¡A esto de cantar no hay por dónde cogerlo!

A esto de cantar no hay por dónde cogerloMenudo embrollo es esto de cantar.

Tienes que sentir esto, poner la voz aquí, respirar así o asá, … ¿cómo puedes pensar en cantar si tienes que estar haciendo todo esto?

Y lo que es peor, llevas un montón de tiempo intentándolo pero no te sale ni a la de tres.

¿Será momento de abandonar?

¡No! Más bien es momento de enfocar tus oídos hacia el Sensei una vez más, porque tiene otro camino de iluminación que ofrecerte.

¿Cómo puedes encontrar otro camino?

  • Aprendiendo a evitar los 3 tipos de enseñanza que NO te ayudan.
  • Entender por qué algo de todo este embrollo sí te ha ayudado, pero no sabes muy bien cómo ni por qué.
  • Quitarte las gafas con las que ves el mundo y verlo con tus propios ojos: la enseñanza que sí funciona y su por qué.

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Transcripción del episodio

Está claro que te gusta cantar, ¿verdad?

No importa si se te da bien o no, porque siempre hay algo que no te sale.

Has estudiado aquí, has estudiado allá, con esta persona, o con aquella otra, pero parece que no consigues avanzar, o que cada paso que das es como caminar sobre arenas movedizas.

Mucho esfuerzo y no avanzas nada, o incluso te hundes más.

Así es como se sienten muchísimas personas que estudian canto.

Y aunque me costaría mucho afirmar que hay una verdad universal, sí que hay formas de aprender que no son válidas, pero por el simple hecho de no conocerlas, no puedes evitarlas.

Además, están muy extendidas por todo el mundo, así que puedes llegar a pensar que es lo correcto.

Pero el Sensei una vez más te dice: utiliza el sentido común.

Que en castellano significa: utiliza el sentido común.

Y es un buen consejo, pero a veces no es tan fácil de aplicar.

Por eso mismo voy a explicarte tres formas de aprender canto que NO son fiables.

Personalmente he sufrido de las tres, y gracias a nuestros alumnos puedo ver que no soy el único y he conocido y sigo conociendo sus experiencias, así que podré darte ejemplos reales y de por qué no sirven.

Si estás teniendo problemas para mejorar, no me extrañaría que algo de lo que te voy a contar te suene.

¡Empezamos!

Enseñanza subjetiva

En este tipo de enseñanza puedes encontrar frases como:

  • Cuando te salga bien sentirás como si tuvieses una mosca revoloteando dentro de tu cráneo.
  • Te han de vibrar los dientes.
  • Siente que tu voz sale sola.

Desde el momento en el que te están diciendo lo que debes sentir, nada puede ir bien.

Si te emperras en sentir esa mosca dentro de tu cabeza, no sé qué puede llegar a pasar.

Bueno, en realidad sí lo sé, porque me pasó.

Intentaba sentir ese zumbido de ese moscardón dentro de mi cabeza, aunque sin suerte.

¡No lo sentía!

Pero el cerebro es una máquina que no para nunca, así que sin darme ni cuenta empecé a utilizar más y más volumen para sentir ese zumbido, esa vibración del sonido dentro de mi cabeza.

En otras palabras, lo que estaba haciendo era gritar.

Y todo por algo tan pequeño como una mosca…

A mi modo de ver, sólo hay una sensación que es válida para todo el mundo: debes sentirlo más fácil.

Si estás utilizando demasiada fuerza, es una instrucción muy válida, ya que aunque sea una sensación subjetiva, está claro que nunca debes forzar y siempre debes buscar que cantar sea lo más fácil posible.

Sólo tengo un problema con esta instrucción, y es que tu instructor se quede ahí.

Esta frase suele funcionar muy bien, porque normalmente aplicamos menos fuerza para sentirlo más fácil, y normalmente es el camino correcto.

Aunque no siempre es así.

Cuando esto ocurre, si simplemente te repiten una y otra vez la misma instrucción sin obtener ningún resultado, vas a estancarte.

¿Por qué no funciona este tipo de enseñanza?

Porque son experiencias de una persona en concreto, y tú no tienes por qué tener las mismas.

Cada persona siente las cosas de forma diferente, aunque sea ligeramente diferente.

Utilizar las sensaciones de una persona como brújula para otra persona no tiene sentido.

Por ejemplo, a mí me hace sentir súper bien comer chocolate, pero hay personas que lo detestan.

De la misma forma, una persona puede sentir la vibración de los dientes de forma muy clara y presente y eso le ayudará a utilizar bien su voz, pero para otra persona eso mismo puede ser un completo desastre.

Enseñanza encriptada

En este tipo de enseñanza puedes encontrar frases como:

  • Tienes que abrir más las costillas.
  • Canta hacia adentro.
  • Tu vibrato es demasiado abierto.

No sé a ti, pero a mí se me queda cara de tonto con este tipo de frases.

¿El vibrato puede ser abierto? ¿Se referirá a que es demasiado rápido?

Abrir más las costillas… debe ser que no estoy cogiendo suficiente aire. ¡Sí! ¡Seguro que es eso!

No puedes dejar al azar tu interpretación de las instrucciones.

Debes preguntar y aclarar tus dudas, si las tienes, porque es perfectamente posible (y bastante probable) que estés buscando una cosa diferente a la de tu instructor.

Aunque esto ya es un problema de por sí, hay un problema mayor relacionado con preguntar y pedir aclaraciones: por cada pregunta aclaratoria, recibes otra frase encriptada.

Si no te es posible sacar una instrucción clara y lógica de todo ese embrollo, no te recomiendo que sigas por ese camino.

A mi modo de ver, este tipo de frases sólo tiene sentido cuando ambas partes, alumno e instructor, se han puesto de acuerdo previamente y las utilizan para ahorrar tiempo.

Por ponerte un ejemplo que me acabo de inventar, abrir las costillas puede querer decir mantener una postura más erguida porque te estás encorvando, y tratar de relajar los hombros al respirar a la vez que relajas el abdomen para no hacer fuerza con los abdominales.

Pero si las dos partes no hablan de lo mismo, la vamos a liar.

¿Por qué no funciona este tipo de enseñanza?

Esta pregunta me la sé: porque no tiene ningún sentido.

Por definición, cuando asistes a clases de lo que sea vas a que te expliquen y te enseñen cómo hacer eso que quieres hacer.

  • Tienes que coger así el lápiz.
  • Si juntas este elemento con este otro saltarás por los aires.
  • Este tipo de tornillos es ideal si necesitas colgar una estantería, …

Te imaginas que te dijesen:

  • Tus dedos están ahogando al lápiz. Debes abrazarlo.
  • No hay el amor necesario entre estos elementos.
  • ¿Sientes el olor de la madera? Es demasiado oscuro para este tornillo.

¡¿Pero qué me está contando, señor?!

No deberías necesitar a Google para tratar de descifrar las instrucciones de tu instructor.

Si ya se me da mal montar muebles de Ikea, imagina si hiciesen los manuales así…

Enseñanza por imaginarios

En este tipo de enseñanza puedes encontrar frases como:

  • Imagina que la voz te sale por los ojos.
  • Imagina que eres un tubo por donde pasa el aire.
  • Imagina que envías el sonido a tu cabeza y éste rebota por todo tu cráneo.

Puedo imaginar lo que quieras que imagine pero, ¿qué tiene que ver mi cráneo con el hecho de que no consiga cantar más agudo?

En el mejor de los casos, simplemente vas a imaginar lo que te pidan que imagines y tu cuerpo no reaccionará de manera diferente.

En el peor de los casos, como ahora te explicaré, tu cuerpo empezará a hacer cosas raras para que ese imaginario se convierta en realidad.

¿Por qué no funciona este tipo de enseñanza?

Porque la voz no se produce con la imaginación.

La voz la generan los músculos de tu aparato fonador, y por mucho que te empeñes en imaginar que tu voz es un líquido rosa, los músculos no van a funcionar correctamente de forma mágica.

Entiendo la intención de muchas de estas frases, como la de sacar la voz por los ojos, pero suelen causar el efecto contrario.

Cuando “sientes que cantas de garganta”, parece muy lógico querer alejar el punto de bloqueo de la voz lo más arriba posible.

Los ojos parecen un buen destino.

Personalmente eso me hacía intentar “subir” la voz hacia arriba y me hacía cantar las notas agudas como si fuesen mucho más agudas de lo que en realidad son.

Resultado: más tensión.

Pues a mí me ha funcionado algo de esto que dices

Sí, sé que hay gente que afirma que les funciona.

Y yo les creo, no tienen por qué mentir.

¿Puede funcionar? Sí.

¿Es fiable? No.

Ahora mismo te explico por qué.

Enseñanza experiencial

El problema raíz de todo lo que te he explicado es que todo es INTERPRETABLE.

Las instrucciones no son claras y cada persona puede entender una cosa diferente, por lo que los resultados dependerán más de la suerte que de otra cosa.

Las probabilidades de que eso ocurra suelen ser muy pequeñas, porque cada uno de nosotros es diferente y reacciona físicamente de forma distinta a cada estímulo.

Si tienes un miedo atroz a los gatos y te dicen, imagina que tu voz es ligera como un gato, probablemente la reacción de tu cuerpo no te sirva de mucho para cantar mejor.

Por eso hay que tratar de explicar y ver de manera objetiva lo que estás haciendo.

Y lo que estás haciendo es buscar una experiencia que no tienes, por ejemplo, la experiencia física de cómo cantar notas agudas de forma cómoda, sin gritarlas.

¿Cómo puedes aprender a hacer algo tan complejo que no sabes ni cómo se debería sentir?

Con instrucciones claras.

Instrucciones del tipo: baja el volumen aquí, pon la boca en esta posición, deja caer tu mandíbula, imita este sonido, …

Son instrucciones que sabes si estás haciendo bien o no.

Por ejemplo, sabes cuándo no estás bajando el volumen, porque lo oyes, o incluso puedes utilizar un micrófono con un medidor de volumen para verlo.

Por otra parte, saber el porqué de las cosas puede ayudarte.

Saber qué estás buscando con cada instrucción te puede ayudar a centrarte en ello, y así empezar a crear una relación entre la correcta ejecución de un ejercicio o frase de una canción y la sensación física que eso te hace sentir.

Causa y efecto, baby… pero eso es material para otro podcast.

Imagen:  Algunos derechos reservados por Kalexanderson

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