¿Qué significa REALMENTE cantar relajado?

cantar relajadoEs de conocimiento popular que para cantar correctamente y mejor se ha de cantar relajado.

Nosotros te lo hemos dicho muchas veces en el blog y en el podcast, y seguro que lo habrás visto y oído otro montón de veces por Internet, o de boca de otros profesores.

Pero hoy he sentido la necesidad de profundizar más en este concepto de la relajación, porque a veces se entiende incorrectamente.

No es lo mismo cantar de forma relajada que tomar el sol en la playa de forma relajada 🙂

¿Qué se suele entender por relajación?

Si ahora te dijera que te relajaras, lo más probable es que dirigieses toda tu atención a tu cuerpo e intentaras destensar tus brazos.

O que dejaras de mover nerviosamente la pierna.

O que dejaras de tensar tu nuca para que tu cabeza se irguiese.

Si has hecho clases de canto, también es probable que te hayan hecho hacer ejercicios de relajación antes de empezar: estiramientos de brazos, de cuello, etc.

Pero… ¿los ejercicios de relajación funcionan?

Personalmente no soy muy amigo de los masajes, movimientos de hombros y demás para poder cantar de forma relajada, pero sólo cuando es lo único que se utiliza para llegar a ese fin.

La cuestión es que puedes estar increíblemente relajado, como si estuvieras en una nube, pero cuando te pones a cantar empiezan los problemas:

Tu garganta se cierra, sientes dolor, vuelve a aparecer esa presión en el cuello en las notas agudas, …

¿Por qué pasa esto?

Por una parte, está el aspecto psicológico.

Si de una forma u otra te da miedo cantar, cuando te pongas a ello tu cuerpo se pondrá a la defensiva, quieras o no.

Por otro lado, está la parte técnica.

Si tu cuerpo se tensa al tratar de cantar ciertas notas, es por el simple hecho de que no sabe cómo cantarlas e intenta descubrir cómo, haciéndolo lo mejor que puede.

Utiliza músculos que no son, o utiliza los músculos que sí son, pero de forma incorrecta, o cientos de cosas más.

Aquí está la diferencia clave entre simplemente estar relajado y cantar relajadamente: saber utilizar tu aparato fonador de la forma correcta.

La buena noticia es que, si te centras en mejorar este último aspecto y trabajas en tu técnica, la parte psicológica debería desvanecerse poco a poco, debido al incremento de seguridad en tu voz.

Sin embargo, antes te he dicho que no soy muy amigo de este tipo de ejercicios, pero sí que soy un poco amigo 🙂

Si te sientes tenso, tus hombros están encogidos, tienes la mandíbula tensa, o cualquier otra cosa, está claro que toda esa tensión va a seguir ahí mientras cantas.

Eso te pondrá las cosas más difíciles porque, ¿cómo vas a cantar relajado si ni siquiera cuando te tumbas en la cama lo estás?

Así que, si sientes tensiones corporales, no dudes en probar este tipo ejercicios.

Una búsqueda rápida en Google te proporcionará un montón de ellos 🙂

¿Qué podemos hacer para relajarnos cuando cantamos?

En realidad, mientras cantamos no podemos hacer mucho más que corregir la técnica sobre la marcha.

Si en ese momento te pones a probar cosas para tratar de arreglar la situación (te sientes tenso, estás forzando más de la cuenta, etc.), es posible que acabes aún peor.

En ese momento se trata de utilizar lo mejor que tienes, lo mejor que puedas.

Pero para que estas situaciones te ocurran cada vez menos, tienes que trabajar ANTES de marchar hacia la batalla.

Vamos a ver algunas formas de trabajar en pro a esa relajación mientras cantas.

Formas de encontrar relajación al cantar

Lo primero que tenemos que tener claro es que, si cantas con tensión, no te la vas a poder quitar al 100% simplemente haciendo o pensando algo.

En mi opinión, estas tres estrategias te pueden ayudar a encontrar esa forma de cantar más relajada.

#1: Perseverancia y paciencia

Lo he repetido un montón, lo sé 😀

¡Pero de verdad que esto es muy importante!

A medida que repites una acción centrándote en lo esencial, el cuerpo aprende a eliminar lo innecesario.

Pongamos por caso que sueles utilizar mucho volumen en tus notas agudas, más de lo que es sano y de lo que te gustaría, y te resulta imposible reducirlo.

Al no poder reducirlo, tienes mucha tensión al cantar, todo lo contrario de la relajación.

Para conseguir reducirlo sabes que tienes que empezar a un volumen más bajo, dejar que tu voz pase a falsete o a voz de cabeza, no abrir la boca horizontalmente, … en fin, lo que siempre comentamos por aquí 🙂

La primera vez que sigues estas instrucciones puede que no sientas nada diferente y directamente lo descartes.

Pero si insistes durante un rato más (hablo de minutos, ¡no días ni horas!) empezarás a descubrir sensaciones nuevas, deseablemente sensaciones más relajadas.

#2: Cambiar de enfoque

Lo que no te funciona hoy no te funcionará mañana, aunque puede que pasado mañana te vuelva a funcionar.

A medida que progresas con tu voz, necesitas aplicar ejercicios diferentes, y mentalidades diferentes.

Siguiendo con el ejemplo que he usado antes:

Después de unas semanas permitiendo que tu voz pase a falsete, lo que has estado haciendo es crear otra respuesta nerviosa en tu cuerpo, es decir, ya no tienes el reflejo de forzar tus notas agudas.

Una vez que has instalado esta respuesta, este enfoque pierde su utilidad (al menos por ahora).

Llega el momento de cambiar.

Quizás ha llegado el momento de volver a aplicar más firmeza en tu voz, sin llegar a los extremos que llegabas antes, para empezar a construir un sonido más sólido.

Siempre sin perder la relajación que has conseguido.

No olvides que cantar relajado no quiere decir que cantes como si estuvieses en un spá, ya que es una actividad que requiere de una tensión sana de algunos de tus músculos vocales.

En resumen, sigas el camino que sigas en tu entrenamiento vocal, al final toparás con un techo.

En ese momento, seguir por ese camino seguramente no te ayudará (aunque en un futuro te pueda servir de nuevo).

#3: Volver a un enfoque conocido

De igual forma que cambiar de enfoque es necesario para avanzar, a veces es necesario dar un paso atrás.

A veces, en esa búsqueda de un sonido más sólido, es fácil que los antiguos hábitos aparezcan de nuevo y se quieran hacer con el control.

Pero ahí estás tú, para detectarlos y decirles ¡STOP!

Si los detectas una vez, no pasa nada, pero si asoman su cabeza 2 o 3 veces seguidas es mejor volver a la relajación conocida, por ejemplo, dejar pasar tu voz a falsete.

Se trata de repetir el proceso para que, cada vez que lo repites, tu percepción esté mucho más afinada y te vayas acercando más y más al equilibrio vocal.

Formas de no llegar a tensar

A veces, para cantar relajado ayuda más evitar las tensiones que dedicarte a quitarlas.

Te listo otras tres estrategias que te pueden venir bien para lograr este propósito.

#1: Calentar la voz

¡Estoy obligado a poner este punto!

Sin duda, calentar tu voz es una mejora a corto plazo que no cuesta nada hacer.

Seguramente no te hará cantar con el 100% de relajación, pero sí vas a cantar más relajado.

#2. Practica en bloques cortos de tiempo

Hacer un exceso de trabajo con la voz no te beneficiará, aunque parezca lo contrario.

Es mejor practicar muchas veces durante poco tiempo que una vez durante mucho.

Por ejemplo, practica en periodos de 15 minutos y descansa 5.

Te aseguro que después de esos 5 minutos de descanso notarás todo un poco más fácil.

#3: No cantes canciones que te resulten demasiado difíciles

Este es muy obvio, pero es fácil ignorar hasta los consejos más evidentes.

Es necesario enfrentarse a canciones que supongan un reto para ti, eso no te lo voy a negar, pero si te pasas de vueltas lo único que conseguirás será desequilibrar tu voz.

Sé que a veces puede ser un rollo, pero vale más la pena practicar canciones un poco más sencillas pero que sigan siendo un reto, aunque sea de un estilo que no te guste.

Por supuesto, el consejo anterior aquí también aplica: no cantes durante mucho tiempo seguido sin hacer pequeños descansos.

Si normalmente puedes cantar de forma más relajada que hoy…

Es posible que hoy no te encuentres bien del todo.

Te estás constipando, has salido de una gripe, tienes reflujo, …

No importa por qué, pero hoy tienes la voz más pesada y te cuesta cantar con la comodidad y relajación a la que estás habituado.

Si es así, trata a tu voz con cuidado.

Puede que consigas relajarla un poco, pero no hay milagros.

Y antes de que te relajes en tu cama o en tu tumbona, haz una última tensión dactilar para compartir este artículo 😛 ¡Gracias!

  • Rafael dice:

    Muy útil el artículo como siempre, yo para practicar la relajación, me concentro en hacer la vocalización, calentamiento… Me dedico a no hacer movimientos innecesarios con cualquier parte de mi cuerpo, de esta manera, a la hora de cantar mi cuerpo esta acostumbrado a que cualquier movimiento, bailar, gesticular, llevar el ritmo con la pierna, etc. no influya.
    Un saludo.

  • Miguel Moretti dice:

    Excelente articulo como todos. Gracias desde aca : Montevideo Uruguay

  • Raul Pato Duek dice:

    Brillante lo tuyo, y de mucha experiencia ….tomar conciencia corporal de todo ello necesita repetición y constancia …. pero Sin relax es Imposible obtener una Voz Natural …Gracias !!

  • >