Cuando el médico te dice que tienes un daño vocal, ya sea nódulos, pólipos, edema en las cuerdas vocales, o cualquier otro, te está dando malas noticias.
Alguna de estas noticias es peor que otras, aunque todas implican un proceso, más o menos largo, de recuperación y/o re-educación.
Cuando eres cantante es importante que hagas re-educación, porque tienes muchos números para que te haya pasado esto por un mal uso de tu voz.
¿Qué me ha causado estos problemas?
Lo que está viendo el médico es un resultado, no la causa del problema, así que definir un tratamiento es difícil.
Hay varias pruebas que te pueden hacer para determinar lo que te ha llevado a esta situación y algunas son de carácter físico y otras de uso de tu voz.
El causante físico más sospechoso de causarte este tipo de problemas suele ser el reflujo o el tabaco, pero los causantes de tipo “uso” pueden ser diversos.
Lo que nunca debes hacer cuando te digan que tienes uno de estos problemas es quedarte sin hacer nada.
Si eres cantante, es muy posible que tu problema se deba a una mala técnica y es importante que acudas a un profesional que pueda decirte exactamente qué mal uso de tu voz puede haberte causado este problema.
Un daño vocal no siempre implica una operación
Hay veces que, según el daño, te vas a tener que operar obligatoriamente porque tus daños no se van a ir, eso sí, asegúrate bien y busca más de una opinión y de los mejores médicos que sepas porque hay algunos médicos que te van a decir que necesitas operarte cuando quizás te podrías evitar la operación.
Si el médico te dice que te vas a poder recuperar sin operarte, entonces te encontrarás con otra disyuntiva.
Hay muchos especialistas que te dirán que pueden tratarte, pero no todos van a poder hacerlo de una manera definitiva.
Si el especialista te dice que tienes que hacer reposo y trabajar con ejercicios de respiración, entonces te está engañando o no sabe hacer el tipo de re-educación que necesitas.
Por supuesto que te recuperarás si haces reposo vocal absoluto, pero si lo que te ha causado el problema es por cómo usas la voz, eso no va a desaparecer solo.
Salvo en casos muy evidentes, nunca es un problema de cómo respiras. Suele ser un problema de cómo utilizas los músculos de tus cuerdas vocales. Así que trabajar con ejercicios de respiración no es una solución definitiva porque no te enseña cómo usar esos músculos.
¿Qué pasos hay que seguir para una recuperación?
Yo te voy a hablar de los pasos que yo sigo y funcionan muy bien.
#1: Trabajar en liberar la voz
Cuando te dan una mala noticia sobre tu voz le coges miedo a hablar.
Esto supone un problema para la terapia porque es muy probable que aparezcan tensiones nuevas y empieces a utilizar músculos que no debes para bloquear el sonido y evitar forzar la voz.
Así que lo primero es hacer algunos ejercicios suaves que te permitan moverte por todo tu rango, que seguramente se habrá acortado, de una manera fácil y segura.
Ejercicios como el lip bubble te vendrán muy bien para empezar.
El objetivo es que empieces a utilizar tu voz, pero de una manera muy sencilla y no peligrosa.
Poco a poco irás notando cómo tu rango vuelve, aunque no suenes como solías sonar.
Probablemente al llegar a las notas agudas tu voz se vuelva airosa, pero esto es normal porque hay algo que no está permitiendo a tus cuerdas vocales juntarse.
Lo peor que puedes hacer es empujar más aire para conseguir más sonido, porque esto sólo agravará el problema.
Deja que suene airosa y date tiempo para que deje de sonar así.
#2: Recuperar la movilidad de tus cuerdas vocales
Cuando sea el momento, que puede perfectamente ser en la primera sesión, dependiendo de la gravedad de tu situación, entonces hay que trabajar en que tus músculos vocales trabajen un poquito más.
Sobre todo hay que conseguir que tus cuerdas vocales se junten en las notas graves, aún sin llegar a las notas del primer puente (el lugar donde cambias de notas graves a agudas).
Es una zona de tu voz que es cómoda, así que es raro que fuerces tu voz aquí, pero por supuesto hay que vigilar que no pase.
Debes informar de cualquier molestia que tengas en todo momento.
#3: Trabajar en una aducción media
Después de eso, toca empezar a movernos por zonas menos cómodas, pero buscando siempre hacer la mínima fuerza posible.
En este punto es cuando yo descubro qué ha causado tu problema, porque puedo ver qué sucede cuando tienes que utilizar todo tu rango.
Hay que trabajar en que tus cuerdas vocales se junten en todo tu rango, pero nunca pasándote de vueltas.
Si tus cuerdas se aprietan entre sí en lugar de juntarse de una manera equilibrada, entonces la zona se dañará más aún.
Si tiendes a hacer eso, apretar tus cuerdas vocales, eso es lo que te ha llevado a sufrir tu dolencia.
Es vital que busques una aducción media.
Si por el contrario tiendes a no juntar tus cuerdas vocales y tu voz solía sonar airosa incluso al hablar, entonces eso es lo que te ha causado el daño.
Debes hacer lo mismo, buscar una aducción media.
#4: Trabajar en una laringe estable
El nivel de aducción se puede ver falseado por la posición de la laringe.
Si tu laringe está demasiado alta te es más fácil juntar tus cuerdas vocales entre sí, pero eso no significa que esté bien.
Tienes que trabajar todo lo visto en el punto 3 manteniendo la laringe estable para que los músculos que mueven las cuerdas vocales puedan hacer su trabajo libremente.
La laringe debe moverse de manera natural y su movimiento siempre tiene que ser la consecuencia de la vocal que estés haciendo y las notas que estés cantando.
#5: Trabajar todo lo visto con canciones
Muchas veces al hacer ejercicios todo funciona correctamente, pero al cantar canciones la voz empieza a hacer cosas diferentes, así que hay que llevar todo lo visto a la práctica con canciones.
Esto puede llevar un tiempo, porque primero es importante que seas capaz de controlar la voz con ejercicios.
Al llegar a este punto habrás hecho ya un gran avance, sobre todo si no sientes dolor.
Aunque la voz no te suene cómo solía sonarte, no desesperes y dale tiempo para recuperarse. Sobre todo, no aprietes más para intentar compensar un sonido airoso.
¿Cuánto tiempo necesito para recuperarme y re-educar mi voz?
Cada persona es un mundo y cada uno avanza a su ritmo, así que recuperarte puede llevarte unos meses o un año.
Reeducar tu voz lleva más tiempo y es algo que no debes dejar, porque los malos hábitos están siempre al acecho para volver a atacar.
Una vez te has recuperado, toca re-educar y quedarte con esa nueva manera de hacer las cosas.
Si quieres que tu voz funcione siempre correctamente, no dejes de hacer clases de canto nunca mientras sigas usando tu voz.
Cómo siempre, excelente artículo, me encanta porque son súper claros y didácticos!
Gracias, Mirtali! 🙂
Esther, muchas gracias. Aunque no tengo problemas ahora con mi voz, es bueno saber que puede ocurrir y así tomar las precauciones que se requieren.
Excelente artículo. Felicidades.
Ya lo dicen! Prevenir es mejor que curar 🙂
Gracias por tu comentario, Fabio!