3 tips para concentrar tu práctica como un láser

concentrar práctica de canto láserLa voz es algo muy sencillo, pero aún y así tienes un mar infinito de opciones a la hora de utilizarla.

Y ni te cuento a la hora de entrenarla.

Hay demasiadas cosas: algunas notas cuestan, otras suenan feas, sientes molestias, te quedas sin voz, te pica la garganta, te quedas sin aire, …

Pero ahora quiero que elijas un solo aspecto que quieras mejorar en tu voz y que sigas conmigo los pasos necesarios para que puedas mejorarlo.

De la misma forma que un láser, nos vamos a concentrar en una sola cosa, poniendo toda nuestra concentración en ella.

Esa es la mejor forma de mejorar.

Primero, explica el PORQUÉ de tu dificultad

Vamos a trabajar sobre un ejemplo hipotético para que todo sea más sencillo, y el ejemplo va a ser el de Fulgencia.

Cuando le preguntamos a Fulgencia qué problema vocal quiere arreglar, ella responde que se queda sin aire al cantar.

Fulgencia nos acaba de dar el qué.

La mayoría de gente no va más allá, pero nosotros vamos a dar el paso crucial para la resolución de ese problema.

Tenemos que descubrir el por qué.

Para descubrirlo tenemos que buscar la raíz del problema, por lo que le pedimos a Fulgencia que haga un ejercicio o cante un poco.

Desde los primeros segundos, podemos oír mucho aire en su voz, por lo que ya tenemos nuestra respuesta.

Fulgencia se queda sin aire porqué sus cuerdas vocales no se juntan correctamente.

Podría ser que no cogiese suficiente aire o que no hiciese las pausas necesarias.

Cada uno de esos problemas tendría una solución distinta, y es por eso por lo que es tan importante que tengas muy claro tu porqué.

Y como nosotros lo tenemos claro con Fulgencia, vamos a seguir un proceso que nos va a garantizar que nos vamos a centrar en lo que realmente importa en cada momento.

Paso #1: La condición (correcta o incorrecta)

Lo primerísimo de todo es dar con alguna forma de que Fulgencia consiga juntar sus cuerdas vocales, restándole importancia a todo lo demás.

Queremos encontrar una coordinación muscular que arregle el problema, nada más.

En otras palabras, en este punto te tiene que dar igual que tu voz suene bonita, que tengas poca o mucha potencia, o incluso que te cueste más o menos.

Para Fulgencia, una posible solución sería escuchar este episodio de El Sensei del Cantante y probar los ejercicios propuestos, ya que seguramente hagan que sus cuerdas vocales se junten.

Los sonidos temporales suelen ser una herramienta muy útil para encontrar la condición correcta, aunque no son la única solución.

No deberías avanzar hasta el siguiente paso hasta dar con la condición que soluciona tu dificultad vocal.

Apunte para notas agudas: Sé que para muchos una de las grandes dificultades son las notas agudas. Por eso quiero volver a recordarte que no importa la potencia ni el sonido que tengas si consigues hacer una nota aguda. El falsete puede ser una gran toma de contacto.

Paso #2: La comodidad (fácil o difícil)

Cuando sientes la condición correcta para empezar a superar tu obstáculo vocal, ganas una nueva experiencia que te servirá como guía de ahora en adelante.

Con ella, Fulgencia puede empezar a responder a la pregunta ¿cómo se siente cantar sin que se me acabe el aire?

Esto es importantísimo, porque hasta entonces estás completamente a ciegas, sin brújula.

Pero ahora mismo es posible que Fulgencia sienta que está haciendo muchísima fuerza para evitar el escape de aire de su voz, y es posible que así sea.

Esto es muy usual que ocurra porque el cuerpo de Fulgencia no está acostumbrado a hacer esa coordinación muscular, y la reacción natural es la de utilizar más músculos de los que son necesarios para llegar a la condición deseada.

El primer paso para que la nueva condición sea más cómoda de hacer es tratar de encontrarla desde el máximo de puntos de vista, es decir, utilizando diferentes ejercicios.

Esto te permitirá hacer lo mismo de diferentes de formas, con lo que tu cuerpo irá entendiendo que esta nueva condición no es algo antinatural.

En el caso de Fulgencia, si encontró la condición correcta utilizando sonidos temporales, una buena opción sería buscar lo mismo utilizando consonantes más explosivas, por ejemplo.

El segundo paso consiste en ir eliminando las ayudas que te proporcionan los ejercicios.

A Fulgencia le vino muy bien utilizar la consonante K para reducir el exceso de aire en su voz, pero no hay ninguna canción donde sólo se utilice la K, así que un buen próximo paso para Fulgencia puede ser hacer los mismos ejercicios cambiando a consonantes menos agresivas, como la N.

Lo mismo con los sonidos temporales: tienes que ir dejándolos gradualmente.

Si Fulgencia al principio necesitó una voz de bruja muy exagerada, poco a poco puede exagerarla menos hasta no necesitarla.

Es muy importante buscar la independencia de los ejercicios, porque cuando cantes cantarás canciones, no ejercicios.

El tercer paso es la paciencia y la práctica.

La memoria muscular es algo que se construye día a día, y requiere su tiempo.

Fulgencia irá interiorizando la técnica cada vez que repita los ejercicios que le están yendo bien, cada vez que elimine más y más ayudas de los ejercicios, de forma que cada día le cueste menos encontrar la condición correcta y le sea cada vez más cómodo.

Pero aún falta un paso final, y es el más vistoso: el sonido de tu voz.

Paso #3: El sonido (bonito o feo)

Puedes estar en la condición correcta y sentirte muy cómodo, pero el sonido puede no gustarte.

Hay varias cosas que puedes hacer para mejorar este aspecto, y ahora es el momento de hacerlo, pero no antes.

Si antes de conseguir la condición y la comodidad te preocupas por el sonido, lo más probable es que no consigas ninguna de las tres cosas.

El sonido es lo último de lo que te tienes que preocupar, aunque paradójicamente es lo más importante, porque es lo que al final se escucha, pero la realidad es que todo lo anterior influye en el sonido.

Aunque aún hay más cosas que hay que trabajar.

Ahora la voz de Fulgencia suena sin aire, pero suena muy dura y agresiva, casi estridente.

El objetivo ahora es conseguir mantener la condición correcta con la comodidad conseguida a la vez que “ecualizamos” la voz.

Lo primero en lo que Fulgencia debería indagar es en el uso correcto de las vocales.

Es lo primero más importante a tener en cuenta cuando trabajas en mejorar el sonido de tu voz, ya que estás literalmente ecualizando los graves, medios y agudos del sonido de tu voz.

Si no utilizas bien las vocales será imposible que consigas moldear el sonido como quieras.

Lo segundo más importante es dejar de hacer.

Mucha gente dice que tienes que activar los resonadores vocales para ganar más potencia y conseguir un mejor sonido, y es cierto, hasta cierto punto.

El problema es que “activar los resonadores vocales” no es algo que tengas que hacer, porque en realidad es algo que tienes que dejar de hacer.

Por ejemplo, la faringe es un resonador muy importante.

La faringe se compone principalmente de tejido, y es ese tejido el que vibra a causa de las ondas de sonido de tu voz, y eso amplifica y enriquece el sonido.

Si ese tejido (que no son más que músculos) está tenso, no va a vibrar, por lo que no va a amplificar nada.

Por eso la meta es relajar, en vez de “activar” nada.

No tienes que manipular el sonido de tu voz, porque cuando relajas todo al máximo posible mientras mantienes la condición y la comodidad, el sonido mejora.

Y esto, igual que la comodidad, se consigue con paciencia y práctica, porque relajar los músculos que puedan estar tensos no es tan sencillo como tomarte una tila y meditar un poco (aunque no digo que no ayude).

¿Por qué paso vas a empezar tú? 😉

  • Jesus dice:

    Hola. Qué ejercicios puedo hacer para dejar de tensionar mi garganta y quedarme sin aire?

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