Los hombres y la voz de pecho

los hombres y la voz de pechoLa voz de pecho no mola, ¿verdad?

Total, es con la que hablamos normalmente y con ella no se pueden hacer esas notas agudas tan chulas.

¡Maaaal!

La voz de pecho es la base que sostiene a tu voz por completo, aunque no por eso tiene que ser lo más fuerte posible, a pesar de que los hombres nos empeñemos en usarla con fuerza.

El Sensei, como buen hombretón que es, sabe bien las dificultades que puede causar una voz de pecho mal equilibrada.

Y también conoce las grandes ventajas de equilibrarla.

¿Te apuntas a la Masterclass en el templo?

¿Qué hay en el templo para tu voz de pecho?

  • 3 malos usos de la voz de pecho más comunes que el pan
  • Cuáles son las consecuencias de no corregir estos malos usos
  • ¿Existe una solución? ¡Por supuesto!
  • Algunos ejercicios que te pueden ayudar a corregir el rumbo

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

En el episodio anterior, Esther te habló sobre la voz de pecho en las mujeres.

Esta vez nos toca a nosotros 🙂

Para los hombres,  el panorama suele ser un poco diferente, ya que tenemos tendencia a utilizar más este registro vocal, teniendo a un sonido generalmente más fuerte.

A veces DEMASIADO fuerte.

La voz de pecho es tan importante, que quiero explicarte cómo debes equilibrarla, y usaremos algunos ejercicios para que trates de hacerlo.

La voz de pecho es el registro vocal más fuerte

Aunque es cierto que en la voz de pecho utilizamos más masa muscular de nuestras cuerdas vocales, otorgarle el título de “registro fuerte” puede acarrearnos algunos problemillas.

#1: Ignoramos la voz de cabeza

Si pensamos que es en la voz de pecho donde tenemos que emplear toda nuestra potencia vocal, es muy fácil ignorar la potencia de la voz de cabeza.

Y si en tu conjunto de metas como cantante está el cantar notas agudas, no te puedes permitir cometer este error.

Un registro vocal no debería ser nunca más débil que otro.

Todos deben entrenarse por igual.

#2: Las notas agudas parecen mucho más agudas de lo que son

Si tu voz de pecho es muy pesada, hará que te hundas con ella.

Esto lo he vivido y lo he visto en muchos chicos.

Las cuerdas vocales deben ir estirándose y alargándose poco a poco a medida que cantas notas más agudas.

Si tu voz de pecho no va perdiendo peso, no permitirá que esto ocurra.

La única forma que te quedará para cantar notas más agudas es utilizar más y más presión de aire para que tus cuerdas vocales vibren más rápido.

En teoría no tiene mala pinta porque tiene sentido, pero cuando caes en la cuenta de que las vibraciones por segundo crecen exponencialmente… ¡la cosa pinta mal!

Cada vez necesitas hacer un esfuerzo exponencialmente mayor, y de ahí que parezca que cada semitono que subes es como una montaña de mil metros.

Obviamente, no es una buena solución, ya que no es algo que puedas mantener ni durante mucho tiempo ni con notas realmente agudas.

Por si fuera poco, el sonido que consigues al cantar así se parece más a gritar que a cantar.

#3: Intentamos sonar más grave de lo que es nuestra voz en realidad

Por educación o por razones sociales, los hombres nos sentimos obligados a tener voces gruesas, autoritarias.

Por otro lado, las voces graves suelen gustar mucho, por lo que por ahí también tenemos presión.

Todo esto te lleva a tratar de engrosar tu voz natural, lo que se traduce en sobrecargar la voz de pecho.

Esto es especialmente un problema para los hombres que no tenemos una voz grave, los tenores, por el simple hecho de que nunca sonaremos como un barítono o como un bajo.

Aunque este problema también les afecta a ellos.

Caer en esta trampa es muy peligroso, por dos razones:

  1. Atrofia los músculos del registro agudo, por el simple hecho de que apenas los utilizas.
  2. Al no poder engrosar tu voz de forma natural, los músculos externos de tu cuello intentan cumplir esa función, granjeándote un montón de tensiones nuevas.

Todos estos problemas nos acarrean consecuencias como cantantes

Cada vez reniegas más de las notas agudas, pensando que simplemente no puedes cantarlas porque tu voz es así, y te quedas sólo en tus notas graves, en tu voz de pecho.

Una pena, porque esto acortaría drásticamente tus opciones estilísticas.

Al utilizar principalmente la voz de pecho, la voz va perdiendo flexibilidad y cada vez cuesta más moverse entre notas.

Y a cada año que pasa,  esto se hace más difícil.

Y finalmente, debido a esa falta de flexibilidad, la afinación se acaba resintiendo.

¿Cuál es la solución?

Todo pasa por entender que la voz de pecho no es algo estático.

Cuando entiendes que debe ir cambiando a medida que cantas más agudo, es más fácil cambiar el enfoque al utilizarla.

No pienses que ahora estás cantando en voz de pecho y ahora en voz de cabeza.

Es mucho más útil pensar que estás cantando todo el rato en voz mixta.

Pero aunque este enfoque es muy útil y te recomiendo que lo pruebes, con pensar las cosas no suele ser suficiente, así que vamos a intentar que encuentres una nueva voz de pecho.

La voz de pecho ligera

Literalmente queremos utilizar menos masa muscular en las notas agudas de la voz de pecho que en las notas graves.

El sonido debe convertirse en un sonido más ligero, poco a poco.

Pero antes de pasar a hacer algunos ejercicios, tengo que especificar claramente a qué me refiero con “un sonido más ligero”.

Lo ideal es que tu voz tenga la misma calidad de sonido en las notas agudas de tu voz de pecho que en las notas graves.

(El ejemplo está en el audio)

Pero es muy común aligerar la voz utilizando un sonido más airoso, así:

(El ejemplo está en el audio)

Es un buen comienzo, pero no es lo que queremos.

Trata de no hacer airosa tu voz, como en el otro ejemplo, así:

(El ejemplo está en el audio)

Y ahora sí, te dejo el ejercicio para que puedas practicarlo.

Hazlo a un volumen bajo para que te sea más difícil utilizar demasiado peso en tu voz de pecho.

Recuerda, no tengo forma de saber si este ejercicio es lo que necesitas ahora mismo en tu voz.

Eso tienes que decidirlo tú.

Y si sientes cualquier molestia al hacerlo, para inmediatamente.

¡Empezamos!

(El ejercicio está en el audio)

¿Qué tal?

Si todo ha ido bien, habrás encontrado una forma nueva de utilizar tu voz de pecho, una forma más ligera, pero sin ser airosa.

Esto es necesario para empezar a preparar tu voz para cantar en el primer puente, en el passaggio, por lo que cuanto más lo practiques, más fácil te será cantar notas más agudas.

Pero la verdad es que es muy difícil hacerlo bien a la primera, y es más probable que te hayas encontrado con que o bien tu voz pasa a falsete o a voz de cabeza, o bien no consigues aligerar tu voz de pecho.

En otras palabras, o sueltas demasiado peso de tu voz de pecho, o te cuesta mucho hacer las notas agudas del ejercicio sin esfuerzo.

Ejemplificado sería así.

Demasiado peso en la voz de pecho:

(El ejemplo está en el audio)

Falsete o voz de cabeza:

(El ejemplo está en el audio)

En ambos casos puede venirte bien una misma herramienta que ahora mismo te enseño.

Antes te decía que no queremos aligerar la voz de pecho poniéndola airosa, y es cierto.

La meta debe ser aligerarla sin aire.

Pero si no ves la forma de hacerlo, puede valer la pena que pruebes primero a aligerarla con aire.

Así:

(El ejemplo está en el audio)

Esto NO es ni falsete ni voz de cabeza.

Sigue siendo voz de pecho, aunque airosa, desde el principio.

Si crees que esto no te está pasando y aun así no consigues aligerar tu voz de pecho, vuelve a hacer el ejercicio y grábate.

Es muy probable que pienses que estás bajando el volumen pero en realidad no lo estás haciendo.

Antes de acabar el episodio, te vuelvo a poner la escala del ejercicio, por si quieres volver a practicarlo o quieres probar a hacer un sonido más airoso para ver si consigues aligerar peso en la voz.

Y ahora… ¡a practicar!

(El ejercicio está en el audio)

>