Abre la puerta de la jaula y libera tu voz

liberar la voz

¿Sientes como que tu voz está dentro de una cárcel? :'(

Es algo bastante habitual, ya que es normal tener multitud de tensiones en el cuerpo que bloquean el sonido real de tu voz.

¿Qué te parece si buscamos la forma de escapar de esa prisión?

Eso vamos a intentar en este epiodio de El Sensei del Cantante 🙂

Algunas de cosas interesantes que vamos a ver

  • Unos sencillos tests para detectar si tienes tensiones.
  • Algunos ejercicios para empezar a aliviar esas tensiones.
  • Un truquillo rápido de gestión de la respiración muy sencillo, pero normalmente ignorado.
  • Saber de la mano de unos auténticos profesionales cómo escapar de la cárcel 😎

¡A pasarlo bien! 😀

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

Ser libre a nivel vocal es muy importante para realmente disfrutar al cantar.

No quieres tener que estar pendiente de hacer fuerza aquí o hacer fuerza allá para hacer esa o aquella nota, o aún peor, hacerlo y pedirle a los avatares del destino que te ayuden a cantar esa frase que nunca sabes si te va a salir.

A veces estamos confinando a nuestra voz en una cárcel de la cual no somos conscientes, y por eso mismo es muy difícil salir de ahí.

Y por eso, mi objetivo de este episodio es darte algunas pistas en forma de ejercicios y en forma de conceptos y que empieces a cavar tu propio túnel hacia la libertad.

Te pediré que hagas algunos tests vocales durante este episodio, así que quiero que estés en un sitio donde te sientas tranquilo y libre para hacer algunas cosas con tu voz.

No sé si has pensado alguna vez en que, en primera instancia, tu voz no es un instrumento musical y eso nos va a venir muy bien.

Porque para empezar a liberar la voz tenemos que empezar por lo más básico: la voz hablada.

Si cuando hablas ya tienes tensiones que no dejan a tu voz trabajar de forma libre, tenemos un problema que hay que arreglar antes de pensar en cantar.

Porque en este punto, cantar sólo empeorará las cosas.

El primer test que quiero que hagas es decir “AH” sosteniéndola un ratito largo, unos 7 segundos, pero quiero que enfoques el 100% de tu atención en la zona de tu cuello y que te fijes en lo que ocurre.

Ahora no quiero que cantes, ni si quiera que suenes bien.

Lo que quiero ahora es utilizar la voz de la forma más relajada posible, en su estado más básico.

Este es un ejemplo con mi voz (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO)

Y ahora quiero que lo hagas tú.

Busca una nota que sea muy sencilla.

Yo te recomiendo que cojas una con la que estás hablando, por ejemplo en mi caso es (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO) porque hablo aquí más o menos y si eres chica pues será un poco más agudo, pero lo mismo.

Te pongo un cronómetro de 7 segundos y ¡leña al mono!

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA HACER EL EJERCICIO)

Muy bien.

A veces es difícil sentir en el momento si las tensiones te están jugando malas pasadas, por lo que te recomiendo repetir esto unas cuantas veces si no has notado ninguna tensión, como por ejemplo que tu cuello se vaya poniendo rígido, que a cada segundo que pasa te cuesta más esfuerzo mantener la voz, que te es difícil mantener un volumen moderado, que tu voz “baila” o vibra de forma inestable, como por ejemplo esto (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO).

Si después de hacer todo esto unas cuantas veces sigues sin notar nada, es posible que no estés tensando, pero es mejor que nos aseguremos.

Repite el test unas cuantas veces, pero esta vez delante de un espejo.

Busca signos de tensión externa, como por ejemplo que las venas de tu cuello se vayan marcando cada vez más, que los tendones de tu cuello sean visibles, o que te pones cada vez más rojo.

Y para asegurarte ya del todo, repite el test utilizando tus manos como si fuesen escáneres detectores de tensiones externas.

Si sientes que los músculos de tu cuello, tu nuca, de debajo de tu barbilla, se tensan, tendremos que liberarlos.

Pues bien, si después de hacer todo esto no sientes tensiones, ¡felicidades!

Más adelante en este mismo episodio te lo pondré más difícil, pero ahora vamos a intentar aliviar esas tensiones, por si las has encontrado.

Lo primero que necesitas encontrar es una referencia con la que puedas saber cómo se siente utilizar tu propia voz de forma más relajada.

Porque está claro que no estás tensando tu voz porque te guste.

La estás tensando porque ahora mismo no sabes cómo usarla de otra forma.

Así que vamos a intentar encontrar esa otra forma.

Para ello lo vamos a intentar primero con el lip bubble.

Si no sabes lo que es o no te sale bien del todo, puedes escuchar el episodio número 14 de El Sensei del Cantante.

Vamos a hacer el mismo test: 7 segundos sosteniendo una nota cómoda, esta vez con el lip bubble.

Recuerda buscar exactamente los mismos indicios de tensiones que en el test anterior.

Y ahí empiezan tus siete segundos.

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA HACER EL EJERCICIO)

Esta vez debería haberte sido mucho más fácil.

Y si así ha sido, has conseguido un paso importantísimo para liberar tu voz, porque ahora ya sabes lo que es usar tu voz de una forma mucho más relajada.

Y aunque esto sólo sea un primer paso, tienes que marcarte como objetivo buscar esta nueva facilidad cuando utilices tu voz de la forma que sea, de cualquier forma, en cualquier momento.

Busca esta relajación nueva que has encontrado.

Si por el contrario no te ha sido más fácil (que te sigues poniendo rojo, las venas de tu cuello se siguen marcando, y demás), aún puedes probar un par de cosas que te pueden venir bien, y que puede que ya conozcas si sigues este podcast.

Una de ellas es sostener una erre en lugar de hacer un lip bubble (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO)

También puedes probar el bufido (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO)

Pero al final cada uno es un mundo, y lo mejor que puedes hacer es experimentar un poco con tu voz, haciendo un poco el loco si hace falta, buscando sonidos o voces que puedan ayudarte.

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO) Como por ejemplo poner esta voz

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO) o por ejemplo poner esta otra

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO) o incluso poner este tipo de voz también te puede venir bien.

Siguiendo con la parte técnica, debes asegurarte de estar respirando relajadamente y cuando lo necesites, no apures hasta la última gota de aire de tus pulmones.

Si no lo haces vas a provocar muchas tensiones en tu voz y seguirá siendo tu prisionera.

Me estoy refiriendo a algo así:

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO)

Con respirar relajadamente y cuando lo necesites, me refiero a algo tan sencillo como esto:

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO)

No necesitas hacer ejercicios de respiración ni cosas por el estilo.

Por si no lo sabes, el Sensei es de la opinión de que no hay que trabajar la respiración de forma aislada.

Si quieres saber por qué, échale una oreja al episodio 5.

Por otra parte, es posible que tengas que cambiar la mentalidad con la que ves tu voz.

Es posible que quieras que tu voz suene de una forma u otra, incluso sin saberlo.

Por ejemplo, (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO) los chicos tendemos a querer tener voces muy gruesas y profundas, y las chicas todo lo contrario, (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO) tienden a querer voces más delicadas y suaves.

Todo ese tipo de efectos que aplicamos a la voz no hacen más que entorpecer su sonido natural, tu sonido más pleno.

¿Y qué pasa si estás perfectamente relajado al hablar pero al cantar empiezan las tensiones?

Lo que pasa es que en una canción tenemos muchas más variables a tener en cuenta, las cuales pueden poner a nuestra voz en la celda de aislamiento.

O es como si pusiesen a nuestra voz en una cárcel de máxima seguridad.

La letra, la melodía, la velocidad, la interpretación, la presión de tener que sonar bonito, … todos son carceleros listos para el hostigamiento.

Por eso es útil tener en cuenta dos cosas:

  • En primer lugar viene muy bien trabajar por separado. Es decir, ¿qué hay entre la voz hablada y la voz cantada en una canción? ¡Las escalas! Son ideales para empezar a moverte entre notas, cantar melodías sencillas y acostumbrarte a utilizar la voz en un entorno más musical pero seguro.
  • En segundo lugar, es un requisito imprescindible no entrometerte en el funcionamiento natural de la voz. Es un tema muy extenso, pero donde más dificultades nos encontramos siempre es en el cambio de registro de voz de pecho a voz de cabeza o viceversa. Debes asegurarte de cambiar de registros, aunque ello suponga que tu voz haga cosas raras. Recuerda, esas son las reglas de esta cárcel… si quieres salir de ella, ¡tendrás que respetarlas!

Y ahora, el test.

Quiero que pruebes a hacer esta escala con la vocal «AH», como antes, pero esta vez haciendo pausas entre las notas.

Vamos a tomárnoslo con calma.

No te olvides de comprobar todos los signos de tensión que te mencioné antes, y también ahora tienes que tener en cuenta el volumen.

Debe ser lo más estable posible, así que no lo vayas subiendo a medida que avance la escala:

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO)

Es una escala difícil y además se mueve por notas difíciles, por lo que pueden pasar muchas cosas.

Lo importante no es que te salga perfecto, lo importante es que sea fácil de hacer.

Da igual si pasa esto (ESCUCHAR EL AUDIO PARA OÍR EL EJEMPLO), porque esto es mejor que forzar la voz a hacer lo que quieres.

Te toca.

¡Recuerda comprobar los signos de tensiones! Esa es la finalidad.

Si eres chico, ¡empiezas ya!

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA  HACER EL EJERCICIO)

Si no te ha costado nada de nada, ¡perfectísimo!

Quizás va siendo el momento de empezar a mejorar el tono de tu voz, a darle más potencia y esas cosas.

Si te está costando, vamos a ver cómo empezar a solucionar el asunto.

Por si no te lo veías venir, vamos a hacer esta misma escala utilizando el lip bubble, la erre o lo que te haya funcionado mejor en el test anterior.

¡Vamos pallá! Primero los chicos:

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA  HACER EL EJERCICIO)

Y si eres chica, ahora es tu turno:

(ESCUCHAR EL AUDIO PARA  HACER EL EJERCICIO)

Muy bien.

Deberías haber sentido un alivio considerable en comparación con la primera escala que has hecho, pero si no es así, no te preocupes.

Aunque antes te haya funcionado el lip bubble, por ejemplo, no quiere decir que en este ejercicio sea lo que mejor te funcione.

Vuelve a experimentar con todo lo que se te ocurra, sin perder la búsqueda de la relajación en todo momento, olvidándote de cómo suena.

Cuando encuentres esa referencia, porque la encontrarás tendrás muchísimo ganado y podrás empezar a cavar el túnel hacia tu libertad.

Para empezar a cavar ese túnel es necesario que busques esa facilidad que acabas de encontrar, pero en cualquier uso de tu voz: hablando, cantando, haciendo este ejercicio, haciendo aquel otro, o lo que sea …

Porque ahora ya sabes que hay una forma más fácil y se trata de conseguirla en todos los ámbitos.

Y como nota final, nunca subestimes a la relajación.

Cuando encuentras una forma fácil de usar tu voz, parece que sea lo más fácil del mundo, pero siempre existe una forma aún más fácil.

No te estanques con lo que has conseguido (¡o conseguirás!) con este episodio y sigue buscando formas más y más fáciles de hacer lo que ya estás haciendo ahora.

Imagen: Atribución Algunos derechos reservados por hagge

  • Rosemary Da Silva dice:

    He terminado de escuchar todos los audios, muchísimas gracias por vuestros consejos y por compartir lo que sabéis. Un saludo!

  • Emanuel Giménez dice:

    Excelente, profesor Carlos. Me ayuda muchísimo.

    Pues yo canto música gospel cada domingo en la congregación, empezando con canciones rápidas y otras lentas, a veces de 12 a 15 canciones por domingo, y realmente cada día trato de tener ese equilibrio en la voz aunque cueste…

    Hay días en los que siento que estoy muy bien para cantar y otras veces siento como que no es mi día o como que no me salen las cosas, y la verdad esa parte es la que no entiendo en mi.

    Me gustaría saber que podrías decirme en cuanto a eso. Muchas gracias.

    • No te preocupes, porque eso lo hemos sufrido todos 🙂

      No es más que una falta de consistencia en tu técnica. La idea es que practiques ejercicios cada día (calentando tu voz primero) para centrarte en encontrar «ese punto» cada día, ya sea mejor o peor, y poco a poco tendrás más «mejores días» que peores.

  • >