entrenar tu voz para que esté al máximo y poder hacer con ella lo que quieras.
Pero también es muy importante que tengas claro lo que quieres de tu voz.
¿Qué necesidad tuya va a cubrir?
Si la respuesta es poder salir a cantar y hacer conciertos, entonces tu trabajo no acaba en el entrenamiento de tu voz, tienes que entrenar también tu soltura en los escenarios.
¡Porque el escenario es todo un campo de entrenamiento!
Es un trabajo de años, por lo que cuanto antes empieces, mejor.
Así que el objetivo del episodio de hoy es darte algunos consejos para que puedas empezar a practicar este arte lo antes posible y guiarte sobre algunas cosas que puedes tener en cuenta para no dejar nada al azar.
Elegir el repertorio
Y lo primero, cuando tienes un concierto o una actuación, es la preparación.
En primer lugar, tienes que elegir qué canciones vas a cantar
Para hacer esto correctamente, esas canciones deben ser canciones que te gusten, para poder disfrutar al cantarlas, pero además tienen que ser canciones que te resulten fáciles.
Esto es importante, porque elegir una canción difícil o que te suponga un reto puede convertirse en una pesadilla en el momento del concierto.
Puedes acabar con agobio en lugar de disfrutar del concierto.
Así que si practicas esa canción 10 veces y de 10 veces te sale bien 7 veces o menos y siempre que fallas es en el mismo punto, hay que hacer un replanteamiento.
Porque en un concierto no tienes 10 oportunidades, tienes una y si algo puede salir mal, saldrá mal.
Cualquier imprevisto va a hacer que sientas más nervios y que te agobies más y cantes peor, lo que provocará que en lugar de un 70% de probabilidades de hacerlo bien, tendrás menos, muchas menos.
Así que tienes varias opciones para esa canción.
- Cambiarla por otra más fácil.
- Modificar el tono general de la canción para adaptarlo a uno más cómodo para ti.
- O hacer un cambio en la parte en la que siempre te equivocas. Es decir, que si va a una nota aguda y es donde fallas, convertir esa nota en grave es un acierto.
Puede que pienses que esto es un fracaso, pero no lo es, y para entenderlo tienes que ponerte en el lugar del público.
Tu público valorará más que lo que cantes lo cantes bien a que hagas una nota aguda en lugar de una grave en un momento puntual.
Y una vez elegido el repertorio…
Tienes que organizar el set list del concierto
Si vas a cantar más de una canción tienes que decidir el orden.
Puedes tener en cuenta alternar las canciones más lentas con las más moviditas para que la gente no se aburra.
O las canciones más pegadizas con las que lo son menos…
Pero lo más importante es cómo empiezas y cómo acabas.
Porque según cómo empieces se querrán quedar a escuchar el resto y por cómo acabes es por lo que te van a recordar.
A la hora de organizar el concierto en sí, tienes que tener en cuenta algunas otras cosas que puedes pensar de antemano para que no te pillen desprevenido.
Hablar con el público, por ejemplo
Puedes decidir hablar mucho, poco o nada.
Depende del tipo de concierto y de ti mismo.
Si tienes mucho tiempo o poco o si estás empezando o ya llevas tiempo.
Si tienes poco tiempo, lo que quieres es, sobre todo, que escuchen tus canciones, así que habla lo mínimo posible.
Si estás empezando también es bueno que hables poco, porque tienes que ir adquiriendo experiencia poco a poco y lanzarte a hablar mucho sin saber lo que es ni cómo se vive puede ser contraproducente.
Con el tiempo, a medida que vayas ganando seguridad, prueba a ir hablando un poco más.
Lo que sí te aconsejo es que sobre todo al principio planees de antemano lo que vas a decir para no soltar la primera idea que te venga a la cabeza.
Y si el problema es que no sabes bien qué decir, he aquí alguna sugerencia:
- Describe algo de la canción que vas a cantar, brevemente, eso sí. De qué trata o qué significa para ti. Y si las canciones tienen un hilo conductor y forman una historia, eso te puede dar buenos argumentos.
- Hazte un guion con algunas cosas de las que quieras hablar y piensa un poco en qué momento dirás cada cosa: por ejemplo, “antes de esta canción diré lo del disco que hemos hecho y que se puede comprar, antes de la otra, lo de que tenemos página web, luego presentaré a la banda, etcétera…”
- Puedes hacer bromas antes de cada canción que tengan que ver con el tema de la canción que estás a punto de cantar, por ejemplo.
Y hay muchas más ideas que pueden ocurrírsete si las piensas de antemano.
No pienses que eres peor porque lo lleves preparado, porque es todo lo contrario: llevarlo preparado puede hacer el concierto mucho más ameno e interesante para el público y al final es de lo que se trata, ¿no?
Planea un concierto original
Si quieres añadirle un toque de originalidad al concierto puedes optar por varias opciones:
- Decorar el escenario un poquito. ¡A veces con unas luces alrededor de los micros es suficiente! También he visto algunas personas que ponen velitas o incienso… Eso ya depende de ti, del estilo que cantes y de cómo quieras llegar a tu público.
- Puedes incluir escenas actuadas ¡y ni siquiera tienes que hacerlo tú! Si tienes algún amigo actor y quieres amenizar un poco el concierto, pídele que haga alguna pequeña intromisión. ¡Cosas como esas mantienen al público atento!
- También puedes incluir alguna colaboración, como que alguien del público suba a cantar o tocar un instrumento contigo ¡o cambiar los instrumentos con los miembros de la banda de manera temporal! De repente tú pasas a la guitarra, el guitarra al piano, el bajista a la batería y el batería a la voz. Eso sí, ¡lo tenéis que ensayar antes!
También hay mil ideas que puedes tener en cuenta para hacer tu concierto más original si le das vueltas de antemano, así que ¡ponte manos a la obra!
¿Y cómo debes moverte en el escenario?
Este tema es delicado, porque es importante que seas natural.
Habrá quien te diga que tienes que mover mucho los brazos o hacer gestos muy exagerados, pero si eso no va contigo no es buena idea.
Porque eso quedaría muy artificial y se notaría que no lo estás haciendo de manera fluida.
Pero ¿cómo consigues ser natural con un montón de personas observándote?
Pues hay varios factores que influyen:
- Tener fe en ti sobre lo que vas a cantar. Saber que te has aprendido muy bien las canciones que vas a cantar y que no te vas a equivocar ni la voz te va a fallar, pero sobre todo, saber que esas canciones que vas a cantar te encantan y realmente las disfrutas. De ahí la importancia de elegir canciones con las que te sientas a gusto, porque te harán dar un mejor concierto, no sólo a nivel vocal, sino en general.
- Escuchar la música y dejarte llevar por ella. Si eres de esos que cuando escucha música no puede evitar mover un pie para seguir el ritmo, no intentes frenarte cuando estés en el escenario, todo lo contrario: ¡acentúalo más! Todo lo que hagas en el escenario, visto desde fuera, es o parecerá poco.
- Cantarle directamente al público. Mírales a los ojos y diles exactamente lo que les quieres decir. A ellos, que están ahí porque han querido ir a verte. Se lo merecen, ¿no?
En definitiva, vuélvete loco.
Concéntrate en disfrutar y olvídate de todo lo demás.
Si te vienen pensamientos negativos como que “aquel me está mirando” o que “aquel otro va a pensar de mí esto o lo otro…” aléjalos y concéntrate en tu propio disfrute.
Eso es lo que vas a transmitir a los demás.
Tu propia felicidad por estar ahí y por estar cantando.
Y si todavía te cuesta ser natural en tus expresiones porque estás empezando a cantar en público y no te atreves a mirarles a los ojos o no puedes relajar tu cuerpo tanto como para dejar que actúe en piloto automático puedes:
- Elegir unas pocas personas del público a las que mirar o unos puntos por detrás de las cabezas de todos que queden más o menos a la altura de los ojos de alguien e ir variando de punto durante la canción, como si mirases a varias personas que están al fondo.
- Sujetar el micro con una mano y el cable del micro con la otra.
- Poner una mano en el bolsillo y con la otra sujetar el micro.
- Balancearte de un pie a otro doblando un poco las rodillas al ritmo de la música.
- Caminar por el escenario con el micro en la mano.
En fin, que todo vale para ir ganando confianza y seguridad.
Haz todos los conciertos que puedas, porque la práctica lleva a la perfección y aprender de tus directos es la mejor manera en la que puedes conocerte a ti mismo como cantante e intérprete.
Muy buenos consejos…a practicar se dijo
Eso!!