La incertidumbre suele estar presente cuando eres o quieres ser cantante.
La voz parece algo misterioso, y además hay un montón de mitos que nos hacen creer que son verdad, y no hacen más que desviarnos del camino.
De todas las preguntas que nos llegan a diario, hemos elegido las 7 más frecuentes y las hemos contestado en este episodio de El Sensei del Cantante.
Queremos que esos cantos de sirena no te desvíen del camino 🙂
¿Qué dudas vamos a resolver en este episodio?
- ¿Por qué desafino al cantar y qué puedo hacer al respecto?
- ¿Por qué me cuesta cantar notas agudas?
- Barítono, Soprano, Alto, Mezzo, … ¿qué soy?
- Tengo problemas con la respiración.
- Quiero aprender a cantar. ¿Por dónde empiezo?
- Fuerzo mi voz pero no sé cómo dejar de hacerlo.
- ¿Qué ejercicio debo hacer para _________?
Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.
Transcripción del episodio
¡Muy buenas! Te damos la bienvenida a este último episodio de temporada de El Sensei del Cantante.
Al cerrar la temporada hemos querido que sea un episodio especial, dedicado a resolver las dudas más frecuentes de nuestros oyentes 🙂
Lo mejor: ¡que el Sensei nos ha dado permiso para que lo grabemos entre los dos! ¡Así hago pringar a Carlos!
Preocupación #1: Desafinar al cantar
Generalmente hablando, puedes desafinar por dos motivos:
- Por falta de entrenamiento de oído.
- Por falta de entrenamiento vocal.
Cuando el problema es de oído, lo que ocurre es que no sabes diferenciar cuando cualquier persona o instrumento está desafinado.
No sólo se limita al canto.
Si te encuentras en este punto y quieres empezar a mejorar tu afinación, tienes que empezar a acostumbrar a tu oído a escuchar las diferentes notas que hay y a reconocer las diferencias entre ellas.
Te animo a empezar con nuestra app gratuita de entrenamiento de oído.
Cuando aprendas a reconocer desafinaciones, si al cantar sigues desafinando, el motivo pasa a ser la falta de entrenamiento vocal, y la solución es más compleja.
Es fácil caer en la trampa de pensar que simplemente tu voz no está hecha para cantar, pero para que veas que esto no tiene por qué ser así, te voy a poner un ejemplo.
Para que una guitarra suene afinada son necesarias tres cosas:
- Que cada cuerda tenga la tensión correcta.
- Que el guitarrista que la toca tenga un nivel mínimo.
- Que el mástil esté bien alineado.
Si escucharas tocar al mejor guitarrista del mundo con una guitarra con el mástil desalineado, sonaría fatal y seguramente pensarías que ese guitarrista es muy malo, pero si conoces todos los factores, no lo pensarías.
Con la voz es lo mismo, pero quizás no sea tan fácil de ver.
Para afinar al cantar son necesarias tres cosas:
- Que tu oído reconozca las notas que está escuchando para saber qué nota quieres cantar.
- Que la tensión, longitud y grosor de tus cuerdas vocales sea la correcta.
- Que no existan tensiones en los músculos de alrededor de tus cuerdas vocales.
Estas últimas tensiones vendrían a ser la alineación incorrecta del mástil de la guitarra.
No importa el oído que tengas ni el control sobre tus cuerdas vocales que poseas, si hay tensiones que no permiten que tus cuerdas vocales vibren libremente, la afinación no será buena.
Sin duda te puedo decir que estas tensiones son el motivo más común por el que la mayoría de gente desafina.
Cuanto más libre consigas cantar, mejor afinación tendrás, ¡y además el sonido de tu voz mejorará!
Tienes una explicación muy detallada y algunos ejercicios que te pueden ayudar en el episodio 16 de El Sensei del Cantante.
Preocupación #2: Las notas agudas
Pero las notas agudas no nos traen de cabeza sólo por la afinación, ¿verdad?
A veces parece que estén tan altas que tengamos que hacer un esfuerzo inhumano para alcanzarlas.
Los problemas que nos encontramos con las notas agudas pueden ser muy diferentes y muchas veces tienen relación con cómo hagas tus notas graves:
Si haces tus notas graves demasiado airosas y con una voz fina
En las notas agudas parece que se te acabe el fuelle.
De hecho, muchas personas creen tener problemas con la respiración porque se les acaba el aire y no les llega para cantar las notas agudas.
Pero en realidad es más sencillo que eso.
Si tus notas graves son airosas, ahí estás perdiendo todo ese aire que después no vas a tener para las notas agudas.
Si tu voz es demasiado fina en las notas graves, cuando llegues a las agudas, se afinará tanto que será muy difícil mantener tus cuerdas vocales juntas.
Solución: Conseguir que el sonido de tu voz en las notas graves deje de ser airoso y que puedas poner una voz más fuerte cuando quieras.
Si haces tus notas graves demasiado fuertes y tensas
Si tu voz es demasiado agresiva en las notas graves, cuando llegues a las notas agudas te vas a llevar parte de esa agresividad.
A veces es cuestión de “no querer”, y lo pongo entre comillas porque no suele ser algo consciente, perder esa fuerza cuando llegas a las agudas.
Eso hace que fuerces tu voz, porque la estás utilizando de un modo incorrecto.
La solución está en aligerar el sonido, sino te llevarás todas esas tensiones de las que te hablaba Carlos antes y es posible que desafines en las notas agudas porque estás empujando tu voz de pecho hacia las agudas en lugar de hacer un cambio a voz de cabeza.
Una vez tengas bien tu voz de pecho, tuvieras el problema que tuvieras, entonces tienes que atreverte a permitir el cambio cuando llegues a las agudas.
Preocupación #3: ¿Cuál es mi tipo de voz?
¿Qué eres? ¿Mezzosoprano, bajo, tenor, …?
Para empezar, te diré que no importa mucho.
Es fácil obsesionarse con este tema.
Si te han dicho que eres un bajo, querrás hacer que tu voz suene lo más profunda posible, con mucho cuerpo.
Si te han dicho que eres soprano, estarás todo el día cantando notas muy agudas.
Lo más importante de todo es que tu clasificación vocal no guíe tus metas.
La meta más importante de todas es que puedas cantar LIBRE y SIN TENSIONES a lo largo de todo tu rango vocal, de la forma más NATURAL posible.
No debes pedirle a tu voz que sea algo que no es, porque acabarás por no progresar o haciéndote daño.
Si te han dicho que eres un bajo pero eres un tenor y te obligas a cantar notas graves tratando de imitar a un bajo, harás un mal uso de tus músculos vocales y provocarás un desequilibrio que te pondrá muy difícil cantar tus notas medias y agudas.
Si te han dicho que eres soprano pero eres mezzosoprano, descuidarás tu rango grave, llegando a atrofiar un conjunto de músculos de tu voz que te harán falta para cantar agudos con potencia, y no tendrás ni unos buenos graves ni unos buenos agudos.
Dicho esto, saber tu tipo de voz al final es necesario, especialmente para tu profesor de canto.
Las canciones que eliges cantar, las notas que más debes entrenar, el enfoque que le das a los ejercicios, … todo eso depende mucho de tu tipo de voz.
Aquí puedes leer más sobre el tema y descubrir tu tipo de voz.
Preocupación #4: Problemas con la respiración: ¿son realmente eso?
Muchísimos cantantes piensan que tienen problemas con la respiración y por eso quieren aprender a cantar con el diafragma.
Recuerda que con el diafragma no se canta, pues no emite ningún sonido.
El sonido se genera en las cuerdas, o pliegues vocales.
Esta creencia sobre el diafragma es de las más extendidas en el mundo del canto, pero si ahondamos un poco en las personas que dicen esto, acabamos viendo que en realidad no tienen problemas de respiración.
Que te falte el aire suele ser el resultado o la consecuencia de otros problemas vocales.
Voy a ponerte un símil:
En una pared de mi casa aparecieron unas humedades.
La pared quedó muy fea, así que la pinté de nuevo.
Pero las humedades volvieron a salir.
Abrí las paredes, cambié los ladrillos y aún y así, las humedades volvieron a salir.
Aunque por lógica eso debería haber solucionado el problema, no lo hizo.
Fue porque el problema no estaba ni en los ladrillos ni en el suelo de mi casa, estaba en una pared vecina, que tenía un agujero por el que cada vez que llovía entraba agua.
Al tapar el agujero se acabaron las humedades.
Lo que quiero decir con esto es que si no solucionas el problema de raíz, no solucionas tus problemas de respiración.
¿Cuándo hay problemas de respiración en realidad?
Hay un solo caso en el que puedes tener problemas con la respiración.
Cuando en realidad tienes poca capacidad pulmonar o tu diafragma no funciona bien por una enfermedad o por cualquier otra causa.
Entonces tienes que trabajar en eso para mejorar.
Pero ten cuidado y no te acojas a lo opción fácil:
Si tienes un problema de respiración no lo vas a tener sólo al cantar, te lo encontrarás en muchas más facetas de tu vida, como al hacer deporte por ejemplo.
Si ese es el caso, debes acudir al médico y que él te de las pautas para mejorar.
Preocupación #5: ¿Por dónde empezar a aprender a cantar?
La respuesta obvia es: haciendo clases de canto.
Pero puede haber muchos motivos por los cuales no puedas o no quieras hacer clases de canto aún.
Las clases de canto son caras, te exigen tener un horario más o menos fijo, no puedes ir a tu ritmo, y quizás son una opción demasiado seria cuando lo que tú quieres es probar a ver si te gusta.
Todos estos motivos son válidos, y por eso te voy a recomendar que empieces entrenando con nuestro programa “Aprender a cantar es para todos”.
La razón no es que lo hayamos hecho nosotros.
La razón es que tiene algo que sólo tendrías estudiando con un buen profesor de canto: la personalización de los ejercicios.
Sé que hay muchísima información sobre canto en Internet, simplemente buscando en Google, pero con ella sólo puedes llegar hasta cierto punto.
Yo no te recomiendo basar tu aprendizaje en libros, audios o vídeos de Internet.
No, ni si quiera en nuestro blog.
Utiliza esos recursos para ampliar conocimientos, para saciar tu curiosidad, o para probar cosas nuevas que no hayas probado, pero no empieces por ahí.
Si empiezas a andar mal este camino, llegará un momento en el que tengas que desandarlo para volver a empezar.
Preocupación #6: Quiero dejar de forzar mi voz
Hay muchísimas personas que tienen problemas por forzar sus voces.
Lo notan porque después de hacerlo sienten molestias en su garganta, o al día siguiente están resentidos o bien directamente se quedan sin voz.
Está claro que este es el problema más urgente a solucionar.
A veces no somos conscientes hasta que ya es tarde, por lo que la solución a largo plazo es entrenar tu voz para que tu cerebro asimile la manera correcta de cantar sin forzar.
A corto plazo tienes que practicar siendo muy consciente de lo que estás haciendo, pero eso no es viable cuando estás en un concierto, porque hay muchas otras cosas en las que tienes que pensar, como en lo más importante en ese momento, transmitir lo que quieres transmitir.
Así que te toca centrarte en tus momentos de práctica, donde debes olvidarte de las emociones a transmitir y ser un robot (ya añadirás las emociones cuando técnicamente no tengas problemas).
Ahora que estás en tu momento de práctica, tienes que fijarte bien en si estás haciendo fuerza al cantar.
A veces esto lo tenemos tan interiorizado que no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo, así que fíjate bien.
Si sientes como si movieras una montaña, entonces tienes que buscar la manera de dejar de hacer tanta fuerza.
Céntrate primero en la comodidad por encima de todo lo demás.
La comodidad está antes que el sonido, antes de que se entienda lo que dices y por supuesto, como te decía antes, está mucho antes que lo de transmitir las emociones.
Eso sólo lo debes hacer al final, cuando ya controles tu voz de manera natural.
Preocupación #7: ¿Qué ejercicio debo hacer para … ?
Tener más potencia, cantar notas agudas, aguantar notas durante más tiempo, encontrar la voz mixta, tener más agilidad, molar más, …
Borra esta preocupación de tu mente.
No existe un solo ejercicio de canto que te vaya a solucionar un problema vocal concreto.
La voz es un todo.
Cada vez que mejoras algo, mejoras el conjunto.
Esto es importantísimo saberlo y tenerlo siempre en cuenta.
Mira, por ejemplo, es muy fácil encontrar por Internet ejercicios para cantar notas agudas.
Te suelen decir: pon la boca así, envía el sonido aquí o allá y dale volumen.
Pero no es tan sencillo…
Primero, por lo que te comentaba antes de la personalización de los ejercicios.
Los ejercicios que encuentres ayudarán (o no) a personas con cierto tipo de dificultades vocales.
Y segundo, insisto, porque no existe un ejercicio que, por ejemplo, de repente te haga cantar notas agudas de forma perfecta.
Siguiendo el ejemplo, a veces necesitas trabajar tus notas graves para mejorar tus notas agudas, pero esto no te lo suele decir nadie.
Y aunque yo te lo esté diciendo ahora, me es imposible saber cómo tendrías que trabajar esas notas graves, o ni si quiera si tienes que trabajarlas.
Por eso, olvídate de ejercicios mágicos, porque no existen.
Una vez más, la máxima que debes seguir es que cantar sea fácil.
Esa es la única forma de, poco a poco, ir montando ese puzle.
Imagen: Algunos derechos reservados por ruffin_ready
Muchisimas gracias por todo
Un placer, Xavi 😀
La verdad que me parece muy interesante este post, esto me incita a perseguir mi sueño de cantar ya sea en encuentros de poetas y reuniones de amistades o familiares para empezar hasta que logre hacerlo delante del público. Seguiré con mi clase semanal de canto por la técnica vocal, pero esto me incita a cantar en mi casa igual con pista grabándome para escucharme y esa será la mejor forma de aprender. Gracias por la ayuda lo valoro mucho. Leí todo el artículo y me pareció sensacional. Los sueños hay que perseguirlos para conseguirlos y eso haré. Gracias amigos.
Ese es el espíritu, Cristina! 😀
Excelente artículo, gracias por compartir con nosotros sus conocimientos, sigo aprendiendo mucho