Percusión para cantantes: dale un toque de vida a tus canciones

percusión para cantantes

Como cantante te vales de tu voz a la hora de interpretar, eso está clarísimo.

A veces te puedes acompañar de una guitarra, un piano, …

Pero si formas parte de una banda, ¿podrías aportar algo más?

¡Sí! La respuesta está en los instrumentos de percusión 🙂

¿Qué instrumentos de percusión puedes utilizar?

Hay muchísimos instrumentos de percusión que te podrían resultar útiles, tanto en directos como en grabaciones, pero te voy a enumerar los más típicos, entre otras cosas porque no los conozco todos 😛

Pandereta

pandereta
AtribuciónNo comercialSin obras derivadas Algunos derechos reservados por Flavia_FF

Huevo

 Algunos derechos reservados por Antwaanmusic
AtribuciónNo comercialCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por Antwaanmusic

Maracas

 Algunos derechos reservados por Cormac Heron
Atribución Algunos derechos reservados por Cormac Heron

Cencerro

 Algunos derechos reservados por clarkmaxwell
AtribuciónNo comercialSin obras derivadas Algunos derechos reservados por clarkmaxwell

Cuenco tibetano

Atribución Algunos derechos reservados por Cormac Heron

No sé si esto se considera un instrumento como tal, pero a mi siempre me ha llamado mucho la atención 🙂

Su capacidad de sostener el sonido siempre me ha gustado mucho, y puede ser un toque muy original para crear ambientes muy especiales en alguna de tus canciones.

Si no lo conoces, en este vídeo puedes escucharlo:

Introducción a la rítmica: para que dejes flipados a los componentes de tu banda 🙂

Te lo voy a explicar todo con una batería como referencia, ya que así es facilísimo verlo.

Luego veremos algunos ejemplos prácticos utilizando una pandereta.

Los compases

El tema de los compases se puede llegar a complicar un montón.

Por suerte, la gran mayoría de canciones se componen de compases 4/4.

Esto quiere decir que cada compás se compone de 4 negras.

U 8 corcheas.

O 16 semicorcheas.

Sólo sabiendo esto ya puedes hacer muchas cosas, como verás a continuación.

La batería como referencia rítmica

Lo bueno de la batería es que, aunque no sepas, puedes entender como funciona de manera muy rápida.

Te he preparado esta pequeña muestra para que puedas escuchar cómo suena el ritmo más simple:

En esta grabación sólo hay tres cosas:

El bombo.

La caja.

Y el charles o hi hat.

Tienes que pensar en el compás utilizando números.

La primera negra es el 1, la segunda es el 2, y así sucesivamente.

Con esto puedes ver que en el 1 va el bombo, en el 3 la caja, y el charles está en todas.

Poniendo las cosas fáciles

Lo primero es lo primero, y tienes que empezar por el principio.

El charles de la batería prácticamente lo puedes ignorar cuando añadas tu percusión.

Lo importante es el bombo y la caja.

Y si estás empezando desde 0, pasa del bombo y céntrate en la caja.

¿Por qué? Porque es lo que más se oye de la batería, y es con lo que más se queda el público.

De hecho, ¿te habías fijado que cuando un miembro de una banda pide a su público que haga palmas para acompañar, siempre lo hace donde va la caja de la batería?

Esto no es de extrañar, ya que intuitivamente las personas marcamos el 3 con palmas, mientras que el 1 lo marcamos con el pie.

Sabiendo esto, si tienes por ejemplo una pandereta, con que marques la caja es más que suficiente.

O algo que en canciones lentas queda muy bien es sólo marcar uno de cada dos golpes de caja, que vendría a ser esto:

¿Cómo hacer un ritmo que enganche?

Aquí entra en juego la práctica que le eches, pero puedo darte algunas guías.

Lo primero de todo es que, para que la gente se enganche a un ritmo, éste debe ser predecible.

Si un ritmo cambia en cada compás, tu público no lo puede interiorizar y asimilar.

Resulta muy confuso.

El truco está en hacer pequeñas variaciones de vez en cuando, pero también de forma estable.

Son los pequeños detalles los que harán que consigas un ritmo pegadizo.

Lo cual me lleva al siguiente punto.

El groove

Un ritmo tan simple de batería puede llegar a ser aburrido, y no transmite mucho movimiento, la verdad.

Ahí es cuando el groove entra en juego.

El groove es ese algo, ese sentimiento rítmico que se transmite al tocar cualquier instrumento.

Con una batería, este sería un ejemplo:

Si te fijas bien e intentamos racionalizar el groove, los volúmenes en golpes extra juegan un papel importantísimo.

Y eso tú también lo puedes manipular con tus instrumentos de percusión.

Es justo lo que te decía antes: cambias unas pequeñas cosas y tienes un ritmo totalmente distinto, y además pegadizo 🙂

Siguiendo con nuestro ejemplo de la pandereta, puedes marcar cada negra con un golpe más fuerte, y el resto con otros más suaves.

Aquí tienes un ejemplo de cómo sería la batería sola y luego añadimos una pandereta:

¿A que alegra más el ritmo? 🙂

Depende del estilo de música que hagas, puede quedar muy bien.

Espero que hayas aprendido muchas cosas nuevas 🙂 ¡No te olvides de seguirnos en Facebook y Twitter para estar al tanto de todo! 😀

Imagen: AtribuciónNo comercialSin obras derivadas Algunos derechos reservados por Thomas ♫

>