¿Tienes miedo escénico al cantar? Yo también lo tuve

miedo escénicoEl miedo escénico es uno de los peores enemigos del cantante, así como la timidez y la inseguridad.

De repente se te olvidan las letras de las canciones, te invade un temblor inesperado o un dolor de estómago horrible.

Al llegar el momento en el que apagan las luces, empieza a sonar la música y tienes que entrar, se te seca la boca y empiezas a temblar.

A mi me pasaba en todas las bandas en las que estuve.

Hasta que no tocábamos dos o tres canciones y veía una buena respuesta por parte del público, no me dejaba llevar.

Es un problema, ya que eso la gente lo nota y a mi me lo decían, pero yo no era capaz de corregirlo para el siguiente concierto.

La primera pregunta que debes hacerte es: ¿desde cuando tienes miedo escénico al cantar?

Desde pequeña siempre me ha encantado cantar.

Veía las películas musicales y ansiaba vivir en una de ellas.

Me aprendí todas las canciones de Grease y no paraba de cantarlas allá donde estuviera. Hubiera quien hubiese, yo siempre quería cantar.

Parece que por entonces aún no tenía miedo escénico.

Era muy pequeña y aún no sabía inglés, con lo cual, imagínate cómo era mi pronunciación…

Además no sabía si mi voz iba a responder bien en las notas más difíciles, ¡ni siquiera sabía lo que era una nota aguda o una grave!

La primera vez que sentí vergüenza al cantar fue una vez que estaba con mis hermanas y mis primas de vacaciones en el pueblo e hicimos un mini festival entre nosotras.

Yo, que aún no tenía miedo escénico, salí toda orgullosa a cantar mi canción favorita de “Grease” y cómo no, entre mi inglés fonético y que era una mocosa, mi pronunciación fue horrible y se me rompió la voz en cada nota aguda.

Mis primas y mis hermanas acabaron por los suelos de la risa.

Recuerdo que me sentí muy mal, recuerdo que pensé que se estaban riendo de mí.

Me puse a llorar y ya no quise cantar más ese día y si no hubiera sido algo que llevo dentro, quizás lo hubiera dejado para siempre.

Lo que sí gané con todo aquello fue un feo miedo escénico.

¿Se quita alguna vez el miedo escénico al cantar?

A lo largo de los años y mis bandas y mis actuaciones, aunque han sido más de 100, siempre tuve miedo escénico.

Ahora sé que la razón es la inseguridad de que la voz no me iba a responder cómo yo quería, o cómo le pasó a aquella niña pequeña, el saber que mi pronunciación no era la adecuada y temer que se rieran de mi.

Ahora sé que no sólo los cantantes tienen miedo escénico.

Lo tiene todo aquel que se expone frente a un público.

Para solucionarlo hay que intentar encontrar aquello que te cause inseguridad y trabajar duro para mejorarlo.

Lo del inglés fue relativamente fácil, porque es lo que es.

Estudiar y practicar. Aunque no es perfecto, poco a poco lo fui consiguiendo.

Lo de la inseguridad con la técnica no fue tan fácil.

Probé varios profesores con los que no mejoré absolutamente nada, a pesar de que yo trabajaba en casa cada día.

No fui perdiendo el miedo hasta que no encontré una técnica vocal que realmente me hizo mejorar y controlar mi voz, estar segura de que cuando me subo a un escenario mi voz va a responder tal y como yo quiero que lo haga.

Por eso te recomiendo que investigues dentro de ti mismo para ver qué es lo que te está causando esa inseguridad y trabajes para mejorarlo.

Lo más común es que tengas el mismo problema que yo, con lo cual, lo que te va a ayudar es encontrar un buen profesor de técnica vocal.

Por otro lado, tuve que luchar contra ello enfrentándome directamente.

A pesar de los miedos, actué una y otra vez hasta que me convencí a mí misma de que no era para tanto.

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