Erase una vez una chica que quería ser cantante.
Le encantaba cantar a todas horas.
Siempre soñando con estar encima de un escenario, con un montón de focos iluminando su rostro.
Siempre perfecta, con un peinado precioso y muy bien maquillada.
Se veía a sí misma en esa situación y eso la hacía sentirse feliz.
Así que decidió que ese era su sueño y empezó a pensar en cómo conseguirlo.
Lo primero que se planteó fue qué cosas necesitaba para ser cantante.
Se le ocurrió que el único requisito realmente necesario era saber cantar.
Así que para averiguar si ella sabía cantar o no se lanzó a cantar delante de otros a ver qué le decían.
Había opiniones muy dispares.
Sus padres le decían que no tenía lo necesario y que era un camino y un sueño imposible.
Algunos amigos le decían que no tenía buena voz, otros que no lo hacía tan mal…
Así que encontró este artículo donde dice que sí puedes aprender a cantar aunque no tengas buena voz.
Se puso muy contenta y creyó que su sueño aún podría hacerse realidad.
¿Cuáles fueron sus pasos?
Empezó a cantar sus canciones favoritas en sus ratos libres.
Otros momentos se tumbaba en la cama, cerraba los ojos y se veía con un vestido precioso, en el escenario.
Se veía rodeada de fotógrafos, en televisión, en entrevistas…
Pero en su vida, nada cambiaba.
Algunos seguían diciéndole que cantaba mal, pero ella no sabía qué tenía que hacer para corregirlo.
Lo que estaba claro era que si no ponía ningún esfuerzo por su parte, no iba a conseguirlo.
Buscando información
Empezó a buscar información por Internet para aprender a cantar y vio que lo primero que tenía que hacer era controlar la respiración.
No entendió bien qué tenía de malo su forma de respirar, pero encontró algunos ejercicios de respiración y los estuvo practicando durante un tiempo.
Nada cambió en su manera de cantar.
Y buscó más información sobre cómo cantar con el diafragma y encontró este artículo.
Con él entendió que no tenía que centrarse en eso nada más.
Así que siguió buscando información.
Vio que lo que tienes que hacer en realidad cuando cantas es enviar la voz a la máscara.
Ahí se dio cuenta de que no estaba habiendo las cosas bien, porque no sabía hacer eso.
Así que se puso a practicar unos ejercicios que encontró para dirigir la voz hacia la máscara.
Tuvo mala suerte y no encontró este artículo sobre cómo cantar en la máscara.
Así que al cabo de un tiempo de practicar, empezó a dolerle la garganta.
Buscó información sobre esto y se encontró de nuevo con que el problema estaba en el diafragma.
Ahora sí que no entendía nada. 🙁
Buscando y buscando encontró este artículo, y las cosas empezaron a cobrar sentido.
Nada de lo que había visto estaba bien.
Nada tenía sentido, ahora lo veía claro:
El primer paso para conseguir cumplir su sueño debería haber sido encontrar un profesor de canto.
Trabajando con un profesor
Ahora sí que estaba contenta.
Por fin alguien iba a dirigir sus pasos y le iba a decir exactamente lo que tenía que hacer.
Así que buscó uno cerca de su casa.
Cual fue su sorpresa, cuando el primer día, el profesor le dijo que iban a hacer ejercicios de respiración:
¡Le dio exactamente los mismos ejercicios que ella había estado haciendo durante meses sin ningún resultado! 😮
Pensó que quizás es que no los había estado haciendo bien, así que decidió esperar a ver.
A las preguntas que ella le hacía, él le contestaba con respuestas que no tenían ningún sentido.
Así que se encontró con que después de un año, nada había cambiado.
Y lo peor de todo, seguía doliéndole la garganta cada vez más.
Así que su profesor le dijo que fuera al médico.
Resulta que tenía pólipos en las cuerdas vocales.
Frustrada y desesperada, dejó de cantar.
Al cabo de unos años, cuando ya se hubo recuperado, recordó su antiguo sueño.
No sabía si ahora ya era tarde o aún estaba a tiempo de cumplirlo, pero no haberlo conseguido le hacía sentir muy triste y desesperanzada.
Decidió volver a intentarlo y buscó otro profesor, también cerca de su casa.
Después de dos años con este profesor, seguía exactamente en el mismo punto.
¿Sería cosa suya?
Ya no sentía que pudiera ayudarle buscar en Internet, pero decidió buscar una última cosa.
Cómo encontrar un buen profesor de canto.
Después de probar con profesores de su ciudad, los más caros, los más baratos, los intermedios, ninguno era capaz de ayudarle, hasta que finalmente encontró a alguien que sí lo hizo.
Resultó ser un profesor que no vivía en su ciudad (de nuevo Internet fue su salvación).
Empezó a sentir cómo mejoraba y aprendió a cantar muy bien y con facilidad.
Su profesor la animó a buscar una banda con la que cantar y empezó a hacer actuaciones en directo.
Se grabó en vídeos cantando y los puso en Internet.
Tenía muy buenos comentarios de gente de todo el mundo.
Su carrera musical
Ahora ya sabía cantar.
Se había esforzado muchísimo y había pasado mucho tiempo en el proceso.
Lo peor de todo es que la mayoría de ese tiempo había sido infructuoso.
Pero se quedó con la parte positiva: ahora sabía cantar y disfrutaba mucho haciéndolo.
Y aunque no consiguió hacerse famosa y vivir de su música, sí pudo cantar en escenarios, con focos y con un montón de gente disfrutando de su actuación.
Y eso la hizo feliz.
Había cumplido su sueño.
¿Fin? 🙂
Comparte si te has sentido identificado, o si simplemente te ha gustado
Imagen: Algunos derechos reservados por mark sebastian
jaja me recuerda a mi solo que me falta la parte de las clase porque estoy juntando para una clase
Jajaja! Espero que tengas más suerte que ella en eso! 😛
¿Un artículo autobiográfico?
jajaja! Yo nunca he querido ser famosa 🙂