¿Has abierto alguna vez una caja de un puzle grande y te han entrado ganas de dejarlo al momento?
Yo también.
Al principio, con las notas agudas pasa lo mismo, pero existe una estrategia similar a la que se utiliza para montar un puzle que te puede ayudar.
Empezamos con el rompecabezas en 3, 2, 1, …
Antes de mirar las piezas, ¿qué haces?
Mirar la caja, más concretamente la foto del puzle ya montado.
Está claro que esto es necesario, porque si no lo haces puedes acabar montando un comedero de ardillas en vez de un puzle.
Pero una vez te has hecho la idea general, obcecarte con ello no te va a permitir avanzar, porque es demasiado abrumador.
¡Hay tanto por hacer! ¿Por dónde empiezas?
Imagínatelo… tienes 10.000 piezas desperdigadas delante de ti y tienes que hacer ese increíble dibujo de chimpancés en el desierto…
El truco está en olvidarte de todo lo que tienes que hacer, coger una pequeña parte del puzle y centrarte en ella y sólo en ella.
Con la voz no tienes 10.000 piezas para utilizar.
La pega es que tampoco puedes verlas, y la tarea se hace igual de abrumadora, especialmente si quieres hacer notas agudas como un cantante que ha entrenado durante años.
La pregunta es… ¿en qué parte te debes centrar?
Empieza por lo fácil
En un puzle, lo mejor que puedes hacer es empezar por lo fácil.
Por una parte tienes a un puñado de chimpancés, en el otro lado tienes un montón de pilones rocosos, también tienes el cielo azul, y finalmente tienes un pequeño oasis.
La zona de los monos parece una buena opción, porque cada uno está en una posición ligeramente diferente, pero es una falsa ilusión.
Todos tienen el mismo color y sus contornos se parecen demasiado.
Por no decir que hay demasiados.
A veeer… uno… treees… ¡veinte monos! Qué puzle más raro…
El cielo queda descartado sin pensarlo, porque es todo prácticamente igual.
¡No hay ni una nube!
Los pilones rocosos… más de lo mismo…
Pero el oasis tiene buena pinta.
Ocupa sólo un octavo del puzle, además está en la esquina, por lo que es más fácil encontrar las piezas de los bordes y tomarlas como referencia, y no hay patrones repetitivos que te puedan confundir.
Son más de 1.000 piezas, pero ya no son 10.000.
Con tu voz también necesitas una referencia, y una que sea fácil.
Si estás acostumbrado a pelearte con tus notas agudas y a hacer cada vez más fuerza para cantarlas, lo que estás haciendo es, siguiendo nuestro símil con el puzle, intentar montar el cielo lo primero de todo, sin referencias, ¡y son unas 5.000 piezas!
Ya tendrás tiempo de añadir potencia a tus agudos, primero tienes que reconocer, buscar, encontrar y utilizar tu voz de cabeza.
Ese es tu oasis de los monos.
Da igual que suene débil, que suene aflautado o que suene demasiado diferente a tu voz hablada.
En serio, ACÉPTALO y sigue montando tu oasis.
Es una parte pequeña del puzle, en términos de que tú quieres unos agudos potentes y con brillo, pero es una parte fundamental para completarlo.
Sin esa pieza, tendrás un agujero importante en tu voz, y es una pieza bastante importante.
Tan importante que sin ella tu voz puede sufrir mucho (por eso soy tan pesado en recalcártelo ahora).
El siguiente paso es traspasar la facilidad que has encontrado a algo más difícil
Ahora que has completado tu oasis, lo primero que puedes hacer es darte un respiro y una pequeña recompensa.
Quizás en forma de chocolate, no sé… 🙄
Cuando estés preparado para volver a la carga, hay que elegir un próximo objetivo.
Empezar a montar el cielo sigue siendo una tarea titánica que seguramente te acabe quitando las ganas de continuar con el puzle.
Echas un vistazo a los pilares rocosos y los sigues viendo todos iguales…
¡Al fin ha llegado el turno de los monos!
Están justo al lado del oasis (¡ahí tienes tu referencia!) y sus formas, colores y sombras no son TAN dispares como las del resto del puzle.
El símil con tu voz podría ser empezar a conectar tu voz de cabeza con tu voz de pecho, tanto de una a la otra como de la otra a la una.
Tienes tu referencia de tu voz de pecho y tienes tu referencia de tu voz de cabeza.
Ya sabes dónde empiezas y a dónde tienes que ir.
Sólo te falta encontrar las piezas que conectan ambos registros.
¡Pero oye, salen monos! Y donde hay monos, hay diversión 🙂
En estos momentos sigues sin buscar ni potencia ni un sonido brillante ni nada por el estilo.
Estás buscando esa conexión entre registros sin perder la facilidad que has encontrado en el primer paso.
Es importante que no pierdas el norte en este punto.
¡Monos montados y disfrutando de unas pequeñas vacaciones en el oasis!
¡Ea! ¡Monos despachados!
Podríamos decir que tenemos unos tres octavos (3/8) del puzle montados.
¡Tanto rollo para sólo 3/8!
La paciencia es necesaria tanto para puzles como para mejorar tu voz, y aún no hemos llegado a la constancia que necesitas, pero de eso te hablo un poco más tarde 🙂
Te queda el inmenso cielo azul y los pilares rocosos.
A groso modo yo diría que el cielo ocupa 3/8 del puzle y los pilares “sólo” 2/8.
Y en los pilares hay más sombras y contornos, así que vamos a por ellos.
Entre las rocas hay piedras afiladas, y eso es justo lo que tienes que buscar ahora en tu voz.
Es momento de buscar un sonido más brillante, pero no debes perder ni tu voz de cabeza ni la conexión que has hecho entre ésta y tu voz de pecho.
Este trabajo es largo y tedioso (¡son 3/8 del total!), así que tienes que aguantar montando esta parte del puzle un buen tiempo, con constancia 🙂
¡Tampoco te olvides de la paciencia!
La voz de bruja suele venir bien para esto, aunque no es infalible (si no sabes de qué te hablo, aquí tienes un artículo donde hablo de esta voz de bruja y de otros sonidos raros).
Todo es un proceso, y al principio es posible que no consigas que el sonido sea muy exagerado, pero eso está bien.
No tienes que exagerarlo a la fuerza, porque si no se te desmontan las dos piezas que ya has conseguido montar.
Mucha mucha paciencia en este punto.
Y finalmente, contra el gigante
Llegados a este punto has avanzado muchísimo.
¡Tienes 5/8 del puzle montados! Eso es más de la mitad.
Pero a pesar de todos estos progresos, tampoco sientes que hayas avanzado tanto.
Te quedan más de 3.000 piezas por montar, y encima es lo más difícil.
Tu voz ahora tiene mucho ganado: coordinaciones nuevas, salud vocal, comodidad, facilidad de uso, …
Pero sigues sin poder cantar los agudos de la forma en la que quieres realmente.
Es normal, el cielo es lo que más viste de todo el puzle.
Pero ármate de paciencia y valor, porque ahora se trata de montar la parte del puzle donde todo se difumina, donde pierdes cualquier guía y no te queda otra que ir probando.
En tu voz esto se traduce a que tienes que olvidarte de sonidos raros y cosas por el estilo y centrarte en buscar todo lo que tienes ahora pero utilizando tu voz normal.
¡Pero sin perder nada de lo que ya tienes!
Si se te hace más difícil, si tienes que gritar, si te duele, … para, tómate unos minutos para relajarte y vuelve a intentarlo.
Una vez el puzle está montado, ¡ten cuidado de que no se te caiga!
El puzle sigue siendo muy delicado y con cualquier golpe o caída se puede desmontar.
Ese sería un momento para llorar y pegarle fuego debido a la desesperación.
Pero no queremos que eso ocurra.
Para eso tenemos que asegurarnos de que está a salvo, de que no lo maltratamos y de hacerle un mantenimiento.
Cada puzle es diferente
Aunque aquí te he mostrado una guía general hacia las notas agudas, está claro que no puedo darte pasos más específicos para desarrollar tus agudos, porque no existe sólo un camino.
De hecho me atrevería a decir que no existe ninguno y que todo depende de cada persona.
Pero sí te he podido transmitir (¡espero!) dos cosas sobre cantar notas agudas:
- Es una tarea difícil, larga y que requiere paciencia y dedicación, por lo que ni quieras correr demasiado ni te rindas a medio camino.
Los monos no te lo perdonarán. - Necesitas tener una estrategia, un plan. Machacar y machacar las notas agudas a lo loco es como coger las piezas del puzle, meterlas en la secadora y esperar que salga montado.
¡Pero esto aún no ha acabado! 😀
Situaciones especiales durante el montaje de tu puzle
Aprender a cantar notas agudas no es un proceso lineal.
¡Ojalá lo fuera!
Existen dos eventos que pueden ocurrir y que puedes aprovecharlos para 1) no frustrarte y 2) sacarle provecho.
¿Dónde está esta pieza? ¡No encaja ninguna!
Inevitablemente habrá momentos en los que estás montando felizmente tu oasis y de repente haya una pieza que no encuentras.
Miras en la bolsa de las piezas, en la caja, debajo de la mesa, en la jaula del loro, …
Nada, no hay forma. ¡No está!
Una opción es pensar que te falta esa pieza y que tu puzle es defectuoso…
¿Qué puedes hacer?
Pues muchas veces las personas se rinden.
¿Para qué seguir con el puzle si no vas a poder acabarlo nunca?
Traducción: ¿para qué seguir luchando por conseguir esas notas agudas si es físicamente imposible que tu voz pueda cantarlas?
Bueno, aquí hay que matizar (y voy a obviar que puedes llamar al fabricante o al distribuidor para que te arreglen el problema, porque no me cuadra con toda la analogía que me he montado 😛 )
Si a un puzle le falta una pieza, cabe la posibilidad de que tenga un defecto de fábrica, pero es muy improbable.
Todas y cada una de las unidades de este tipo de puzle se fabrican de forma automática por máquinas, las cuales hacen una y otra vez exactamente el mismo proceso.
El margen de error es muy pequeño.
Con las voces no es tan perfecto, pero tampoco es tan aleatorio.
Si puedes hablar sin ningún tipo de problema y no tienes ninguna lesión que te impida utilizar tu voz con normalidad, no creo que el problema venga de fábrica.
Lo que pasa es que a veces nos ofuscamos.
Estás buscando esa pieza por todos sitios porque no la has visto en la caja, cuando resulta que sí estaba ahí, sólo que debajo de la propaganda de otros puzles.
Si algo no sale, relájate.
Desconecta y descansa del puzle un rato: escucha algo de música, sal con los amigos, juega a algún videojuego, …
No sería la primera vez que encuentro mis llaves de casa cuando dejo de buscarlas…
Algo que sólo pasa una vez entre un millón
Estás montando el oasis y coges otra pieza del puzle…
¡Anda, es un careto de uno de los monos!
Qué gracia… je je…
Coges otra pieza y sale una oreja de mono.
Qué cosas… ¿encajará?
¡Premio! Cara de mono y oreja juntas de nuevo.
Venga, vamos a ver si encuentro este trozo de agua del oasis…
¡PAM!
¡No puede ser! ¡Es el sombrero de flores de este mono!
Y es que a veces la vida te sonríe.
Acabas de empezar el puzle por la parte más fácil para seguir todo el plan, pero el destino ha querido que varias piezas de una parte más difícil empiecen a juntarse.
¿Qué es mejor? ¿Seguir el plan o dejarte tentar por los acontecimientos?
Pues la verdad es que nunca se sabe, pero yo te diría que te dejases tentar.
El entrenamiento vocal, aunque tiene sus leyes y sus métodos, no es una ciencia 100% exacta.
No siempre lo que tiene que funcionar funciona, y viceversa.
Si has encontrado una sensación diferente en tu voz que sienta bien, aprovecha la ocasión y prueba a desarrollarla, porque siempre estás a tiempo de volver al plan inicial.
Todo lo que puedas descubrir ahora te será útil en el futuro.
Y tanto hablar de desiertos y de monos me ha entrado curiosidad, así que al acabar de escribir este artículo me ha dado por buscar en Google y he encontrado esto:
Si es que está todo inventado… 🙂
¡Bueno, vale! ¡No hay oasis ni rocas!
Pero si compartes este artículo me ayudarás a que otras personas que hayan podido ver este puzle de monos, oasis, cielo y rocas me puedan avisar y así pueda dormir tranquilo 🙂
Imagen: Algunos derechos reservados por Enlightment Photography
Carlos, te felicito, me ha parecido genial el artículo!!!
Serà que lo necesitaba «com el pa que menjo» ;). Me encanta lo bien que lo explicas y lo fàcil que parece lo que describes como enormemente difícil, jajaja, pero al ver tu símil de los monos, el oasis, la arena y el cielo, oye, ¡que me veo capaz de…no desanimarme y conseguirlo !!!!!!
Muchas gracias
Muchas gracias, Anna 🙂
Me alegro de conseguir transmitirte ese contraste fácil/difícil, porque es justo la idea! Seguro que si sigues trabajando al final saldrá 🙂
Charly muchas gracias, excelente tema, la verdad si es algo complejo, pero deseo decirte que poco a poco voy avanzando.
Muchas gracias por los tips y está excelente esta página la verdad que la he recomendado a amigos que nos encanta cantar.
Aunque mi estilo es más con guitarra acústica.
Gracias por el apoyo…Saludos
At. Sergio Aramis
Charly?? Quién es Charly? jajaja!
Me alegro de que te guste nuestro site 🙂 Abrazos!
Eso de «Si puedes hablar sin ningún tipo de problema (…)» me dejó pensando, ya que al hablar a menudo siento muchas molestias y tensiones, me duele, no me sale la voz (o no se escucha, o suena raro), etc… Pero solo son malos hábitos, ¿cierto?
Seguramente sí.
Hola!
Perdón por la intromisión, creo que si tienes problemas al hablar si deberías hacerte revisar por un foniatra. Malos hábitos o no, no creo que quieras acostumbrarte a hablar incómodo o a no hablar. El cantar es opcional en todo caso, pero sólo pensar en comunicarte diario con molestias uff
Ojalá sean sólo malos hábitos, pero sería bueno cerciorarse no? El cuerpo siempre avisa que algo anda mal por medio de las molestias. Y si sólo son malos hábitos recibirás de cualquier forma un programa de ejercicios que te ayude a reeducar tu habla ?
Una vez más, perdón por meterme pero me llamó la atención tu comentario. Un saludo!
Podrían hacer un episodio de el sensei del cantante (gong) dedicado al puente, a unir los registros? Les agradecería mucho si dieran algún ejercicio para eso.
Gracias por compartir esto, desde que me suscribí a su página no me pierdo ningún episodio y ningún artículo.
Saludos
El Sensei agradece que aprecies sus enseñanzas (gong) ;D
Has escuchado este episodio?: https://vokalo.es/blog/conectar-voz-de-pecho-con-voz-de-cabeza Ahí hablamos justo de esto.
Hola. Tengo una duda, yo soy tenor (creo que ligero), puedo cantar mas o menos comodamente con voz de cabeza hasta un Fa5, pero si voy mas alto (fa#, sol) a veces empiezo a gritar y siento algo de cansancio. Tambien se me complica cantar a un volumen muy bajo, seria mejor que esas notas las haga en falsete para que sea mas comodo? que me recomiendan?
Es importante que puedas mantener un volumen bajo para evitar el reflejo de gritar. De todas formas son notas muy agudas, y es posible que el problema esté en notas más graves, pero no tan pronunciado. En ese caso, lo suyo sería trabajar antes en esa zona.
Si al usar falsete no sientes ningún cansancio, sin duda es mejor opción por ahora.
Claro son muy agudas jajaja y ahi hay como un cambio en la voz no?, igual me sirven para cantar heavy metal, que ejercicio puedo hacer para practicar los agudos?
Muchas gracias por responder.
Sí, debería haber un cambio, pero insisto en que es posible que el problema venga de antes.
Ejercicios? Ninguno en concreto. Sólo trata de hacer esas notas a un volumen medio y controlado, permitiendo ese «cambio» cuando el cuerpo lo pida.