A principios de los años 2.000 no existían muchos métodos de canto formalizados.
Quizás eran 3 o 4 los que tenían renombre.
18 años después, el panorama es totalmente diferente y existe una infinidad de métodos.
Suena como algo bueno, ya que con tantos para elegir, seguro que hay alguno que es el ideal para ti, pero aunque esto sea cierto, también es cierto que te deja en la incertidumbre con una pregunta clara:
¿Cuál elijo?
Para que no te quedes paralizado sin saber qué es lo mejor para ti, vamos a analizar la situación, examinando los puntos que, en mi opinión, son los más importantes.
¿Qué objetivo busca cada método de canto?
Por norma general, todos los métodos buscan lo mismo: que puedas cantar con potencia, darte acceso a todo tu rango vocal, que no te fatigues al cantar, etc.
Creo que es más importante conocer la filosofía del método, es decir, cómo busca cumplir todas esas metas.
Por ejemplo, algunos métodos buscan la potencia a base de fuerza bruta, otros utilizan una base más científica, otros se basan en la experiencia de los resultados obtenidos, otros en el conocimiento del aparato fonador al completo, …
Esa filosofía ha de encajarte con tu forma de ver las cosas y con tu lógica, porque si no estás convencido de que el método puede funcionar, probablemente no funcione, ya que opondrás resistencia, aunque sea inconscientemente.
¿Por qué no estudiar varios métodos de canto?
En mi opinión, no es buena idea.
Parece que recibir información de muchas fuentes distintas te da la oportunidad de filtrar esa información y quedarte con lo que mejor te funcione, pero no suele funcionar, especialmente si eres principiante.
Los enfoques de los métodos de canto pueden ser muy distintos.
De hecho, pueden ser tan distintos que un método te diga que para conseguir más volumen tienes que abrir bien la boca y empujar mucho aire mientras que el otro método te diga justo lo contrario.
Sin entrar en la cuestión de cuál de los dos tiene razón, para ti como estudiante puede ser un verdadero caos.
Lo que está claro es que los métodos de canto buscan cambiar patrones musculares para obtener resultados específicos, pero eso requiere su tiempo y su práctica.
Seguir instrucciones contrarias no le va a permitir a tu cuerpo adaptar unos hábitos u otros, y sólo lo vas a confundir más.
Si quieres probar varios métodos, te recomiendo que no lo hagas en paralelo.
Prueba un método durante un tiempo mínimo (unos meses) y después cambia para ver si te resulta mejor o peor.
Unos meses no bastarán para explorar todo el camino de un método (ni si quiera unos pocos años), pero al menos te servirán para hacerte una idea.
Dicho esto, cuanto más avanzado eres como cantante, antes sientes cuando algo no le va bien a tu voz.
Por eso no te recomiendo mucho jugar a este juego si estás empezando.
¿Métodos de canto híbridos?
Siguiendo un poco la línea de lo que te acabo de explicar, últimamente hay gente que da a conocer su método de enseñanza, el cual está basado en otros métodos ya existentes, normalmente bajo la premisa de que ha cogido lo mejor de cada método y lo ha condensado en uno solo.
Personalmente soy reticente a este tipo de declaraciones principalmente por dos motivos:
- Para poder separar lo mejor de lo peor de un método es necesario estudiarlo durante años, a conciencia y a poder ser con los creadores de ese método.
- Quizás todo lo mejor de ese método es lo mejor que le ha resultado a la persona que ha creado el nuevo método híbrido, pero no tiene porqué ser lo que mejor le resulte a otras personas.
No me malinterpretes. No digo que no pueda nacer un método híbrido del que te puedas fiar.
Digo que no es fácil crear un método así y que siga siendo efectivo.
De hecho, creo que es más difícil que seguir un método ya establecido y que funciona.
¿Métodos de canto teóricos o prácticos?
A muchos cantantes les encanta conocer todos los detalles del funcionamiento de la voz y qué pasa cuando haces esto o aquello.
Con otros es justo lo contrario.
Sólo quieren que les digas qué tienen que hacer para mejorar.
¿Qué es lo mejor?
¡Depende del cantante!
Yo creo que es más importante la práctica que la teoría, pero sí es necesario un mínimo de teoría para no acabar pensando que la voz funciona con magia.
Por ponerlo en números, un 20% de teoría y un 80% de práctica.
El profesor es igual de importante que el método
Al final todos somos personas, y con unas te llevas mejor que con otras.
A veces simplemente no te entiendes con un profesor en concreto, aunque el método te encante, y no pasa nada.
Si eliges a otro profesor, nadie se debería enfadar 🙂
También es importante saber si el profesor que está enseñando el método que quieres estudiar realmente se ha formado en ese método.
Esto te lo comento como un aviso amistoso, ya que hay muchísimos profesores que dicen enseñar este o aquel método, pero que en realidad sólo han leído un libro de éste o ha hecho un par de clases con algún profesor de ese método.
No digo que el profesor sea bueno o malo, pero sí digo que si lo que quieres es estudiar un método en concreto, ese profesor no te lo podrá enseñar.
¿Qué método te llama la atención a ti y quieres estudiar? Dímelo en la sección de comentarios 🙂
Interesante postura. Ciertamente existen muchos métodos de canto, desde el bel canto hasta el stil voice! Considero que depende de que quieres cantar y como es el resultado de tu práctica. El problema es que cuando comienzas a estudiar no sabes nada y a veces te encuentras con malos docentes, y luego si eres constante te encuentras con uno y ahí dices:« en verdad no sabía nada»; o « esto me lo enseñaron mal». Y comienzas aprender y a mejorar como si nunca hubieses estudiado canto!! Esa es mi experiencia con el bel canto; lo descubrí hace tres meses y mejore muchísimo; lo que nunca me sucedió cuando estudié durante cuatro años!! Increíble!!
Aaamén 🙂