La técnica vocal es lo que te permite cantar lo que quieras de forma sana y reproducible, una y otra vez.
Pero esa técnica no viene de la nada y, como cantante que eres, puedes mejorar mucho si te dedicas a conocer tu voz a un nivel muy profundo.
Obviamente, la tarea se vuelve difícil o imposible sin un experto vocal que te ayude, pero vas a poder seguir sus indicaciones de una forma mucho más efectiva si te dedicas a explorar tu voz.
Y eso lo consigues experimentando con ella.
¿A qué me refiero cuando digo que experimentes con tu voz?
La voz humana es capaz de hacer muchísimos tipos de sonido diferentes, pero no todos son sanos.
También es capaz de abarcar una amplia gama de frecuencias sonoras, pero no es muy intuitivo cantar todas esas frecuencias de forma sana.
Sabiendo esto, con experimentar con tu voz me refiero a que debes explorar tu voz, más allá de lo que crees que puede hacer y, igual de importante, más allá de cómo crees que lo debes hacer.
Quizás no te hayas dado cuenta aún, pero el comportamiento de tu voz se ve influido por una infinidad de factores, y muchos de ellos los puedes alterar, aunque a veces no de forma evidente.
En un rato te mostraré una lista de maneras sobre cómo puedes experimentar con tu voz y descubrir cosas nuevas.
Pero antes…
¿Por qué debes hacerlo?
Porque siempre hay una forma más fácil, sana y efectiva de hacer las cosas.
Evitarás dañar tu voz y además conseguirás cantar canciones que ahora no puedes.
¿Cuándo debes hacerlo?
Hay varios motivos.
Algunos más graves que otros.
Por ejemplo, si te han aparecido nódulos en las cuerdas vocales por un uso indebido de tu voz, necesitas encontrar nuevas formas de hacer lo que ahora estás haciendo.
Pero el mejor momento para empezar a experimentar es hoy mismo.
¿Cuáles son algunos de los elementos con los que puedes jugar? Aquí tienes mi propio cóctel
A bote pronto te puede parecer que no hay muchas cosas por probar, pero si te dedicas 10 minutos a escribir opciones, seguro que encuentras muchas.
Para ayudarte con esa labor te pongo aquí algunas:
- Volumen. Bajar el volumen te ayudará a encontrar nuevas sensaciones donde utilizar tu voz te será más fácil. Subir el volumen puede ser arriesgado si lo haces a lo loco, pero también tiene sus beneficios.
- Apertura de la boca. Horizontal o vertical, cerrando o abriendo, aunque debes tener especial cuidado con la apertura horizontal, ya que abrir en ese sentido puede traerte otros problemas vocales.
- Movimiento de la mandíbula. ¿La mueves mucho? Prueba a cantar economizando sus movimientos. ¿La mueves poco? Quizás un poco de movimiento te ayudará a liberar algunas tensiones.
- Postura del cuerpo. Prueba a sacar pecho, mover ligeramente la cabeza mientras cantas para relajar el cuello, … ¡y recuerda que estás experimentando! ¿Por qué no pruebas a tumbarte? Quién sabe, quizás descubras algo nuevo 🙂
- Los ojos. Manténlos inmóviles, evita subir las cejas en las notas agudas, no mires hacia arriba ni hacia abajo, ciérralos, mantenlos fijos en un punto, apaga la luz, ponte una luz más relajante, …
- El ambiente. El estrés afecta muy negativamente a la voz. ¿Por qué no pruebas a ponerte algún sonido ambiente que te relaje? Existen audios de lluvia con tormentas lejanas, con el mar, con pájaros, … ¡sé creativo! ;D
- No te ciñas a las escalas musicales. No te impongas la restricción de utilizar tu voz en un contexto musical. ¿Te cuestan los agudos? Prueba a hacer una nota en tu rango hablado y «lánzala» hacia las notas agudas muy rápidamente (¡asegurándote de no gritar!). Puede que descubras algo diferente al falsete.
- No muevas ni un músculo. Centra toda tu atención en tu voz y anula el resto de tu cuerpo. Paradójicamente tendrás que prestar atención a que tu cuerpo no haga movimientos involuntarios (apretar las manos, estirar el cuello, …).
Prueba estos ejemplos, pero no te quedes ahí y encuentra tus propios caminos.
¡Pero asegúrate de que los resultados que estés obteniendo sean buenos! Es fácil equivocarse y eso te puede llevar por el camino de la amargura.
Prepárate a oír cosas muy raras que salen de tu voz
Cuando experimentas, todo está permitido, y tu voz así se comportará.
Pero a veces nos entrometemos en el proceso y evitamos que la voz haga lo que quiera.
Por ejemplo, a que tu voz suene torpe porque no es capaz de sostener una nota y no para de bailar.
O es un sonido de dibujo animado.
O lo que sea.
Recuerda el por qué estás probando lo que este loco te dice (¡yo! 😀 ): lo haces para encontrar formas nuevas de utilizar tu voz, no para forzarla a ser la de siempre, esa que no hace lo que realmente quieres que haga.
La única condición que debes tener en cuenta es que haga lo que haga tu voz te resulte más fácil (no necesariamente más bonito, aunque puede que ocurra 🙂 ).
Si te duele, ya puedes descartar ese camino, al menos por ahora.
¿Que es un juego sin reglas?
Si tuviese que poner alguna regla a este juego sería la de experimentar cambiando la configuración de tu aparato fonador o tu cuerpo sólo de formas que puedes controlar.
Me explico.
En la lista que te he dado anteriormente puedes ver que todas las sugerencias son cosas que todos podemos entender y puedes reproducir una y otra vez sin lugar a error.
Por ejemplo, tengas un día bueno o malo, haga sol o llueva, siempre sabrás bajar o subir el volumen de tu voz.
Pero si te riges por cosas como pensar en poner la voz en la nariz o imaginarte que te sale de los ojos, apuesto mi carnet de socio del club de fans de los Fraggles ( O_o ) a que no todos los días conseguirás los mismos resultados.
Te lo digo por experiencia propia.
Pero sobre todo, ten siempre presente el objetivo
Es importante el concepto de no manipular tu voz.
Todos estos experimentos vocales que te propongo tienen como objetivo descubrir nuevas formas de hacer las cosas, pero en última instancia cantar debe ser algo muy natural.
Con esto estás buscando formas más fáciles de cantar las notas que ya cantas, o formas de cantar notas que no puedes cantar y que siga siendo fácil, sin esfuerzo, y que no te duela.
En cambio, cuando cantas no debes estar pensando en hacer esto aquí y lo otro allá para hacer esa parte de la canción que tanto te cuesta.
La idea es que no te cueste cantar una canción, sea fácil o difícil.
Obviamente esto es la idea feliz y es difícil llegar a eso, pero si te lo marcas como objetivo está claro que cada vez estarás más cerca de ello.
Imagen: Algunos derechos reservados por clement127