Una voz fuerte y sana lo es todo para un cantante.
Para conseguirla, no queda otra que hacer ejercicios para fortalecer la voz.
Pero, ¿qué ejercicios son esos que tengo que hacer?
¿Cuánto los tengo que hacer?
¿Cómo los tengo que hacer?
Son tantos los interrogantes sobre esto que lo vamos a tener que analizar a fondo.
Tres pilares básicos sobre los ejercicios de canto
#1: Los ejercicios para fortalecer la voz no son los mismos para todo el mundo.
Porque cada persona es diferente a las demás y cada voz es única.
Tienes que hacer el ejercicio que más se adecúe a ti y al momento en el que está tu voz.
Dicho esto, en un ratito te daré un ejemplo de ejercicio para que valores por ti mismo si es lo que necesitas o no en función de lo que te contaré sobre él.
#2: Existe una manera correcta de hacer los ejercicios de canto
Esto significa que no los puedes hacer de cualquier manera o sin prestar la atención necesaria.
Tienes que seguir las instrucciones del ejercicio meticulosamente para que funcione.
Eso, por supuesto, teniendo en cuenta que sean los ejercicios que tú necesitas hacer en este momento.
Si quieres saber cómo hacer correctamente los ejercicios de canto más comunes, echa un vistazo a este enlace.
#3: Tienes que hacer los ejercicios el tiempo necesario para conseguir consistencia
Es bastante lógico, pero a veces no tan evidente.
De nada te sirve hacer un ejercicio una vez.
Tienes que repetir y repetir para alcanzar la excelencia.
Ya sabes, el que algo quiere, algo le cuesta. 🙂
Resumiendo los tres pilares en una frase:
Hacer los ejercicios para fortalecer la voz que le han mandado hacer a tu amigo Paco sin saber exactamente cómo los tienes que hacer y haciéndolos un solo día, no te va a servir de nada.
Aunque si son los ejercicios de Paco y no los tuyos, es casi mejor que no los repitas mucho, porque hacerlo te podría llevar a implementar malos hábitos que no quieres para nada.
Puede que a Paco esos ejercicios le vengan genial, pero no son los que tú necesitas, así que olvídate.
Teniendo estas tres cuestiones en mente todo el rato, vamos a adentrarnos un poco más en esto de fortalecer la voz.
¿De dónde saca la voz su fortaleza?
Yo entiendo 2 cosas por fortaleza: potencia y resistencia.
Ambas vienen de una voz en equilibrio.
- Unas cuerdas vocales en una aducción óptima (juntas pero no apretadas).
- Un flujo de aire equilibrado con esa aducción.
- Todo esto, por supuesto, manteniendo la voz libre de tensiones.
Por lo tanto, los ejercicios para fortalecer la voz van a centrarse en conseguir estos 3 objetivos.
Algo común es que las cuerdas vocales se separen en las notas agudas pero en las notas graves no, aunque pueden darse otros casos.
Como te decía al principio, cada voz es un mundo.
Si te pasa, entonces tienes que hacer ejercicios que te ayuden a llevar la aducción que tienes en las notas graves a las notas agudas.
Todo esto con mucho cuidado de no llevarte tensiones de regalo y manteniendo el equilibrio del flujo de aire.
Te puede ayudar ir reduciendo ese flujo de aire.
Es decir, que cuanto más agudo, menos flujo de aire.
Este ejercicio es muy bueno para esta situación:
Con esto de la aducción hay que ir con cuidado.
Porque es muy fácil pasarse.
Si tu aducción es excesiva es probable que no te des ni cuenta.
No siempre hay que hacer ejercicios para que las cuerdas vocales se aproximen entre sí.
A veces necesitas justo lo contrario.
¿Cómo lo puedes saber?
Sí los tienes que hacer si tu voz se escucha muy airosa.
Y ojo, porque es probable que a ti te parezca que está más airosa de lo que suena en realidad.
Grábate y te escuchas para asegurarte.
Si se escucha airosa porque está dañada hay que ir con sumo cuidado.
Lo primero es ir al médico y que te indique los pasos a seguir.
No te la juegues haciendo los ejercicios por tu cuenta porque te puedes poner peor.
Lo mejor que puedes hacer es recibir clases de alguien que pueda ayudarte a rehabilitar tu voz.
Y no sólo eso, sino también a reeducarla.
Porque si se ha dañado es por algo que estaba mal y eso es lo que hay que cambiar.
¿Por dónde hay que empezar a fortalecer la voz?
Lo primero es siempre la voz de pecho.
Una voz de pecho sana y libre de tensiones es la base de toda tu voz.
Si tienes problemas con tu voz de pecho tienes que empezar por ahí.
¿Eres una chica? Entonces echa un vistazo a este episodio de nuestro podcast El Sensei del Cantante: Las mujeres y la voz de pecho.
¿Eres un chico? Entonces te interesa este otro episodio de nuestro podcast El Sensei del Cantante: Los hombres y la voz de pecho.
Una vez tengas tu voz de pecho en equilibrio y fuerte, toda tu voz va a ganar en fortaleza.
¡Se va a poner al nivel de Cónan!
Comparte para conseguir un mundo lleno de voces “cachas” 😛
Imagen: Algunos derechos reservados por Rhea C.