¿Alguna vez te has despertado con el pie izquierdo el mismo día que tienes una actuación importante?
Que tu voz te falle se convierte en un detonante para que el resto del día vaya mal.
¿No te da la sensación de que si hubieras podido corregir eso el resto del día habría salido bien?
Aprender cómo poner a punto tu voz o cómo recuperarla cuando no quiere responderte, es esencial si tienes actuaciones en directo.
Y si realmente no tienes ni idea de por qué tu voz no te responde, porque ni estás enfermo ni has estado forzando, échale un vistazo a nuestro anterior artículo.
La clave está en conocer tu voz
Aunque te parezca una cosa muy sencilla, la verdad es que este punto tiene miga.
Lleva mucho tiempo establecer una relación con tu voz lo suficientemente buena como para saber cómo recuperarte cuando tienes un mal día.
No es algo que puedas hacer en un día.
Tienes que trabajar cada día, ver cómo responde a diferentes ejercicios, qué ejercicios te van mejor que otros, qué canción te sale mejor…
En todo esto es ideal que te ayude un profesor, porque hacerlo uno mismo es muy difícil.
Aún y así, si lo vas a hacer solo, lo que tienes que buscar ante todo es que te sea fácil.
Si un ejercicio te supone un esfuerzo muy grande es porque no lo estás haciendo bien.
Recuerda también que hay algunos tics que pueden estar poniéndotelo aún más difícil.
¡No lo permitas!
Cuando conozcas bien tu voz, te será mucho más fácil encontrar los ejercicios que dejarán tu voz a punto para el concierto.
¿Qué hago si me despierto el día del concierto con la voz mal?
Lo primero de todo, bebe un vaso de agua enorme y ves bebiendo durante todo el día.
Te sorprendería lo que puede llegar a reparar nuestro cuerpo una buena hidratación.
También puedes combinar con alguna infusión que tú sepas que te sienta bien.
Aquí puedes ver algunos remedios caseros.
Una vez ya hayas bebido, haz unos cuantos ejercicios, muy suaves.
Las ejercicios en los que haces vibrar los labios o la lengua (trinos) pueden irte muy bien si sabes cómo hacerlos de manera correcta.
Si te duele, lo mejor que puedes hacer es dejar descansar tu voz hasta que llegue el concierto.
No digas absolutamente ni una palabra y continua bebiendo líquidos durante todo el día.
Justo antes del concierto sí que puedes hacer un calentamiento de tu voz.
¿Quieres saber cómo calentar la voz?
Échale un vistazo a este otro artículo.
¿Qué hago si mi voz se va poniendo peor a lo largo del día?
Úsala lo menos posible, como en el punto anterior.
Pero si lo que te pasa es que te has puesto a practicar y se te ha puesto peor, es porque estás haciendo algo mal a nivel técnico.
A veces estas cosas no las notamos hasta que es demasiado tarde, así que tienes que ir con cuidado.
Cuando practiques para un concierto, no te pongas de buenas a primeras a practicar a un volumen super alto.
Si sientes nervios, haz lo que puedas por relajarte un poco cuando te pongas a practicar, porque los nervios nos pueden producir tensiones no deseadas que en algunos casos nos pueden dañar.
Meditación, yoga, una tila… lo que te vaya mejor. 😉
Intenta no cargar tu día de actividades que te supongan estrés.
Si puedes, tómate el día libre y no hagas nada más, para dedicarte a cuidarte y relajarte.
Como ves, si te has levantado con el pie izquierdo puedes solucionarlo.
Ponte manos a la obra y empieza a conocer tu voz desde hoy.
Si quieres saber cómo hacerlo, léete más artículos de este blog.
¡Todo lo que escribimos es para ayudarte a conseguirte esa intimidad con tu voz! 🙂
Si te ha gustado el artículo, ¿por qué no lo compartes? 😀
Imagen: Algunos derechos reservados por -Snugg-