Aprender nuevas habilidades siempre es difícil.
Sobretodo porque tienes que practicar un montón para integrar estas habilidades.
De hecho, en la mayoría de casos, asumes que si le dedicas tiempo, al final podrás hacerlo.
Pero con una habilidad como el canto, hay otros factores a tener en cuenta.
Y eso es precisamente lo que hace que la habilidad de cantar bien sea una de las más difíciles.
¿Por qué es más fácil aprender cosas nuevas cuando eres joven/ niño?
Es sabido que es más fácil aprender cosas nuevas a una edad temprana. ¿Alguna vez te has preguntado por qué?
Por ejemplo, veo a mis gatitos, que los he visto crecer desde pequeñitos y me llamó mucho la atención una cosa:
Tienen mucha curiosidad.
Cuando estoy cocinando en la encimera siempre quieren venir a mirar, desde bien pequeños.
Al principio subían a una silla, de ahí a una mesa y de ahí a la encimera.
Les quité la silla y saltaron desde otra superficie hasta la mesa y de ahí a la encimera.
Les aparté la mesa y saltaban desde la mesa a más distancia.
Así que se la aparté aún más.
Y entonces intentaron subir directamente desde el suelo a la encimera.
Y no llegaban, se quedaban a medio camino.
¡Pero no se rindieron!
Siguieron intentándolo hasta que aprendieron a hacerlo.
¡Y ahora cocinar es un infierno gatuno! :p
Pero a nosotros nos pasa lo mismo cuando somos niños.
No sé si has visto alguna vez a algún niño que está empezando a aprender a caminar.
¡No paran de caerse al suelo!
Pero se levantan una y otra vez, y cada vez lo hacen un poquito mejor.
Y así hasta que lo consiguen, y vuelve a empezar el proceso para aprender a correr.
Pero a medida que crecemos, esa perseverancia va desapareciendo…
Así que… ¿Qué diferencias hay cuando eres pequeño?
Tienes más energía en general y curiosidad
Cuando eres joven estás lleno de energía.
Y quieres entenderlo todo.
Te pasas el día correteando de aquí para allá, todo es un juego…
Lo principal, es que la curiosidad gana a la pereza para afrontar nuevos retos.
Eso sí, a veces esto puede ir en tu contra.
Cuando eres joven, prefieres estar jugando que practicando una habilidad.
Porque practicar una habilidad que te cuesta esfuerzo no es divertido y te distraes con facilidad.
Y si es algo que encima no te gusta, aún se hace más difícil mantener la concentración.
En cambio, de más mayor, si te pones a aprender una nueva habilidad es porque quieres.
Cuando quieres hacer algo es mucho más fácil mantener la concentración y disfrutar del proceso de aprendizaje.
Así que… ¿Realmente hay tantas diferencias a la hora de aprender cosas nuevas dependiendo de la edad que tengas?
Como diría Poirot: Tus células grises son más jóvenes
Si tus neuronas son nuevas, están en un estado óptimo para absorber nueva información.
Se podría decir que el interruptor de “aprender” está en modo “on”.
Como estás absorbiendo tanta información nueva, una más no molesta y además, hay sitio de sobra para cuantas habilidades nuevas quieras incorporar.
Esto no significa que no puedas aprender habilidades nuevas de mayor, porque si tus neuronas siguen funcionando bien, no tiene por qué haber ningún problema y sigues teniendo espacio de sobra en tu cerebro para almacenar esa nueva información.
Lo que sí es verdad es que muchas veces utilizamos esta excusa para no hacer las cosas diciendo frases como “yo ya soy demasiado mayor para X”.
No tienes vicios adquiridos
Todo es nuevo, así que no has podido incorporar “vicios” a la hora de hacer las cosas.
Cuando eres mayor, has adaptado a ti las habilidades y ahora las haces a tu manera.
Cuesta mucho darle la vuelta a tu manera de hacer las cosas y buscar otra forma, aunque en el fondo eres consciente de que te saldría mejor de otra manera.
Pero como más o menos te sale o “da el pego”, ¿para qué vas a darle más vueltas?
Y más si no te sale a la primera.
Con el canto esto es bastante común, porque has tenido el instrumento toda la vida.
Lo has utilizado toda la vida de determinada manera.
Porque todo el mundo, puede ponerse a cantar por su cuenta, sin ayuda y sin saber cuál es la forma correcta.
Pero si ahora te digo que tienes que empezar a cambiar esta manera de cantar, te va a dar mucha pereza, pero si no lo haces, lo que pasará es que seguirás reforzando antiguos hábitos y no podrás ser mejor cantante.
En realidad es como si toda tu vida hubieras escrito con la mano derecha y ahora te digo que tienes que aprender a escribir con la izquierda porque escribir con la derecha acabará provocándote una lesión.
Es muy difícil eliminar una costumbre adquirida y requiere de mucha fuerza de voluntad.
¡Que de mayor da pereza!
Piensas que te va a llevar mucho tiempo aprender cosas nuevas y te da pereza.
Crees que es mejor aprenderlas de joven porque se aprende más rápido, cuando lo que pasa en realidad es que no te acuerdas de cuánto te costó aprender algunas de las cosas que aprendiste a hacer (o no quieres acordarte :p ).
La única diferencia es que quizás tenías más tiempo libre para dedicarle a la práctica de esa habilidad.
Recuerdo cuando me pasé toda una tarde delante de un espejo intentando levantar una ceja y la otra no.
Y es que de pequeños tenemos mucho tiempo libre… 😀
Algunas cosas se te dan mejor que otras
Esto es muy normal.
A todo el mundo se le dan mejor unas cosas que otras.
Si siempre te ha costado poco trabajo aprender cosas nuevas, siempre te ha salido todo bien a la primera, cuando te encuentras con algo que te cuesta, aún se te hace más difícil.
No sabes lo que es tener que esforzarse para conseguir las cosas.
Y esto es algo con lo que yo me siento bastante identificada.
Siempre he tenido facilidad para muchas cosas: cantar, cocinar, el bricolaje…
Y las cosas que me han costado más de 30 minutos me han parecido como escalar una montaña y las he descartado rápido.
Pero me topé con algo que tuve que aprender por necesidad y que me costó esfuerzo.
Pero como era por necesidad, tuve que hacerlo.
Y al final salió.
Eso me hizo ver que aunque algo no te salga a la primera, aunque con la gran mayoría de cosas sí que sea así, si realmente quieres hacerlo, puedes conseguirlo.
Sólo tienes que dedicarle tiempo.
Gracias a este pensamiento no me rendí, por ejemplo, a la hora de aprender a bailar, que es una de las cosas que se me daban fatal y me encantan.
Ahora no soy una gran bailarina, pero al menos ya no soy un pato y disfruto mucho más. 🙂
Y todo esto me lleva al factor psicológico
Porque el desconocimiento popular dice que para cantar bien hay que tener talento.
Esto es debido a que el instrumento está dentro de tu cuerpo y eso te puede hacer creer, a ti y a los demás, que tienes barreras físicas.
Con lo que luchas contra tus propios prejuicios.
Por mucho que te gustaría cantar, si no crees que puedas conseguirlo, es normal que no lo intentes siquiera.
Te surgen estas dudas:
- El ¿tengo o no tengo talento?
- ¿Esto es demasiado difícil para mí?
A todo esto se le suma que los demás no creen en ti.
Si no se te da bien a la primera, sobretodo en esto de cantar, para los demás ya eres un negado y encima se van a burlar de ti.
Esto hace que aún sea más difícil, porque te hace sentir ridículo sólo el hecho de intentarlo.
¿Y cómo hacer que lo que estás aprendiendo se convierta en algo natural?
Vale, empiezas a aprender algo, pero te parece imposible que se convierta en algo natural.
Sobretodo en el canto.
Muchas veces, los estudiantes me comentan que tienen que concentrarse mucho para que les salga.
Y esto también es normal.
¿Conoces las fases del aprendizaje?
Al principio no sabes hacer algo o lo haces mal, pero no te das cuenta.
A esto se le llama incompetencia inconsciente.
Poco a poco empiezas a tomar consciencia de que lo haces mal.
Esto es la incompetencia consciente.
Pero entonces es cuando las cosas empiezan a cambiar.
Y empiezas a hacerlo bien.
Eso sí, tienes que prestar atención, porque si te despistas te equivocas.
Ahora estás en la competencia consciente.
Y una vez ya dominas esa habilidad y la automatizas, ya estás en la competencia inconsciente.
Ni siquiera tienes que pensar cómo hacerlo, porque es algo automático.
Habilidades como conducir, escribir… son cosas que no tienes que pensar cómo hacerlas. Las haces y punto.
Con el canto también puedes llegar a ese punto, si practicas lo suficiente.
Y es entonces cuando puedes hacer otras cosas a la vez.
¡Como interpretar la canción!
Espero que te haya gustado este artículo tanto como para compartirlo y que te anime a no tener miedo de ponerte a aprender cosas nuevas que te gustan. 🙂
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