Hacer actuaciones delante de otras personas es una parte muy importante del aprendizaje vocal.
Y es que entrenar la voz y practicar la técnica es vital, pero cuando tienes un concierto aparecen nuevos retos a los que enfrentarte y de los que puedes aprender muchas cosas nuevas.
En el momento en que te sientas a punto para tener actuaciones, te recomiendo que las aproveches todas y cada una.
Hay algunas personas que nunca se sienten suficientemente preparadas para las actuaciones y aunque sea algo que siempre debes decidir tú sin presiones, sí que tienes que ser objetivo y preguntarte si realmente es cierto que no estás preparado.
Por ejemplo, si tu profesor te dice que puedes hacerlo, normalmente es porque puedes.
No se trata de saltar al escenario si no estás aún listo, pues eso puede ser contraproducente, pero si lo estás, no te lo pienses y ¡di que sí!
¿Qué es un concierto para ti?
Para mí, los conciertos son muy enriquecedores, desde diferentes puntos de vista:
- Los veo como un examen
- Como una ocasión para pasarlo bien
- Como una ocasión para aprender cosas nuevas
Para mí, los conciertos son todas estas cosas. Como lo veas tú, depende de tu personalidad y de como te plantees cada concierto.
Un concierto es un examen
Que sea un examen puede parecerte intimidatorio y a algunas personas les va a perjudicar verlo así, porque ven los exámenes como una prueba en la que o sacas buena nota o suspendes.
Pero quiero que tengas en cuenta que no es esa clase de examen.
No vas a suspender, ni se va a acabar el mundo si algo sale mal.
Es un examen porque te da la oportunidad de poner a prueba los conocimientos adquiridos en tus clases o en tus prácticas diarias en una situación donde se aplica lo aprendido.
Eso es muy útil, porque te obliga a prestar más atención y a esforzarte para que salga bien.
Un concierto es una ocasión para pasarlo bien
Está claro que debe serlo, aunque hay personas que sufren mucho con cada concierto, pero eso suele ser porque lo ven como un examen como los del colegio o se ponen muy nerviosos.
Repito, no se acaba el mundo si algo sale mal.
Si estás haciendo esto es porque te gusta y si te gusta, lo tienes que disfrutar.
Es normal que al principio sientas nervios, pero eso también se puede aprender a combatir. Aquí te doy alguna idea de cómo hacerlo.
Una vez que consigues disfrutar de tus actuaciones empiezas a esperar la siguiente con ilusión.
De cada concierto puedes aprender cosas nuevas
Y lo que es evidente es que cada concierto es una ocasión única para aprender cosas nuevas.
Esto sucede porque en los conciertos pones a tu voz en nuevas situaciones, de las cuales vas a aprender cosas nuevas.
Sea lo que sea, aunque te parezca una tontería, puede ser importante.
Por ejemplo, si no dices que no a ninguna actuación puedes saber cómo es actuar delante de miles de personas o cómo es actuar delante de dos personas, que encima están ahí porque es su trabajo (los camareros del bar, por ejemplo).
Todo esto te enseña cosas.
Actuar delante de miles de personas te enseña que de tantísima gente que hay no ves a nadie en concreto, pero aún y así te alimentas de la energía de otras personas, que están pasando un buen rato gracias a ti.
¡Eso te da muchísima fuerza para continuar con el concierto y para dar lo mejor de ti y disfrutar de lo lindo! 😀
Actuar delante de sólo dos personas puede parecer muy frustrante, pero también puedes sacarle partido.
Puedes atreverte a improvisar un poquito más y eso siempre te va a enseñar que los límites que creías que tenías no son tales.
Y también te puede servir como ensayo previo a grabar un videoclip en el que te tengas que comportar como si estuvieras en un escenario lleno de gente y en realidad estás tú con el cámara nada más 😛
Hablando de cámaras, es importante que si tienes la oportunidad alguien te grabe en vídeo para poder verte después.
Normalmente cuando nos vemos en vídeo somos muy críticos con nosotros mismos, pero intenta verlo con objetividad y de manera constructiva.
Por ejemplo: veo que en el vídeo tengo todo el rato las manos entrelazadas por delante de mi cuerpo y eso queda muy ñoño.
Ahora ya sé que en el próximo concierto tengo que relajarlas un poco. Quizás agarrar el pie del micrófono, el cable, …
Cuando estás en mitad de la actuación no es momento de analizarte, es mejor no pensar en nada y concentrarte en la canción que estás cantando en ese momento.
Otras cosas con las que tienes que aprender a relacionarte es con los micrófonos, las luces, el humo, los ventiladores, el sonido (puede que no te oigas alguna vez), …
Cosas que no utilizas cuando practicas en casa, pero que son bastante habituales en los conciertos.
Te familiarizarás con estos elementos a base de practicar con ellos y al final aprenderás cómo sacarles provecho y mejorar así tus actuaciones.
Estos elementos a veces hacen que te imbuyas tanto en otro mundo que hasta el público desaparece, directamente porque dejas de verlo.
Aún así, como sabes, tienes que relacionarte con ese público, hablar con ellos.
Eso también es importante que lo practiques.
Para mí, el aprendizaje más valioso en ese sentido es entender que el público son personas como yo y que por lo tanto, les tengo que hablar de manera muy natural, siendo quien soy yo.
Una vez llegues a ese entendimiento, es muy fácil y hasta agradable relacionarte con ellos y aunque no les gustes a todos y en alguna ocasión escuches comentarios desagradables viniendo del público (cosa que ya te digo que no es nada habitual), eso también te enseña a aprender a combatir las críticas maliciosas.
Así que ya sabes, sal a aprender cosas nuevas, disfrutar y poner a prueba a tu voz en cada ocasión que te sea posible, porque eso te hará crecer como cantante y ser cada vez mejor.
Si tienes miedo de las actuaciones en directo y este artículo te ha ayudado ni que sea un poquito a ver el lado positivo y plantarle cara a la vergüenza, ¡compártelo para ayudar a otras personas a vencer sus miedos y luchar por lo que quieren!
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