El tema del aire genera muchas dudas a los cantantes desde hace tiempo.
Una pregunta muy común que suelen hacerse es «¿cuánto aire necesito para cantar?
Y la respuesta no es tan evidente como «todo el que puedas», hay que ir más allá.
El Sensei del Cantante, que de esto sabe un montón, me ha encargado que te cuente muchas cosas al respecto.
¿Qué aprenderás en este episodio?
- Lo que hay que tener en cuenta en este asunto:
- El cuánto aire tomas
- El cómo usas ese aire
- El cómo entra ese aire
- Y todo esto aderezado con un par de ejercicios
Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.
Transcripción del episodio
Poco.
Mucho.
Lo justo.
Lo necesario.
Ni mucho ni poco.
Todo el que puedas.
Todo esto son respuestas a una misma duda: ¿cuánto aire necesitas al cantar?
Para empezar, vamos a dividir la respuesta a esta pregunta en dos apartados principales.
Primero tenemos la cantidad de aire
La cantidad de aire que coges es muy importante, porque te puede condicionar a utilizar la voz de una forma u otra.
- Si coges mucho aire, será más fácil que lo expulses más rápido, por lo que tenderás a utilizar mucho volumen y te dificultará el proceso de cantar en general, suponiéndote un esfuerzo físico mayor del que debería.
- Si coges poco aire, necesitarás hacer fuerza con tus músculos abdominales para tratar de exprimir hasta la última gota de aire y así poder hacer funcionar tu voz, pero eso pondrá tu cuerpo en tensión.
Sabiendo esto, la respuesta ideal a la pregunta es que cojas una cantidad de aire cómoda y suficiente para la frase que vayas a cantar.
Pero hay un pequeño problema con esta respuesta, y es que a veces hay personas que cogen mucho o poco aire sin saberlo, y creen que ya están cogiendo una cantidad cómoda, por el único hecho de estar acostumbrados a ella.
La buena noticia es que puede ser fácil saber cuál es tu caso haciendo algo muy sencillo: mirarte a un espejo.
Esto es lo que suele pasar cuando coges mucho aire:
- La barriga sobresale mucho.
- Tardas más de 2 o 3 segundos en acabar de coger el aire.
- Aunque no siempre, es común coger aire con la boca muy abierta, además de con la nariz.
- Se puede oír cómo coges el aire.
- Cuando acabas una frase, echas rápidamente el aire que te queda para volver a coger aire de nuevo.
Y esto es lo que suele pasar cuando coges poco aire:
- Tienes que parar a coger aire cada pocos segundos, sin poder acabar las frases más cortas.
- Cuando coges aire, apenas es perceptible visualmente.
Tanto si sospechas que estás cogiendo demasiado aire o demasiado poco, es buena cosa obligarte a:
- Normalizar el tiempo de cogida de aire: por norma general, no necesitas coger aire durante más de 1 segundo. Mira: (Ejemplo en el audio)
Coger aire durante menos de 1 segundo no tiene que ser un problema, pero si estás cogiendo demasiado poco, 1 segundo es una buena cantidad de tiempo para obligarte a coger un poco más. - Coger aire sólo por la nariz: al hacerlo, consigues tener mayor control sobre la entrada del aire, y de regalo tu boca y tu garganta se secarán mucho menos.
Ten en cuenta que esto son pautas para practicar.
Cuando estés cantando, las cosas pueden cambiar y no hace falta ser tan estricto.
Es muy habitual coger aire por la boca si necesitas cogerlo rápido, por ejemplo, así que insisto en que no te obsesiones con esto más allá de la práctica.
Luego tenemos la dosificación del aire
Muchos se quedan en cuánto aire tienes que coger, pero ese no voy a ser yo.
Eso sólo es la primera parte de este proceso, y aunque es igual de importante, es la parte fácil.
Tienes que aprender a controlar la cantidad de aire que envías a tus cuerdas vocales, porque eso puede marcar la diferencia entre permitir que tu voz funcione correctamente o no.
Y para eso vamos a hacer un ejercicio que yo creo que todos los profesores de canto conocen.
El ejercicio de la S sostenida.
Se trata de sostener el sonido de la S durante todo el tiempo que puedas.
Vamos a hacerlo juntos.
(Ejemplo en el audio)
¿Podrías haber seguido o ya hace un rato que has parado?
La verdad es que no importa, porque el ejercicio está incompleto.
Como primera toma de contacto va bien, porque evita que hagas locuras como estas:
(Ejemplo en el audio)
Pero si te fijas, para hacer el sonido de la S no estás utilizando tu voz, y cuando cantas sí la utilizas.
Lo que queremos es aprender a dosificar el aire a la vez que utilizamos la voz, ya que de eso se trata todo esto, ¿no?
Vamos a hacer otro ejercicio, pero cambiando el factor voz esta vez.
Yo voy a utilizar el lip bubble, pero tú puedes utilizar un tongue trill o una m sostenida.
Lo que te sea más fácil.
Vamos para allá:
(Ejemplo en el audio)
¿Qué tal ha ido?
¿Podrías haber seguido o ya hace un rato que has parado?
La verdad es que, de nuevo, no importa, porque no se trata de que aguantes más o menos tiempo.
De lo que se trata es de que consigas un flujo de aire estable, sin baches y a un volumen normal.
Si tienes altibajos, los puedes allanar concentrándote en mantener un flujo de aire estable y con un volumen medio.
¿No son muchas cosas en las que pensar?
Puede parecerlo, la verdad.
Saber coger la cantidad justa de aire, utilizar más o menos presión de aire dependiendo de la nota que estés cantando, de las consonantes que intervengan, y además de forma estable.
Y en cada frase que vayas a cantar, el proceso se repite.
Pero tranquilo, porque no es complicado.
Son muchas cosas, pero son cosas que tu cuerpo va a hacer automáticamente con un poco de práctica.
Y seguramente lo haga muy rápido.
Que no te engañen con la complejidad del aire en el canto.
Es importante, pero no es lo más difícil de aprender.
Cómo coges el aire también influye
Cuando empecé a estudiar canto, lo hice estudiando canto clásico (o eso me dijeron).
Me machacaban con la postura de mis rodillas y la inclinación de mi cabeza.
También me decían que tenía que inflar mis pulmones, abrir mis costillas y llevar el aire abajo.
Al final parecía un maniquí clavado al suelo intentando cantar.
No me extraña que todos acabemos pensando que el tema de la respiración es complicadísimo…
De lo único que te tienes que preocupar es de tus hombros.
Por un lado, vigila que no se encojan encima de tu pecho, porque eso sí puede afectar a tu respiración.
Tampoco tienes que echarlos demasiado para atrás, porque puede provocar que los músculos de tu cuello estén tensos, pero sí tienen que estar ligeramente hacia atrás.
Y también tienen que estar lo más planos posible, es decir, que no suban hacia arriba, cosa muy común en algunas personas al coger aire.
Recuerda, todo esto siempre sin perder la comodidad.
Imagen: Algunos derechos reservados por jayhem
MUUY interesante, son dos personas que me animan a seguir..intentando cantar ya que dijeron no lo lograre ya que no tengo voz ni oido musical, ademas de ser asmatica jijiji….iniciare con la respiracion, gracias por vuestros consejos
Ánimo! Ojalá consigas mejorar el asma! 🙂