Afinación y notas agudas… ¿Qué se esconde detrás de estas dos grandes dificultades?

Afinación y notas agudasLa afinación y las notas agudas están en el top 1 de dificultades para los cantantes.

No puede ser una casualidad que tantos cantantes se encuentren con las mismas dificultades.

El Sensei me ha pedido que realice una labor de investigación sobre este tema.

Como consecuencia, tienes este episodio de El Sensei del Cantante.

¿Cuál es el resultado de mis pesquisas?

  • He comprendido los motivos por los que un cantante podría desafinar, no siempre relacionados con mala técnica vocal.
  • He encontrado una conexión entre la falta de afinación y las dificultades con las notas agudas.
  • He dado con una manera de trabajar en los dos problemas a la vez.

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Transcripción del episodio

Cuando preguntamos a los cantantes por los problemas que les atormentan, nos suelen contestar muchas cosas diferentes, pero sin duda, los grandes ganadores son la afinación y las notas agudas.

En el episodio de hoy he querido explorar el por qué de estas dos grandes dificultades y cómo se relacionan entre sí.

La afinación

Es uno de los grandes miedos de los cantantes.

Porque es uno de los fallos que puede tener un cantante que más se perciben desde fuera.

Si alguien te escucha desafinar ya se piensa que cantas mal.

Cualquiera puede desafinar alguna vez, aunque tenga muy buena técnica.

El problema es la vergüenza que da y el rechazo y las burlas que la situación genera en los demás.

Sin embargo, hay muchas razones por las que un cantante podría desafinar y no todas pasan por que tenga mala técnica.

Vamos a ver unas cuantas:

#1: Porque no te escuchas mientras cantas

Es muy típico grabarte mientras cantas con auriculares y no estar escuchando absolutamente nada más que la música.

Luego escuchas esa grabación y quieres arrancarte las orejas porque no has acertado ni una nota.

Esto también puede pasarte en un concierto que no esté bien sonorizado.

No significa que tengas mala técnica, sólo que no te estás escuchando y por eso te cuesta afinar.

Si lees la transcripción de este episodio en nuestro blog encontrarás un enlace a un artículo que te da unos consejos sobre esto.

Leer: No me escucho cuando canto en directo o  en mi local de ensayo

#2: Porque tienes un mal día

Somos seres humanos, orgánicos y no mecánicos, no somos perfectos y nos podemos estropear.

No nos despertamos cada día igual.

Hay días que estamos mejor, días que estamos peor, días en los que no hemos dormido bien o nos hemos puesto enfermos…

Nos pueden pasar mil cosas que afectan a nuestra voz.

Esas mil cosas nos pueden llevar a desafinar en un momento dado.

Algunas veces tendremos control sobre esas cosas que afectan a nuestra voz y otras veces no.

Lo que está claro es que hemos de aprender a cuidar nuestra voz para que eso nos pase cada vez con menos frecuencia.

Hay algunas cosas que puedes evitar y costumbres que debes adquirir.

Como antes, tienes un enlace en nuestro blog que te ayuda con esto.

Leer: Cómo cuidar la voz para cantar y entenderte mejor a ti mismo

#3: Porque te falta seguridad en lo que estás cantando

Puede que estés improvisando o que estés inventando una melodía de voz nueva.

El caso es que son combinaciones de notas que no habías hecho antes y que ni siquiera tienes claras en tu cabeza.

Si todavía no has tenido tiempo de aprenderte esa canción que estás cantando o la escala que estás practicando, es normal que falles algunas notas.

Te falta la seguridad que te da la práctica.

Simplemente dedícale más tiempo y ya verás cómo cada vez te sale mejor.

También puede ser que la canción sea demasiado rápida y no tengas claras las notas por las que se mueve o no te dé tiempo de cantarlas todas.

En este caso, escucha la canción un poco más lenta para quedarte bien con cada nota que tienes que cantar.

Esto es muy común en los melismas por ejemplo, donde en un espacio de tiempo muy cortito hay un montón de notas diferentes.

Si ralentizas la velocidad y buscas cada nota y luego practicas por partes y muy despacio ya verás cómo poco a poco lo vas controlando.

También te he dejado un enlace en la transcripción que puedes encontrar en nuestro blog.

Leer: ¿Te cuesta aprender a hacer melismas? ¡Es más fácil si ralentizas el tiempo!

#4: Porque estás empezando y aún no sabes cómo moverte entre las notas

Cuando no lo has hecho nunca resulta difícil moverte entre notas y es muy frecuente que aparezca esa dificultad para afinar.

Porque aunque estés escuchando una nota y la distingas, puede pasarte que no sepas exactamente cómo la tienes que cantar.

Si estás en este punto, te va a costar mucho trabajo aprender a cantar bien, aunque con práctica y una buena dirección lo puedes conseguir.

Para empezar, te recomiendo nuestra app gratuita de entrenamiento de oído.

#5: Porque todavía estás aprendiendo a controlar tu voz

Este punto es especialmente importante en mi diálogo porque une precisamente las dos grandes preocupaciones de los cantantes, la afinación y las notas agudas.

Es posible que sepas exactamente cuándo desafinas, y cuando te pasa lo notas al momento.

No puedes hacer nada al respecto porque lo que sucede es que te falla la voz en un momento dado.

Suele pasar cuando estás aprendiendo coordinaciones vocales nuevas, como a moverte entre tus notas graves y tus notas agudas.

Es un momento muy importante del aprendizaje, porque al escuchar esas desafinaciones sientes que lo estás haciendo mal.

Justo por lo que te decía al principio, las desafinaciones son muy vistosas.

Pero lo que está pasando es que estás aprendiendo a manejar algo que no sabías cómo manejar y eso al principio produce fallos.

¡No lo vas a hacer perfecto desde el primer momento!

Lo peor que puedes hacer en ese caso es volver a los hábitos antiguos para evitar esas desafinaciones, porque si lo haces, todo lo que hubieras avanzado lo perderías.

Tienes que seguir practicando hasta que cada vez te salga mejor.

Y sobre todo, no exigirte saber hacer a la primera algo nuevo.

¡Date tiempo!

¿Cómo se relaciona esto con las notas agudas?

Para aprender a cantar notas agudas tienes que hacer un cambio de chip importante.

No puedes cantarlas igual que tus notas graves o añadiendo más esfuerzo a las mismas.

Tienes que hacer el cambio de coordinación del que te hablaba.

Y ese cambio va a tardar en adquirir solidez y consistencia.

No va a sonar perfecto el primer día.

Las notas agudas son una dificultad para los cantantes porque en muchos casos no nos permitimos esperar el tiempo que exige ese cambio de chip.

Y lo que hacemos es volver a viejos hábitos como forzar la voz o tensarla.

Porque llegar a las notas agudas no es difícil, lo difícil es conseguir que suenen conectadas con las notas graves, que no se escuche un salto o un cambio brusco.

Cada persona es un mundo y cada cual va a tener una dificultad diferente para llegar a esas notas agudas.

Cada cual intenta sortear esas dificultades como mejor sabe.

Lo que está claro es que evitar el cambio de registro siempre va a provocar un riesgo de desafinar.

Si intentas mantenerte en tu voz de pecho te vas a quedar por debajo de la nota y por consiguiente la vas a desafinar y además vas a forzar tu voz.

Si intentas hacer lo contrario y cantar todo con tu voz de cabeza vas a tener dificultades para que te llegue el aire para acabar cada frase y además te va a faltar potencia.

Si intentas aumentar el volumen en esas condiciones, vas a forzar tu voz.

Todo esto se podría evitar si no nos resistiéramos a esa etapa de transición, a ese tiempo de práctica necesario.

Si no tuviéramos miedo de desafinar en un momento dado, incluso estando solos o con nuestro profesor de canto.

Muchos cantantes prefieren olvidarse de las notas agudas para siempre a desafinar durante un tiempo.

  • Fuerzan la voz intentando llevar su voz de pecho al límite.
  • Bajan los tonos de sus canciones, lo cual hace que desafinen en las notas graves ya que han bajado tanto el tono que han llegado a su límite inferior.
  • Acortan el rango de sus canciones, haciendo que queden siempre en una zona cómoda, lo cual hace que sus canciones no brillen como podrían hacerlo.

Y con todo esto cada uno puede hacer lo que quiera y ser un cantante que se conforma o que pone en riesgo su instrumento.

Pero yo estoy aquí por ti, tú, que te lo tomas en serio.

Si quieres tener la opción de cantar esas notas agudas de manera conectada y con potencia, entonces vas a tener que trabajar muy duro.

Y vas a tener que soportar el hecho de que en un momento dado puedas desafinar.

Sólo recuerda que no es el fin del mundo y que es algo temporal hasta que consigas más control.

Para terminar te recuerdo que tienes un montón de enlaces de soporte en la transcripción que encontrarás en nuestro blog.

Y te dejo con una recomendación extra.

El episodio número 15 de El Sensei del Cantante: “La voz mixta y una de sus utilidades más soñadas: el belting.

Imagen:  Algunos derechos reservados por Clover_1

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