¿Por qué nadie entiende a los cantantes?

¿Por qué nadie entiende a los cantantes?

Los cantantes somos personas con muchas frustraciones.

A parte de los problemas personales que tiene todo ser humano, hay algunos directamente relacionados con el hecho de practicar canto que muy pocas personas entienden.

Sólo otros cantantes o nuestros profes de canto entienden estas cosas.

Un profesor de canto es un apoyo para un cantante no sólo a nivel técnico, sino también emocional, porque ve muchos casos y puede guiarte para saber si lo que te pasa o lo que notas es algo normal o si eres un bicho raro.

Y es que a menudo nos sentimos bichos raros porque nos pasan cosas que no entendemos.

Como uno de los top 1 que me comentan mis alumnos:

Estuve practicando el martes y di con algo y el miércoles seguía ahí, pero el jueves lo perdí y ya no soy capaz de volverlo a encontrar.

La cuestión es que no tienes que darle la importancia al hecho de que has perdido la sensación, sino a que has sido capaz de encontrarla.

Si has conseguido encontrarla una vez, lo conseguirás otra.

Y cada vez que la encuentres estará más afianzada, hasta que se quede contigo para siempre.

Y dudas y frustraciones como esta vienen dadas por las características concretas del arte de cantar.

Y tu profesor de canto las entiende como nadie, porque sabe cuáles son estas características.

Yo he reunido 10. Vamos a verlas:

#1: A los cantantes “no nos está permitido” fallar en público

Ya sea en una actuación o con amigos en un ensayo, si fallas, estás perdido.

Da la impresión de que cualquier fallo que cometas como cantante va a ser juzgado duramente por los demás.

Esto genera mucha ansiedad e inseguridad.

Es uno de los principales motivos para el miedo escénico.

Y es un miedo fundado, pero no tanto como crees. Por supuesto que puedes fallar y no pasa nada.

Quizás ese día y durante un tiempo tengas que aguantar las bromas sobre aquella vez que fallaste, depende de cómo sea el fallo y de cómo sea el público, pero no es lo habitual.

Lo normal es que si todo lo demás está bien y consigues emocionar, el fallo se olvide.

En cambio si dejas que te domine el pánico y te preocupas más de buscar la perfección que de disfrutar lo que estás cantando y de hacer disfrutar a los demás, sí lo recordarán.

Pero oye, somos humanos.

También es normal que si fallamos y nos damos cuenta nos obsesionemos y sea nuestro centro focal.

Ahí tienes que hacer un buen ejercicio de evasión para conseguir seguir adelante sin que te afecte demasiado haber fallado.

Cuanta más práctica tengas cantando en público, mucho mejor sobrellevarás esos momentos.

#2: Nuestro instrumento no se ve a simple vista

Si pudiéramos hacer una foto de la configuración que tenemos el día en el que todo está funcionando correctamente sería genial.

Sin embargo, eso tampoco te garantizaría poder replicarlo, porque no es tan fácil ser consciente de los músculos vocales y cómo moverlos y puede depender de otras variables.

Es como cuando ensayas en una banda y tienes que calibrar la configuración del equipo de voces.

Cuesta dar con una configuración perfecta que te permita escucharte correctamente y así no forzar tu voz.

Eso es un aparato, así que le puedes hacer una foto si un día encuentras esa configuración.

Pero igual que nos pasa con nuestra voz, la configuración perfecta de la mesa de sonido no es replicable al 100%.

Depende de más cosas como de dónde te coloques en la sala o de los volúmenes de los demás, por ejemplo.

Y aunque consiguieras que los guitarristas, el bajista o el teclista también mantuvieran la misma configuración, está el factor humano.

Quizás el batería viene ese día con energía y le da más fuerte a la batería, con lo que todo se va al garete. Todo va a cambiar y lo vas a tener que reconfigurar, por eso existen los técnicos de sonido.

Pues con la voz pasa lo mismo y por eso existe la técnica vocal.

#3: No somos máquinas

De la mano del punto anterior, viene este.

Una persona no está igual siempre, así que su voz tampoco.

Como cualquier cosa nos puede afectar, podemos tener días malos.

¿No te ha pasado nunca que hay días que estás más torpe?

A mí sí. Hay días que parece que todo se me cae o me tropiezo con todo.

Pues también hay días que las cosas no te salen y más si estás aprendiendo.

Si sigues practicando y mejorando, con el tiempo cada vez tendrás menos días malos.

#4: Somos impacientes por naturaleza

Así somos los humanos.

Queremos ver resultados en 5 minutos o en un mes.

Y en un mes puede que haya resultados, pero no son los que esperas o al menos no todos los que esperas.

Por ejemplo, si partes de cero, que te cuesta afinar las notas en un mes podrás ver que afinas mejor, pero no vas a cantar ya canciones difíciles.

Eso no es real.

La realidad es que es un camino lento y que requiere esfuerzo.

Has de trabajar para conseguir resultados y además tardan en aparecer.

Así que es muy fácil tirar la toalla.

Si realmente quieres aprender a cantar, prepárate para tener paciencia y para trabajar de lo lindo.

#5: Siempre nos comparamos con otros cantantes

Además ves a otras personas que aprenden más rápido que tú y que consiguen antes por lo que tú estás trabajando tan duro.

Desde luego, frustrarte porque hay alguien que canta mejor que tú es un gran error, porque siempre va a haber alguien que lo haga mejor.

Cuando veas a alguien mejor que tú, que eso te haga trabajar para mejorar, no hundirte.

#6: Las sensaciones van y vienen

Ya lo hemos visto en el ejemplo que te ponía al principio, los resultados pueden estar un día y al siguiente desaparecer.

Lo importante es que vengan más veces de las que se van y de forma más consistente cada vez.

#7: Una vez más, que no somos robots

Nos podemos poner enfermos y esto, a veces, nos deja sin poder cantar durante unos días.

Si habíamos encontrado algo, es posible que este reseteo a nuestro cuerpo haga que las sensaciones que habíamos encontrado se pierdan y cueste volverlas a encontrar.

No podemos hacer mucho contra esto, salvo proteger nuestro cuerpo para caer enfermos lo mínimo posible y trabajar para afianzar sensaciones lo antes posible.

#8: Existe una posibilidad real de perder la voz

Si haces el loco y no tienes cuidado, puedes llegar a perder la voz.

Muchas veces se puede recuperar, pero otras veces es irreversible.

Hay muchos cantantes que no son conscientes de esto y es realmente muy importante.

Cuantas más papeletas juegues más posibilidades tienes de que te toque.

Sin ir más lejos, fumar puede producir cáncer de garganta y puedes llegar a perder la voz del todo.

No hagas el loco con tu voz.

#9: Conseguir tus objetivos no es fácil

Una cosa es aprender a cantar y otra muy distinta es dedicarte a ello como quieres.

Conseguir objetivos no es fácil y por muy bien que lo acabes haciendo, puedes no llegar a conseguirlos nunca.

Porque depende de otras cosas que tienes que trabajar además de trabajar en tu voz.

Pongamos por caso que quieres que la gente te conozca como cantante.

En ese caso, no te sirve cantar increíblemente bien y tener unas composiciones increíbles si no salen al mundo ni nadie las escucha.

Si crees en tu voz y en tu música, has de trabajar para hacer que la mayor cantidad posible de personas la escuchen, piensa en global.

#10: Que tu voz nunca va a ser perfecta

Siempre vas a tener algo que aprender o algo que mejorar.

Una voz nunca es perfecta.

Siempre hay retos que superar, estilos que explorar…

Esto es así para todos los aspectos de la vida, pero a veces en el canto o en otras artes no se entiende.

Con cualquier otro instrumento pasa lo mismo.

Puedes ser muy buen guitarrista, pero siempre puedes ser mejor.

Si quieres compartir tus frustraciones con otros cantantes, ¡la sección de comentarios es tuya!

  • Mauro dice:

    Dios te bendiga
    Ustedes son geniales…!

  • Enrique dice:

    Gracias Esther por compartir tus atinados conceptos. Estos nos ayudan al mejoramiento continuo en nuestro entrenamiento.

  • Estrella Clavero Kemper dice:

    A mi me cuesta mucho cantar fuerte. A veces estoy cantando y tocando la guitarra pero me enfoco en la guitarra y vuelvo a cantar despacio, pero sólo me pasa con público, a solas me sale bien 😉

  • Estrella Clavero Kemper dice:

    Muchas gracias por sus consejos!!! Son geniales!

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