Como cantante, a veces tienes más preocupaciones que tu técnica vocal.
Aunque ya sientas la suficiente seguridad en que tu voz no te va a fallar, queda el tema de la puesta en escena de un concierto.
Es algo que se va mejorando con cada uno que haces y poco a poco se convierte en algo muy natural, pero al principio puede llegar a costar mucho.
Si eres una persona tímida, la cosa aún se vuelve más complicada, porque si ya te cuesta lanzarte a la piscina para hacer el concierto, luego además te encuentras con que tienes que superar tu timidez a cantar en público.
Antes de la actuación, en tu cabeza te ves como una persona totalmente diferente: desenvuelta, con gracia…
Pero cuando llega el momento de la verdad, te quedas totalmente en blanco y pasan cosas como estas:
- No consigues sacar la voz
- No sabes qué hacer con las manos
- Empiezas a sentir temblores
- Notas cómo te estás sonrojando por momentos y se te seca la boca
- No sabes a donde mirar
Todas estas cosas resultan evidentes para el público y lo sabes.
Eso hace que la situación se acentúe aún más.
¿Cómo puedes mejorar la puesta en escena de un concierto?
Como te decía, son cosas que se solucionan con el tiempo y después de hacer muchísimos conciertos y actuar muchísimas veces.
Aún y así, puedes tratar de disimularlo un poco para que no se note tanto.
Voy a ir por orden en la lista que he puesto más arriba, que son las cosas que me pasaban a mí y te voy a contar algunos truquillos 😉
¿No consigues sacar la voz en un concierto?
Cuando no consigues sacar la voz, las culpables suelen ser las tensiones.
En un concierto es muy habitual que esto pase, porque sientes nervios y una respuesta automática del cuerpo humano es tensarse.
En este caso, un trabajo previo al concierto es vital.
Es muy, pero que muy importante calentar la voz antes de un concierto.
Asegúrate de que tu mandíbula está relajada y se mueve libremente arriba y abajo mientras haces los ejercicios de calentamiento:
Una mandíbula tensa hace que no salga la voz.
Haz la prueba.
Intenta decir una frase con la boca casi cerrada, notando como tus labios se rozan entre sí.
¿Verdad que casi no se entiende lo que dices?
Prueba a decir lo mismo gesticulando un poquito más (abriendo la boca en sentido vertical, no horizontal).
¿A qué ahora se te entiende mejor?
A parte de esto, es muy bueno hacer ejercicios de relajación.
Basta con unas respiraciones profundas y sacudir un poco tu cuerpo para relajarlo.
Si puedes, que alguien te agarre de los hombros y te mueva un poco, sino, tú mismo puedes agitar los brazos como si te sacudieras las manos para secarlas.
Y una vez que subes al escenario, las primeras canciones son cruciales.
Es ahí donde tienes que concentrarte más para contrarrestar los efectos de la puesta en escena en tu voz.
Durante las primeras canciones, tienes que asegurarte de que estás dejando caer la mandíbula cuando es necesario y de que estás respirando de manera relajada (dejando que se infle tu tripa).
A medida que vaya avanzando la actuación, podrás olvidarte de todas estas cosas, porque ya las estarás haciendo sin darte cuenta y por fin podrás centrarte en disfrutar 😀
Con cada concierto, el tiempo que pase hasta que te vayas sintiendo más cómodo será más corto 😉
¿No sabes qué hacer con las manos y te entran temblores?
He juntado estos dos puntos porque van muy entrelazados.
Hay personas a las que les tiemblan las manos y personas que no, pero que no saben cómo ponerlas.
Si te has traído la letra, déjala sobre un atril, no la cojas con la mano, porque ahí se va a ver de manera demasiado evidente que estás temblando.
Una buena manera de arreglar este problema es tan sencillo como agarrar el micrófono con una mano o con las dos.
Si lo agarras con una mano y con la otra sujetas el cable, ya tendrás las dos manos ocupadas en algo.
Si es un micro inalámbrico no puedes agarrar el cable, pero puedes meter la mano que tienes libre en un bolsillo o si eres una persona que gesticula con las manos, utilizarla para gesticular.
Si optas por agarrar el micrófono, asegúrate antes de empezar el concierto de que el técnico no haya enrollado el cable en el pie del micro, porque sino tendrás que desenrollarlo en mitad de la actuación y puede que eso exponga tus temblores.
¿Notas que te estás sonrojando y la boca se te seca?
Esto es muy difícil de disimular, pero ayuda mucho ir bebiendo agua en las pausas que tengas o un buen maquillaje 😉
Con el tiempo se te irá pasando, ¡ya lo verás!
¿No sabes a donde mirar?
Esta parte también es muy dura, porque hay que dirigir la vista a algún sitio.
Si te has traído la letra, seguro que te vas a quedar mirándola fijamente y eso es mala idea, ya que, si lo haces, tendrás relación cero con el público y no podrás mejorar en eso.
Aún y así, si estás tan mal que te estás planteando si subir al escenario y sientes que te va a dar algo, es preferible que hagas eso.
Prueba a cerrar los ojos y sentir la música durante unos momentos y ves intentando abrirlos a ratos.
Si no estás tan mal pero sigues sin saber a donde mirar, lo ideal es mirar al fondo de la sala, a la altura de las cabezas de la gente.
Imagina que ahí detrás hay una persona que te haga sentir seguridad.
Puede ser algún familiar, tu profesor de canto, un amigo…
Imagina que esa persona te está dando ánimos y mírala.
Si esa persona está en la sala realmente, puedes tomarla como punto de apoyo.
Cuando sientas que flaqueas, mira a esa persona para que te de la seguridad que necesitas.
Y si aún no te decides si subirte a un escenario o no, recuerda que de cada concierto aprendes cosas muy valiosas.
Con cada concierto que hagas irás adquiriendo más seguridad en ti, tanto a nivel vocal como a nivel personal.
Espero que este artículo te sirva como inspiración para lanzarte a la piscina y hacer tu primer concierto. Si es así, ¡seguro que querrás ayudarme compartiéndolo en las redes sociales!
¡Muchas gracias! 🙂
Imagen: Algunos derechos reservados por Neil. Moralee
Uf a mi me pasa, no a la hora de cantar, sino al hablar entre canción y canción. Ahí me pongo malo.
jajajaja! Te entiendo perfectamente 🙂
Muy buen artículo Esther y Carlos, tengo un concierto este viernes y sin duda voy con todas las ganas de ver qué de nuevo aprendo y recordar estos tips, excelente 😉
Mucha suerte con el concierto! A disfrutarlo al máximo!