“Imagina que no tienes garganta”
Este es un mantra utilizado por muchos profesores de canto.
Por si no me conoces bien, te diré que me encanta crear un poco de polémica en lo referente a la voz, su uso y enseñanza, ya que así es como aparecen nuevas ideas y perspectivas 🙂
Es por eso que voy a explicar por qué pienso que es un mantra peligroso, y cómo creo que se le puede sacar partido.
¿De qué estamos hablando?
Elaboremos un poco este mantra, frase, o como la quieras llamar.
Cuando alguien te dice que no debes cantar con la garganta es porque cuando cantas (o hablas) con una técnica incorrecta lo primero que se resiente es esa zona.
El cuello, la garganta, la zona de la nuez, etc.
Sientes cosquilleo, dolor, mucosidad excesiva, …
Y también se puede reconocer en el sonido.
Si el sonido de tu voz suena apretado, ahogado, etc. se suele decir que estás cantando con la garganta.
Si quieres saber más sobre este asunto, puedes leerte este artículo.
Hasta aquí puede parecer muy lógico, pero nada más lejos.
Tus cuerdas vocales se alojan en una zona muy cercana a la garganta, por lo que es normal que en cuanto haces algo de forma incorrecta empieces a sentir todos esos síntomas.
No sentir la garganta cuando cantas es uno de tus objetivos como cantante, pero es un resultado de una técnica correcta.
Es decir, te están pidiendo que hagas algo, sin conocer cuáles son los pasos que debes dar para hacerlo.
¿Quieres escribir un libro increíble?
¡No hay problema!
Mira, este es un libro de éxito.
Ahora ya sabes cómo es un libro de éxito.
Ahora haz el tuyo.
Es un sinsentido…
Algo muy diferente es la sugestión
Cuando hablamos de sugestión ya estamos entrando en otro campo diferente, aunque sea similar.
La sugestión es una herramienta más del maletín del técnico vocal.
¿Cómo y cuándo puede ayudar la sugestión?
Resumiendo en un solo punto, la sugestión es útil cuando estás alterando tu voz de una forma u otra, poniéndole trabas e impidiendo que suene natural.
Pero vamos a detallar esto con algunos ejemplos.
Si tu voz no suena normal
Es un caso bastante claro de que estás manipulando tu voz para que haga lo que quieres que haga.
Es chungo, pero esto es una mala idea.
Algunas de las sensaciones que tenemos al cantar resultan bastante engañosas.
Por ponerte un ejemplo súper común (así de paso te echo una mano si a ti también te pasa):
Cuando pensamos que estamos juntando nuestras cuerdas vocales porque así lo sentimos o eso es lo que queremos hacer, lo que está pasando en realidad es que las estamos apretando con mucha fuerza.
Mucha más de la necesaria.
Es importante que tengamos en cuenta que las cuerdas vocales son músculos muy pequeños, y las sensaciones que tenemos no son las mismas que con los músculos de la mano, por ejemplo.
Por otro lado también es bueno saber que no tenemos control directo sobre los músculos que producen la voz.
Todo es indirecto.
Esto hace que aprender canto sea realmente difícil.
Por eso aquí te puede venir bien una dosis de sugestión y dejar de pensar que estás moviendo el músculo tirohioideo, accionando el músculo cricotiroideo o parpadeando más rápido con el ojo derecho que con el izquierdo.
Olvídate del control obsesivo y deja que tu voz encuentre caminos diferentes a los que ya conoces.
Así te lo digo, en plan Buda.
Mala postura
La postura es algo en lo que muchos cantantes y profesores de canto centran demasiada atención.
Aunque es importante tener una postura cómoda (no puedes cantar hecho un ovillo… aunque sería un reto divertido :)), una buena postura no arregla tus problemas vocales.
Sin embargo, sí puede ayudarte a relajarte más, lo cual nunca viene mal.
Si te encuentras a ti mismo con los hombros caídos hacia delante, con joroba, la cabeza caída hacia delante también, el pecho hundido, … piensa en “no hacer nada”.
Sé que suena en plan flipado, pero inténtalo.
Cuando hagas tus ejercicios o cantes, piensa en realmente no hacer nada con la intención de dejar tu cuerpo lo más relajado posible (¡pero no te me duermas a no ser que quieras cantar con ronquidos! 😛 ).
Tu voz suena estrangulada
Cuando tu voz suena estrangulada es porque realmente la estás estrangulando.
Cabe la posibilidad de que, si te pasa esto, lo notes más a medida que bajes el volumen porque lo estás bajando a base de ahogar tu voz en vez de utilizar menos masa muscular (de cuerdas vocales) y menos presión de aire..
Este es un buen momento para pensar que no tienes garganta, que no tienes cuello, que eres un mero tubo por donde sale tu voz.
Coger aire profundamente antes de hacer el ejercicio o cantar te puede ayudar a relajar más tu laringe.
¡Cuidado! No cojas mucho aire, no me refiero a eso.
Me refiero a respirar normal, de forma relajada y tranquila, simplemente pensando en respirar profundamente (que no es lo mismo que… ¿grandemente?).
Quieres mucha potencia
Cuando quieres cantar con potencia, lamentablemente solemos recurrir a los músculos externos del cuello para ayudar “ayudar” a tus cuerdas vocales.
Pero como no podía ser de otra forma, eso no ayuda, si no que empeora la situación 🙁
Este es un caso difícil donde la sugestión por sí sola no te va a ser de mucha ayuda, pero si tienes los ejercicios vocales correctos, pensar de nuevo en que no tienes garganta te puede venir bien.
Pero insisto, ves con ojo.
Si te encuentras con este problema y no lo arreglas a nivel técnico, pensar en que no tienes garganta puede hacerte gritar más.
¡Va en serio! O_o
¿Por qué la sugestión por sí sola no es de mucha ayuda?
Justo te acabo de poner un ejemplo 🙂
Si estás gritando, de nada sirve que grites “sin garganta”.
Como mucho gritarás más relajado, lo cual sigue siendo horrible para tus cuerdas vocales.
Estos son los tres principales responsables de arreglar problemas vocales:
- Tu profesor de canto (o en ti si eres autodidacta). Debe prescribirte ejercicios vocales adecuados a tu situación en particular.
- Tú. Debes practicar con disciplina y paciencia.
- Los ejercicios vocales. Deben hacer su trabajo, que es condicionar una respuesta diferente en tu voz.
Si alguno de estos 3 puntos falla, por mucha sugestión que metas en la fórmula, la cosa no va a acabar bien.
Al final, los que consiguen cambios en tu voz son los ejercicios vocales adecuados.
La sugestión puede fallar.
Y es por esto por lo que no estoy de acuerdo con la enseñanza basada en la sugestión (o en la imaginación de cosas extrañas, pero eso es para otro artículo :)).
Si te has sentido frustrado por este tipo de enseñanza, es importante que sepas que no es culpa tuya, y que tú también puedes cantar mejor.
Ahora sólo tienes que cambiar el rumbo y a seguir 🙂
Si te he podido ayudar aunque sea un poquito con este artículo (y así lo espero), sería genial que lo compartieses en las redes sociales. ¡Muchas gracias! 😀
Imagen: Algunos derechos reservados por freestock.ca ♡ dare to share beauty