¿Quieres tener una voz flexible? ¿Quién no? 🙂
En el mundo de la voz habrás oído que tener flexibilidad en la voz es algo bueno y deseable, y así es, pero lo que no está tan claro es cómo conseguirlo.
Quiero darte una visión global sobre este tema, además de algunas directrices que puedes seguir para conseguir esa preciada flexibilidad.
¿Qué es la flexibilidad vocal?
Con flexibilidad al cantar me refiero estrictamente a la habilidad de navegar por las notas de tu rango vocal teniendo en cuenta:
- La velocidad
- La facilidad
Aunque pueda encajar, no estoy incluyendo la cantidad de notas que puedes llegar a cantar.
Se podría entender que si tienes un gran rango vocal es porque tienes una voz muy flexible, pero a mi modo de vez no es así necesariamente, porque se puede un gran rango vocal sin ser capaz de cambiar rápidamente entre notas y sin que sea fácil hacerlo.
Por no decir que la genética también juega un papel importante en la amplitud de tu rango vocal.
¿Por qué te interesa tener flexibilidad al cantar?
Ya hemos dicho que con flexibilidad podrás cantar con más velocidad una sucesión de notas y con más facilidad pero, ¿para qué querrías esto?
Por 4 motivos:
#1: Cantar riffs
Riffs, melismas o coloraturas son una sucesión de notas muy rápida que se utiliza habitualmente como adorno vocal.
Es evidente que si no puedes moverte con cierta agilidad entre las notas de un riff, te va a ser imposible realizarlo a la velocidad adecuada.
Y si no los haces a cierta velocidad, dejan de ser riffs.
#2: Vibrato
Un vibrato no deja de ser un riff simplificado, ya que es una oscilación muy rápida entre dos notas.
De ahí que para empezar a trabajar el vibrato venga muy bien empezar con una oscilación lenta entre dos notas, igual que harías al trabajar un riff cualquiera.
Pero aunque sólo sean dos notas, la velocidad del vibrato SUELE ser más rápida que la de muchos riffs, por lo que si no tienes la flexibilidad necesaria, va a ser un poco difícil realizarlo CORRECTAMENTE.
#3: Saltos grandes de nota
Hay muchas canciones sencillas, y hay muchas canciones puñeteras.
Las más puñeteras son aquellas que te hacen dar saltos muy grandes de nota, como por ejemplo de una octava.
Esto es algo que puedes encontrar en muchas canciones, y no es fácil hacerlo bien.
Normalmente, estos saltos de octava te hacen cantar en voz de pecho y de repente ir a voz de cabeza.
Sin flexibilidad en la voz, va a ser un esfuerzo muy grande conseguir que la cosa no se descontrole en ese salto.
#4: Como guía
En mi opinión, este es el motivo más importante.
Si no tienes flexibilidad al cantar es una señal que te indica que necesitas seguir trabajando en tu voz.
Por otro lado, si normalmente puedes cantar con vibrato o cantar esos riffs y haciendo un ejercicio o una canción en concreto no puedes, no insistas.
Para, analiza y prueba de nuevo.
Al perder la flexibilidad de repente, puedes estar seguro de que estás haciendo algo diferente que no deberías.
Utiliza un ejercicio en el que sí tengas esa flexibilidad y busca las diferencias.
Es aburrido, ¡pero importante!
Si las encuentras, podrás empezar a corregir lo que haces mal con una buena referencia.
¿De dónde nace la flexibilidad al cantar?
Principalmente de dos cosas:
- De la relajación de los músculos externos de tu voz, como lo son el cuello, los hombros, la nuca, el pecho, … y también de la relajación de tus resonadores vocales.
¡La flexibilidad es antagonista de la rigidez! - Del entrenamiento de los músculos internos de tu voz, que son los que afectan a tus cuerdas vocales.
¿Qué puedes hacer para relajar los músculos externos de tu voz?
Lo primero que tienes que probar y lo que casi siempre funciona es reducir el volumen, utilizar tu voz de la forma más sencilla y suave.
Si tus músculos externos se tensan al utilizar tu voz a un volumen medio o fuerte, por más que cantes no se van a relajar.
Tienes que reducir el volumen hasta que esa tensión desaparezca.
Si tienes que cantar en falsete, hazlo, pero sólo en las notas que te generen tensión.
En las notas graves, utiliza tu voz de pecho, aunque sea a un volumen bajo al principio.
Esto es muy importante, porque si siempre utilizas tu voz de pecho, harás que los músculos responsables de producir la voz de cabeza se empiecen a envaguecer y se atrofien.
¿Cómo puedes entrenar tus músculos internos?
Este apartado es muy importante, pero es igual de importante trabajar todo lo que te voy a decir sin activar de nuevo los músculos externos de tu voz.
Es MUY FÁCIL que vuelvan a la carga, ¡así que tenlos controlados!
Si estás empezando en esto del canto, prácticamente cualquier ejercicio sencillo que se mueva por unas notas cómodas te va a ayudar mucho.
Tus músculos vocales no estarán acostumbrados a ese tipo de trabajo, por lo que seguramente al principio los sientas como dormidos, que no responden bien. Esto te ayudará a activarlos un poco y a empezar a crear una conexión entre ellos y las órdenes que tu cerebro les envía.
Trabajar tu rango vocal al completo es esencial para conseguir esa flexibilidad, y te explico el por qué con un ejemplo:
Si sólo trabajas tu voz de pecho, los músculos encargados de producir tu voz de cabeza apenas se van a utilizar, que son los que se encargan de estirar tus cuerdas vocales para producir sonidos más agudos.
Esos músculos bajarán de forma y por eso restarán flexibilidad en la voz.
Utilizar diferentes patrones de escalas al practicar, especialmente los que no sean lineales, te ayudará a desarrollar velocidad al hacer cambios de coordinación muscular, ya que los saltos de nota son más abruptos y normalmente mayores.
Esto desarrollará tu coordinación voz-cerebro.
Haz ejercicios de estiramiento vocal al empezar, durante y al acabar tus prácticas. En el episodio de El Sensei del Cantante sobre el calentamiento vocal tienes algunos que te servirán como referencia.
No olvides hacer pequeñas pausas durante la práctica para no fatigar los músculos. Los músculos deben estar relajados para ser flexibles, ya que cuando se activan se contraen.
Permíteles volver a su posición relajada de vez en cuando durante 1 minuto.
Es poco tiempo y puede suponer una gran diferencia en tu progreso.
Añade peso a tu voz DE FORMA INCREMENTAL, y con peso me refiero principalmente al volumen.
Si pones demasiado peso, los músculos se van a estirar teniendo que soportar demasiada presión de aire demasiado pronto, y eso puede hacerte daño, además de que no te ayudará a progresar, y mucho menos a ganar flexibilidad en tu voz.
Y el consejo más importante de todos: trabajar cada día.
Como te comentaba antes, con el uso los músculos tienden a acortarse, ya que es su función.
Por eso, si no dedicas tiempo en mantenerlos, perderás flexibilidad.
¿Preparado para flexibilizar esa voz? ¡A darle caña! 🙂
Imagen: Algunos derechos reservados por derrickcoll
Estoy muy agradecido con ustedes. Sus experiencias me han ayudado muchísimo. Con lo que he aprendido se que ahora depende de mi, si practico a diario.
Dios les bendiga.
Ánimo!!