A menudo nos preguntan ¿Por qué hay días en los que puedo cantar sin problemas pero hay días en los que mi voz no responde?
También hay cantantes que cuando tienen un mal concierto dicen cosas como Hoy no lo he hecho tan bien como soy capaz. No tengo un buen día.
Estos casos son las dos caras de la misma moneda y desembocan en el mismo problema, pero… ¿por qué el primer planteamiento es mejor que el segundo?
Los días malos existen, sin duda
Ni mucho menos estoy criticando a los cantantes (o músicos en general) que tienen un mal día y debido a ello han tenido una mala actuación o por debajo de su media.
Todos tenemos días malos por mil motivos diferentes: falta de sueño (este personalmente me destroza), estrés, resfriados, preocupaciones, … o problemas causados por el entorno, como no oírte en un concierto, por ejemplo.
Somos personas, y como personas ni somos perfectos ni siempre estamos al 100%. Eso hay que tenerlo muy claro.
Pero otra cosa muy diferente es achacar tus carencias de ese día a factores externos si lo que en realidad ocurre es que te faltan horas de práctica.
Hay que asumir la responsabilidad
Si no lo haces te estás privando a ti mismo de la ocasión de mejorar.
Escudarse en una excusa es muy característico del ser humano, pero desde el momento en el que lo haces te estás deshaciendo de una oportunidad para seguir avanzando.
En el momento puede sentar bien, ya que no sientes ese sentimiento de humildad real en tu cuerpo. Ese sentimiento que nos recuerda todo lo que nos queda por aprender…
Tampoco te voy a negar que a veces es necesario recurrir a esa excusa para poder asumir más tarde la responsabilidad, en un momento en el que estés preparado para aceptarla.
Pero excusarse como norma te va a llevar a una bifurcación nada agradable en el camino.
Ese camino te llevará a la rendición.
Rendirte y no llegar a conseguir lo que realmente quieres.
El otro camino te llevará a la frustración.
Frustración por encontrarte siempre en el mismo punto sin conseguir lo que realmente quieres.
Ambos casos te pueden llevar a vivir una vida de envidias que no te deseo lo más mínimo.
Pero en cambio, sólo el hecho de asumir la responsabilidad de tus fallos te otorga mucho poder de forma inmediata.
¿Cuál es el poder de asumir la responsabilidad?
Sin aceptación de responsabilidad no hay posibilidad de cambio.
Ese cambio es necesario para convertir un error en una virtud.
¿No puedes cantar notas agudas?
Hoy no es más que un error técnico, pero mañana puede ser lo que otros cantantes querrían para ellos.
Este es el poder que te da asumir la responsabilidad.
Es el poder de no ir a dónde la corriente te lleve. Es el poder de remar en la dirección que tú quieres y llegar a destino.
Cometer errores te hace más fuerte
¿Qué cantante crees que conocerá más su voz, el que siempre juega en zona segura o el que va más allá y se propone hacer lo que otros no?
Está claro que el segundo.
¿Y quién crees que cometerá más errores?
Clarísimo: el segundo.
Sé que visto así es muy obvio, pero te lo digo por un motivo: te lo digo porque muchísimos cantantes nos preguntan qué notas pueden cantar y cuáles no, o que nunca podrán cantar como este o aquel cantante.
Pero la realidad es que da igual lo que te estés planteando, porque si no empiezas a hacer las cosas que quieres hacer por miedo a cometer errores, está claro que nunca las vas a hacer.
O lo que es lo mismo, si te retiras al encontrar el primer obstáculo… no podrás avanzar nunca.
Digo el primer obstáculo, pero puede ser el segundo, quinto, duodécimo o el que sea, porque obstáculos siempre nos vamos a encontrar, estemos donde estemos.
Si te enfrentas a los retos y errores te puedes llevar una sorpresa
No es la primera vez que lo digo ni será la última: las personas lo queremos todo y lo queremos ya.
Sin esfuerzo, a ser posible.
Eso te puede llevar a rendirte o desesperarte a la primera de cambio, como te comentaba antes.
Pero si empujas un poco los límites y perseveras, más de una vez te sorprenderás de cómo puedes superar ese obstáculo de forma mucho más fácil de lo que pensabas.
No te exagero nada cuando te digo que he visto casos que han superado problemas que creían insalvables en tan sólo 5 minutos.
Pero… ¿y los errores que no están bajo tu control?
Bueno, siento decirte que hay más cosas bajo tu control de lo que crees.
En realidad no lo siento nada 😛
No lo siento, porque creo que te puede ayudar saberlo.
Volviendo al ejemplo de antes, si se te rompe la voz y eres incapaz de mezclar tu voz de pecho con tu voz de cabeza, sé que sientes que no puedes hacer nada al respecto.
Parece que tu cuerpo hace lo que quiere, y lo que quiere hacer es que te salga ese gallo tan molesto en esa zona de tu voz.
Pero nada pasa sin razón, y esa respuesta automática que tiene tu cuerpo para reaccionar a esa situación (cantar en ciertas notas) se puede cambiar, “reprogramar” si lo prefieres.
El caso es que antes de pensar en qué ejercicios van a hacer que no se te rompa o cualquier otra cosa, debes asumir la responsabilidad de ese error técnico que tienes (por ahora).
Es más importante de lo que puede parecer, porque si le das toda la responsabilidad de arreglar a los ejercicios, éstos te van a defraudar.
Si no aceptas realmente que el error es responsabilidad tuya, va a ser imposible que te permitas explorar otras formas de utilizar tu voz.
Y si tienes obstáculos vocales, está claro que necesitas buscar esas otras formas.
Siempre hay una forma más fácil, más natural, más cómoda, menos dañina, … y para encontrarla hay que ver y reconocer los errores como propios, para dejar de cometerlos.
De otra forma, estarás condenado a cometerlos una y otra vez.
Los cantantes que conozco que han decidido asumir la responsabilidad no se han arrepentido.
Únete al movimiento sin excusas dejando un comentario o compartiendo este artículo en las redes sociales 🙂 ¡SIN EXCUSAS!
Imagen: Algunos derechos reservados por vandys
Hola! Justo es precisamente por lo que estoy pasando sobre todo en la parte de ir trabajando la voz mixta y me he frustrado. Y me sigo frustrando ya que también por cuestiones económicas no he podido retomar clases d e canto. Aunque sigo sin poder encontrar un profesor que me ayude en la dirección que quiero tomar y trato de auto ayudarme sola. Saludos!
Es duro, pero me alegro de que no te rindas 🙂 Sin excusas!