Entrenar tu voz para cantar mejor puede parecer aburrido.
Para algunos, hasta parece inútil.
Porque a veces todo apunta a que no cambia nada y que siempre sigues con los mismos problemas vocales que ya tenías.
Así que… ¿para qué tienes que entrenar tu voz para cantar mejor?
¿Va a cambiar esto algo?
¿Va a suponer un antes y un después en tu vida?
Si realmente quieres cantar mejor sigue leyendo y te cuento algunas cosas interesantes.
¿Por qué hay que entrenar en algo para mejorar?
La verdad es que nuestras vidas serían mucho más fáciles si no hubiera que repetir una y otra vez las cosas que queremos hacer con mayor soltura.
Tocar la guitarra, el piano… en un mundo de fantasía e ilusión te lo enseñarían todo una sola vez y no tendrías que volver a hacerlo más hasta el día del concierto, en el que demostrarías ser todo un virtuoso del instrumento.
Pero esto no pasa con ningún instrumento, ni con ningún trabajo, ni siquiera escribir o leer es tan fácil…
Siempre hay que pasar por el dichoso proceso de aprendizaje.
Esto es así porque nuestro cerebro necesita repeticiones para reafirmar lo que ha aprendido.
Necesita hacerlo una y otra vez para ganar seguridad y precisión.
Además nuestro cerebro no puede almacenar todas las cosas que hacemos, vemos, oímos, olemos… así que necesita hacer una criba.
Es como cuando tienes que ordenar el armario.
¿Qué te dejarías más a mano? ¿Lo que utilizas en tu día a día o un traje que te pones una vez cada año o más?
Pues el cerebro se deja más a mano lo que utiliza cada día y lo mantiene activo y lo que no utiliza lo almacena y lo olvida.
Así que si no practicas, tu cerebro almacena esa información que un día aprendiste y la acaba olvidando con el tiempo.
Y si es tan importante… ¿por qué no todo el mundo entrena su voz para cantar mejor?
Porque hay algunos factores que juegan en contra de los humanos en esto…
Que da pereza
La verdad es que puede parecer más divertido ver la tele, jugar a un juego o salir con amigos que practicar con tu voz.
Porque es una actividad algo monótona: repetir escalas ahora con esta sílaba, ahora con ese sonido… y esto una y otra vez.
Pero si lo haces un ratito luego llega el momento de cantar y si esto te gusta, seguro que como a mí me pasa, se te pasan las horas volando.
También está la opción de tomártelo como un juego.
Vas practicando a ver cuánto más fácil puede ser, te grabas y comparas de una semana a otra a ver cuánto has avanzado…
Si te lo tomas como una competición contra ti mismo ¡hasta llega a enganchar!
Que no sabes cómo tienes que practicar
No saber qué ejercicios hacer es un problema, porque esto sí es realmente importante.
Por mucho que practiques, sin un buen rumbo, no llegas a ningún lado o lo que es peor, te vas por el mal camino.
Lo ideal es que un profesor te diga qué ejercicios tienes que practicar, pero si no tienes y vas por tu cuenta, debes buscar algo que te diga qué ejercicios son los adecuados para tu caso concreto.
Para personas en esta situación creamos Aprender a cantar es para todos, nuestro programa de entrenamiento en el que el punto fuerte es la aplicación de personalización, que te dice qué ejercicios debes utilizar.
Que a veces no sabes si lo estás haciendo bien o no
Hay personas que prefieren no practicar por miedo a estar haciéndolo mal sin darse cuenta.
Si tienes un profesor, es él el que te ha de enseñar a hacer los ejercicios correctamente y el que te ha de guiar si no es así.
Si no tienes profesor, de nuevo vas más perdido, porque por mucho que practiques los ejercicios correctos, si no los haces bien, tampoco avanzarás.
Tal y como yo lo veo, necesitas unos oídos objetivos que comparen el ejemplo que tienes con lo que tú estás haciendo.
Esos oídos objetivos pueden ser los de tu profesor, los tuyos, los de un amigo… o los de otra persona que está aprendiendo, como tú.
Y para eso tenemos una comunidad de Facebook a la que se tiene acceso al adquirir el programa, para comentar con los demás los ejercicios y las dudas que puedan salir.
Así dejas de estar solo y puedes saber si estás haciéndolo bien o no.
Así que ya lo sabes.
Entrena tu voz para cantar y que tu cerebro se acostumbre a estar activo con eso.
Imagen: Algunos derechos reservados por felixbernet