¡¿Por qué hoy no puedo cantar igual de bien que ayer?!

no puedo cantar igual de bien que ayerSeguro que a ti también te ha pasado.

Has tenido un día muy bueno, vocalmente hablando.

Podías cantar canciones que te cuestan con mayor libertad de lo habitual.

Llegabas a las notas.

No te cansabas.

Y no sólo eso, encima te grabaste para escucharlo desde fuera y sonaba muy bien.

Llega la noche, te vas a dormir muy contento, pensando en lo que harás mañana con esta nueva voz que has descubierto.

Pero al despertar… ¡no puedes hacer nada de lo que ayer era tan fácil!

¿Qué narices ha pasado?

El pánico se hace con el control

Ayer estabas contentísimo, y hoy parece que el mundo se venga abajo.

Vale, lo primero que tengo que decirte es que no entres en pánico.

Es primordial.

Si dejas que el pánico se haga con el control, tus niveles de estrés van a aumentar, y ya sabes que eso no te va a ayudar en absoluto a mejorar la situación.

Lo último que quieres es tensar tu voz innecesariamente.

Y lo primero que vamos a hacer va a ser seguir unos simples pasos para tratar de mejorar la situación.

Calienta la voz SIN PRISAS

Repito la parte más importante: SIN PRISAS.

Si el día de ayer estabas tan feliz de sentir ese control vocal sin esfuerzo, probablemente lo quieras sentir cuanto antes.

Pero tienes que echar el freno, y eso incluye que lo eches también en la fase de calentamiento.

Ahora mismo tu voz está dormida, poco flexible, y mucho más pesada de lo normal.

No intentes correr más de la cuenta, porque lo que vas a conseguir con eso es exigirle demasiado a tu voz, demasiado pronto.

Si no tienes muy claro cómo calentar la voz, échale un ojo a esto.

Dale tiempo a tu voz para que se despierte

No sólo con calentar la voz durante 10 o 15 minutos tendrás suficiente.

Normalmente nos despertamos con la voz «dormida», con mucosidad y más grave de lo normal, pero de eso ya hemos hablado con mucho detalle, aquí y aquí.

Esto es especialmente interesante tenerlo en cuenta si tus nuevos descubrimientos tienen que ver con las notas agudas.

Roma no se hizo en un día

La voz es extraña, y lo que parece fácil de hacer hoy de una forma, mañana es algo completamente diferente.

Si ayer conseguiste descubrir cosas nuevas, debes tener en cuenta que no están automatizadas en tu sistema nervioso.

Es por eso que a ti te parece que estás haciendo lo mismo que ayer, pero tu voz simplemente no quiere hacerte caso.

Para automatizar algo, no hay nada mejor que la repetición constante.

Por eso es muy importante que tengas muy claro cómo llegaste a encontrar esa nueva forma de hacer las cosas.

A medida que vayas practicando con tu voz, ves apuntando todo lo que haces y los resultados que vas obteniendo.

O mejor aún, ¡grábate!

También puedes probar a describirte a ti mismo las sensaciones que tienes y qué sientes que estás haciendo con tu voz.

De esa forma podrás reproducir el mismo camino al día siguiente y, aunque no sea una garantía al 100% de que vayas a obtener los mismos resultados, te aseguras de ir por un camino parecido al día siguiente.

Es importante, porque a veces confiamos demasiado en nuestra memoria, y en realidad nuestros recuerdos se llegan a distorsionar muchísimo.

Mucho más de lo que uno imagina.

Roma tampoco la hizo una sola persona

Construir tu propia voz sin ayuda de un experto es una tarea hercúlea.

En la mayoría de casos, imposible (¡yo el primero!).

Por lo que no dudes en buscar ayuda si estás teniendo muchas dificultades.

¿Quizás lo que conseguiste ayer no es lo que pensabas?

No descartes la posibilidad de que lo que encontraste ayer no fuese la solución a todos tus problemas.

Yo mismo he perdido la cuenta de la de veces que me ha pasado esto.

Es posible que ayer llegases a hacer notas que nunca antes habías podido.

O que cantaras con una potencia que no sabías que podías tener.

O que sintieses un nuevo grado de libertad al cantar.

Pero también debes tener en cuenta la posibilidad de que sólo fuese una ilusión.

Somos humanos, y como humanos nuestras sensaciones pueden cambiar de un día para otro.

Es por eso que basarte en los hechos para saber si lo de ayer fue un paso adelante o sólo una ilusión es muy importante.

Una buena forma es grabarte, como te he comentado antes.

Pero haz mucho caso a cómo está tu voz al final del día.

¿Estás cansado?

¿Te cuesta hablar?

¿Carraspeas mucho?

Si sientes alguna incomodidad, es mejor que cambies un poco el rumbo.

Pero no te agobies, porque esto a veces forma parte del camino.

¡Pero también puede ser que estas nuevas sensaciones sean buenas!

Es muy posible 🙂

Pero como ahora mismo soy la voz de la cautela, tengo que decirte que tampoco abuses.

¿Por qué?

Por dos razones:

Razón #1: Las cosas no son blanco o negro

Encontrar una forma de coordinar tu voz de manera más eficiente es buenísimo.

Pero ten en cuenta que no es blanco o negro, 0 o 1.

Aplicar esa coordinación vocal sin fallar durante toda una canción o un concierto, es difícil.

Como te decía antes, necesitas tiempo para automatizar esa respuesta nerviosa.

Habrán notas que supongan más reto que otras (¡no necesariamente son siempre las agudas!), vocales que te hagan sentir más inseguro, consonantes que te obliguen a forzar más de la cuenta, …

No te lances a la piscina sin más, sigue practicando para que todo lo bueno se afiance y los malos hábitos formen parte del pasado.

Razon #2: Puedes hacerlo mejor

Importantísimo.

MUY IMPORTANTE.

Siempre, siempre puedes hacerlo mejor.

Tú, yo y todos.

Que ahora sientas que puedes cantar de forma más libre no significa que no puedas encontrar otro grado más de libertad.

Y luego otro.

Y otro.

Y seguramente no los encontrarás haciendo exactamente lo mismo que estás haciendo ahora.

De la misma forma que ayer encontraste un nuevo camino y lo sientes todo muy distinto, mantén tu curiosidad siempre despierta para encontrar otro nuevo camino.

¡Experimenta con tu voz!

Y sigue practicando 🙂

Ojalá haya podido ayudarte a calmar el pánico por no poder cantar como ayer y darte una perspectiva nueva para que puedas seguir evolucionando como cantante. Si es así, te estaré muy agradecido si compartes este artículo 🙂 ¡Gracias!

Imagen: Public Domain Dedication (CC0) Algunos derechos reservados por pasukaru76

  • Remi Mazorra Horts dice:

    Creo que este es el artículo con el que más identificado me siento de todos los que habéis hecho. Soy de esas personas cuya calidad vocal varía enormemente de un día para otro. Días que sin calentar pruebo a hacer unas notas y salen a la perfección (incluidas las terroríficas notas del primer puente), mientras que otros no consigo cantar sin tensión y que suene como debe aunque haga el calentamiento correctamente… Es realmente frustrante!! Además si me pongo enfermo y con diafonía, al recuperarse es casi como empezar de cero jajajajaj
    En fin, gracias por el artículo. Seguiré experimentando 😉

    • Uf, yo también cuando caigo enfermo… es como el fin del mundo 😛 Tardo mucho en recuperarme.

      Lo importante es que cada vez tengas menos días malos que buenos. Es un buen indicador para saber si estás mejorando 🙂

      Gracias por tu comentario, Remi!

  • Kpop Lover dice:

    Hola! Tengo 18 años y me pasó lo mismo que esta en este articulo.

    Estoy tomando clases de canto grupal y tengo que cantar una canción para que me evalúen, y ahora estoy así, que mi voz no se escucha como se escuchaba antes y me siento con menos libertad y mas esfuerzo al cantar.

    Esto me a pasado algunas veces, quiero saber si es debido a que mi voz esta pasando todavía por un cambio o es algo que pasa normalmente, como lo dice aquí.

    Y algo que quería decir: tengo una guitarra pero en realidad no la sé tocar. Más adelante tomaré clases, pero lo que quiero decir es que, cada vez que estoy cantando en mi cuarto, siempre lo hago con la guitarra aunque no la esté tocando. Sólo quería preguntar si esto indica que tendré una relación muy buena con este instrumento, porque cada vez que canto con ella me siento muy bien y siento que mi voz está más relajada. Quiero que me aclares esto, gracias, y muy bueno el post 😉

    • A los 18 años ya deberías haber pasado el cambio brusco de voz, por lo que en principio esa no debería ser la razón.

      Normalmente estos problemas nacen a raíz de un uso indebido de la voz o de no cuidarla (forzar, cantar durante demasiadas horas seguidas, poca hidratación, …). Por otra parte, siempre cabe la posibilidad de que sea un problema físico.

      Te recomiendo que te hagas un chequeo médico y que hagas clases de canto para despejar toda duda.

      Acerca de lo de la guitarra, ¡nunca se sabe! La mente es algo que cada día nos sorprende más 🙂 La única forma de saberlo será dedicarle tiempo a la guitarra también y ver cómo te sientes tocando.

  • Rui dice:

    Hmm me pasa lo que dices en el post… mi único problema es que no tengo profe de canto o algo por el estilo. (No los hay donde vivo) Me ayudó con algunos cursos que he comprado y sitios como este… entonces sin profesor de canto no avanzare mucho?

  • >