Si estás aprendiendo a cantar es posible que te encuentres con que, por mucho que vayas avanzando con los ejercicios de canto, las canciones aún se te resisten.
Es cuando te pones a cantar y piensas que todo lo que has estado practicando hasta ahora se ha ido al garete o que no te ha servido de nada.
Sientes que te has sacado un doctorado en ejercicios pero a la hora de ponerte a cantar es como si no supieras nada.
De hecho, es bastante parecido a lo que pasa con una carrera universitaria, si lo piensas.
Acabas la carrera y vas a trabajar, pero necesitas mucha experiencia porque nada te puede preparar tanto en algo como hacerlo muchísimas veces.
Los ejercicios sí te pueden llegar a preparar bastante, porque hay muchos puntos en común con las canciones.
Hay notas, hay sílabas, …
Lo que no vas a encontrar es una canción que todo el rato tenga la misma sílaba y que se mueva todo el rato con secuencias de notas totalmente predecibles.
Eso son los ejercicios.
Son una manera mucho más fácil de entrenar tu voz, porque te ayudan a trabajar en un problema vocal concreto quitando de la ecuación elementos que no puedes quitar cuando estás cantando una canción.
¿Cómo sé que es el momento de empezar a cantar canciones?
Cuando eres capaz de manejar esos elementos que hay en las canciones que las hacen más complicadas que los ejercicios.
Así que si los aíslas con ejercicios que los traten y consigues que te salgan bien, ha llegado el momento de cantar canciones.
No te engañes, seguirás teniendo quebraderos de cabeza, porque te encontrarás varios de esos elementos, juntos, seguidos y a más velocidad.
¿Y qué elementos son esos?
Son precisamente las cosas que hacen que las canciones nos gusten, así que hay que controlarlas.
Sin estos elementos, una canción pierde totalmente su gracia.
Notas sostenidas
En miles de canciones de diferentes estilos te vas a encontrar con notas sostenidas.
Si al sostener una nota pierdes la afinación o se te rompe la voz, entonces necesitas trabajar mucho más tiempo con ejercicios.
Hasta que consigas mantener una nota lo más firmemente posible.
Puedes ir probando a sostener notas con los ejercicios primero, con sílabas que te salgan bien.
Como por ejemplo en este ejercicio:
Secuencias impredecibles de notas
Los ejercicios te suelen hacer vocalizar por secuencias de notas predecibles. Por ejemplo empezar en una nota grave e ir ascendiendo.
Pero las canciones no son así.
Una canción tiene otro tipo de secuencias de notas que no te esperas.
Parece una tontería, pero para hacer esos cambios tu voz necesita cierta flexibilidad.
Antes de ponerte a cantar canciones necesitas testear que realmente tienes esa flexibilidad.
Puedes testearlo con un ejercicio como este:
Diferentes velocidades
Y es que las canciones no se adaptan tan bien a nuestras necesidades.
Si la canción es tan rápida que a tu cerebro no le da tiempo a hacer los ajustes necesarios para cambiar de nota, entonces vas a tener problemas.
Necesitas practicar lo mismo que hemos hecho antes, pero más rápido.
Si no lo consigues, tienes que seguir practicando con ejercicios hasta que llegue el momento.
¿Cuándo debes empezar a trabajar estos elementos?
Todos estos elementos son testeos que te ayudan a saber si debes o no empezar a cantar canciones.
No debes tomarlo como ejercicios a hacer para mejorar ni como ejercicios de calentamiento.
De hecho, también es contraproducente que empieces a realizar estos ejercicios si aún tienes otras cosas que arreglar en tu voz, porque son ejercicios difíciles que harán que aún sea más complicado todo.
Algunas de las cosas básicas que tienes que trabajar antes de plantearte hacer los ejercicios de testeo son:
El sonido de tu voz
Tiene que ser una voz natural.
Si hay cualquier tensión en tu voz, por más que te salgan los ejercicios, las canciones te sonarán mal.
Aísla el problema y trabájalo para conseguir un sonido relajado y bonito.
Una vez lo tengas, entonces puedes pasar a la acción.
Te paso este enlace donde explicamos con más detalle que es eso de la voz natural.
Tu afinación
Si no consigues cantar las secuencias predecibles de notas de manera afinada, entonces te va a resultar imposible cantar canciones afinando todas las notas.
Tienes que practicar mucho más.
Acostúmbrate a reconocer las sensaciones de cada nota y a que tu cerebro entienda cómo ha de ser emitida cada nota concreta (no te preocupes, que no es algo de lo que vayas a ser consciente).
Si las secuencias de notas simples no te salen, entonces no te saldrán las secuencias de notas impredecibles que tienen las canciones.
Simplemente date más tiempo y échale un vistazo a este enlace.
Tus vocales
Esto es bastante complejo, porque es algo a lo que no solemos prestar atención.
Nosotros conocemos las vocales que utilizamos en nuestro idioma.
Si empiezas a estudiar otro idioma que tenga otras vocales te quedas alucinando de la cantidad de vocales más que hay.
Y para ti son pequeños matices de tus propias vocales, pero hay una escala de grises entre una vocal y otra y sin darte cuenta la utilizas, pero de manera incorrecta.
Cambiar las vocales dependiendo de la nota que estés cantando te puede llegar a dar muchos problemas.
Sobre todo si lo que haces es abrir las vocales en las notas agudas.
Pero no te voy a marear mucho con todo el tema de las vocales, prefiero ponerte este enlace, que ya lo explica muy bien.
Que no te abrume todo esto.
Ya sé que son muchas cosas y parece un camino infinito, pero si le pones ganas y esfuerzo ya verás como lo consigues.
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Imagen: Algunos derechos reservados por Jeremy Brooks