¿Si cantas correctamente vas a sonar bien?
Sí, seguro que sí.
Y entonces, ¿sonar bien, quiere decir tener una buena técnica para cantar?
Pues no necesariamente.
El Sensei del Cantante pone a tu disposición todo su conocimiento para que tú mismo descubras si tienes una buena técnica para cantar o si tienes que mejorar algo.
¿Qué aprenderás en este episodio sobre tu técnica vocal?
- ¿Por qué cantar bien y cantar correctamente no es lo mismo?
- Algunos inconvenientes de basar tu aprendizaje técnico en otros cantantes
- ¿Qué NO es una buena técnica vocal? 8 Puntos clave.
- Bonus: Dos puntos más de regalo. Sin ellos, la técnica vocal no tendría sentido.
Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.
Transcripción del episodio
Si eres como muchos cantantes, cantarás desde hace ya muchos años, sin plantearte demasiadas cosas acerca de tu voz.
Pero es posible que ya te hayas hecho esta pregunta alguna vez:
¿Cómo sé si estoy cantando correctamente?
Sé que tu voz suena bonita cuando cantas, y sé que lo sabes, pero también sé que a veces sientes que hay cosas que no están bien.
¿Qué será? ¿Es que tu voz es así y ya está?
¿O puede que tengas que mejorar tu técnica vocal?
En el episodio de hoy voy a presentarte una lista de puntos que puedes seguir uno a uno para ver en qué punto tu técnica vocal te está fallando y así poder empezar a ponerle remedio.
Porque no hay nada peor que cantar bien y perder esa habilidad por despreocupación.
Es diferente cantar bien que tener una buena técnica vocal
Sé que parece raro, pero hay cantantes que son unos intérpretes buenísimos, a pesar de que su técnica sea mala.
¿Cómo es posible?
La verdad es que una buena técnica mejora muchísimo el sonido de tu voz, expande tu rango vocal para que puedas cantar notas más agudas y más graves, te permite disfrutar mientras cantas en vez de estar preocupándote de si podrás cantar bien esa nota, …
Y lo mejor, hace que tu voz te dure toda la vida.
Pero hay personas que parece que no necesiten nada de todo esto, porque suenan tan bien cuando cantan que te quedas asombrado.
¡Y te asombras aún más cuando te enteras de que no han estudiado canto en su vida!
El problema viene cuando estos mismos cantantes empiezan a perder rango vocal, tienen que cambiar las notas de sus canciones para sus directos e incluso tienen que cancelar conciertos o giras por culpa de una lesión vocal.
La realidad es que sonar bien cuando cantas no es sinónimo de cantar bien.
Al menos tal y como lo veo yo, cantar bien implica sonar bien y utilizar tu voz correctamente, de forma sana.
Lo cual me lleva a…
¿Por qué no debes compararte con otros cantantes?
Bueno, primero por lo que acabo de contarte.
Si te basas en la voz de un cantante que te encanta pero que tiene mala técnica, lo más probable es que repliques las mismas cosas que le están llevando a tener esa mala técnica.
Pero supongamos que te basas en un cantante que es técnicamente muy bueno.
En principio parece lógico que si consigues imitarle, tu técnica también sea buena.
Pero como en esta vida parece que todo tenga que ser complicado, seguir ese camino es mala idea.
Primero porque si tu tipo de voz es diferente a la del cantante, tu técnica vocal también debe ser ligeramente diferente.
Y segundo, aunque tuvieses el mismo tipo de voz, cada persona necesita hacer micro-ajustes diferentes en su aparato fonador, por lo que las probabilidades de que tengas que hacer exactamente lo mismo que otra persona para cantar con buena técnica son más bien escasas.
Otra razón por la que no debes compararte con otros cantantes es que muchos de ellos no cantan con una técnica perfecta porque el estilo que cantan no lo permite.
Hay estilos que te obligan a doblar las reglas de la técnica vocal para conseguir ciertos sonidos, algunos más que otros, y asumir que esos sonidos son síntoma de una buena técnica te llevará por el camino de la amargura.
Pero una cosa muy diferente es que poder cantar estilos técnicamente incorrectos sea consecuencia de tener una buena técnica vocal, porque para hacerlo durante años y años sin sufrir ningún daño, es necesario tenerla.
Y finalmente, si tratas de aprender técnica vocal escuchando grabaciones de cantantes, te arriesgas a dos cosas:
- A estar escuchando al productor en vez de al cantante, ya que cada vez más, las grabaciones están más y más retocadas, y lo que estás escuchando no es la voz original.
- A estar escuchando un trabajo de días o semanas en sólo una canción, por lo que no sabes cuántas tomas ha costado, ni cuanto tiempo de descanso ha tenido que hacer el cantante para poder grabarla.
Espero haberte explicado bien las razones de por qué no puedes basarte en otros cantantes para saber si cantas correctamente o no, y mucho menos para aprender a hacerlo.
Ahora voy a explicarte qué puedes hacer para comprobar tu técnica, sin necesidad de basarte en nada más que en tu propia voz.
Puntos que NO cumple una buena técnica vocal
Antes de empezar, quiero recalcar que mejorar tu técnica vocal es un camino que no acaba nunca.
Aunque tu nivel sea altísimo, siempre hay algo que puedes llegar a hacer mejor, por lo que no quiero que entiendas los puntos que vamos a ver como algo absoluto.
Desde mi punto de vista, son los puntos más importantes que debes cumplir para tener una técnica vocal buena y sana, pero no te quedes ahí si ya los cumples o cuando los cumplas algún día.
Paso ya a explicártelos, sin ningún orden en particular.
Punto #1: Se te acaba el aire en frases de longitud normal
No es normal quedarte sin aire al cantar.
Cabe la posibilidad de que lo que te esté pasando sea que estás cogiendo poco aire o que lo estás expulsando demasiado rápido, pero es una posibilidad más bien remota.
También puede ser que tengas que aprender a controlar tu flujo de aire.
Pero lo más probable es que tengas una voz airosa porque tienes una fuga de aire que debes arreglar.
Si te pasa esto, debes trabajar en que tus cuerdas vocales permanezcan juntas entre sí.
Si te interesa este asunto, escucha el episodio 47: “¿Es la compresión vocal para los cantantes lo que la Fuerza para los Jedi?” de El Sensei del Cantante.
Punto #2: Tienes que hacer más y más fuerza para cantar notas agudas
Utilizar la fuerza para cantar nunca es buena señal, aunque lamentablemente es lo que nos pide el cuerpo.
Debes luchar contra ese instinto, porque hay un camino mejor.
La meta es que consigas cantar todas las notas de tu rango al mismo volumen.
El primer paso más común que hay que dar en esta dirección es reducir el volumen a medida que cantas notas más agudas.
Una vez consigas eso, puedes ir volviendo a incorporar volumen para equilibrarlo y mantenerlo estable en todas las notas.
Punto #3: Se te quiebra la voz de forma involuntaria
Si te ocurre lo que te he explicado en el punto anterior, seguramente este punto también se cumpla.
Pero también te puede pasar sin que tengas que hacer fuerza.
Un quiebre no es más que una descoordinación muscular de tus músculos vocales.
Es como cambiar de marchas de forma abrupta.
Si conduces o has conducido, seguro que sabes lo bien que sienta cuando cambias de marcha y no se nota ningún bache 🙂
Tu meta con tu voz debe ser exactamente la misma.
Puedes aprender más sobre este tema con el episodio 65: “Siento que se me va a quebrar la voz” de El Sensei del Cantante.
Punto #4: No puedes cantar notas a bajo y alto volumen
El control del volumen te permite ampliar considerablemente el abanico de canciones que puedes cantar y mejora mucho tu calidad como intérprete.
Pero es muy difícil de conseguir, porque es necesario trabajar mucho tu técnica para hacerlo.
Normalmente ocurren dos cosas: que sólo puedas cantar flojo o fuerte.
En cuanto cambias la intensidad, la voz se quiebra.
El objetivo de esto es ganar el control de tu voz, porque sólo cuando tu voz hace lo que tú quieres es cuando puedes desarrollar esta habilidad.
Si eres tú quien hace lo que tu voz quiere… ¡nunca podrás confiar en ella!
Échale una oreja al episodio 57: “2 acciones para controlar tu voz” de El Sensei del Cantante.
Punto #5: Tus vocales se distorsionan
Las vocales son las que son, y aunque tenemos que modificarlas ligeramente para poder cantar mejor, nunca hay que distorsionarlas tanto como para convertir una O en una A, por ejemplo.
Esto suele pasar a medida que subes a tu registro agudo.
Es un reflejo que solemos tener instalado todos en nuestro ADN, pero que debemos aprender a desactivar si queremos cantar mejor.
De hecho, es tan importante que si no trabajas en mejorar este punto, tu voz no será nunca ni la mitad de lo que podría ser.
Es tan importante que ya dedicamos en profundidad un episodio, concretamente el número 63: “Las vocales: uno de los grandes pilares del canto” de El Sensei del Cantante.
Punto #6: El color de tu sonido no es homogéneo
Con “color” me refiero a la calidad, al tipo de sonido.
Tu voz debe sonar prácticamente igual en tus notas graves y en tus notas agudas, salvando las diferencias, por supuesto.
No se debe notar ningún cambio brusco.
Si se nota, de nuevo es una señal de descoordinación muscular, aunque mucho menor que cuando ocurre un quiebre de voz.
En este punto necesitas hacer un trabajo de relojero, de precisión.
Una buena forma de empezar a hacer esto es trabajar lentamente en la zona donde te ocurra ese cambio, a poder ser con saltos muy cortos entre notas.
Punto #7: No tienes vibrato
A parte de ser un elemento estilístico muy importante, el vibrato es señal de una buena técnica vocal.
Siempre se puede forzar, de eso no hay duda, pero es responsabilidad tuya ser sincero contigo mismo y no hacerlo.
Pero, ¿para qué te lo voy a volver a explicar si tienes dos episodios donde hablamos largo y tendido sobre ello?
Tienes los detalles en el episodio 13: “El vibrato en profundidad: ejercicios y explicaciones” y en el episodio 64: “7 usos del vibrato que nunca habías pensado” de El Sensei del Cantante.
Punto #8: Tienes que alcanzar las notas
En un piano, las notas graves están a la izquierda y las agudas a la derecha.
En una guitarra también.
En tu voz, todas las notas deberían estar en el mismo sitio y nunca deberías pensar que están arriba o abajo.
Cuando permites que eso ocurra, es cuando te encuentras en la situación de “alcanzar” las notas, lo cual empieza a generar respuestas físicas en tu cuerpo que te lo ponen aún más difícil.
Todas las notas están en el mismo sitio, y todas las notas tienen que ser igual de fáciles de cantar.
Estos 8 puntos que te he explicado son una gran forma de hacer un chequeo de tu técnica, pero los 2 próximos puntos son cruciales para que todo cobre sentido.
Punto #8 + 1: Cantar no es algo fácil para ti
Este es el punto de oro.
Si cantar no es fácil para ti, es porque tienes que seguir buscando una forma de hacer lo que estás haciendo, pero de forma más cómoda.
Que sea fácil quiere decir simplemente que lo sientas fácil.
Si te ves en la situación de que tienes que estar manipulando elementos de tu voz como la laringe, la lengua, etc., o si sientes presión en tu cuello, o cualquier otra cosa que te produzca incomodidad, puedes encontrar una forma más fácil de hacerlo.
¿Cómo?
Practicando muchísimas horas para que tu cuerpo logre encontrar formas más fáciles.
Es como cuando aprendes a tocar el piano o la guitarra.
Durante las primeras semanas o meses sientes molestias en las manos o en los dedos, pero poco a poco empiezas a entender a nivel físico cómo tocar esos instrumentos.
El tiempo de práctica es un componente básico para llegar a conseguir esa facilidad.
Tienes mucha más información en el episodio 50: “¿Aún no lo sabes? ¡Cantar tiene que ser fácil!” de El Sensei del Cantante.
Punto #8 + 2: Sientes molestias durante o después de cantar
Picor en la garganta, cosquilleo, una mucosidad excesiva, una voz más grave o disfónica, …
Todo son síntomas de que ha habido un mal uso de la voz.
Hasta cierto punto, estas molestias son normales cuando estás aprendiendo a utilizar bien tu voz.
Es irrealista pensar que, si actualmente tienes molestias en la voz al cantar, puedes arreglarlas en un rato de práctica, por ejemplo.
Es un proceso, y a medida que utilizas mejor tu voz, esas molestias van a ir desapareciendo.
Pero no me malinterpretes: tu objetivo debe ser siempre no sentir ninguna molestia.
Si te obligas a cantar mucho con esas molestias, al final te puedes hacer daño.
¿Qué tipo de daño?
Pues del chungo: lesiones vocales.
Es importante que este asunto lo tengas presente, así que si quieres seguir ampliando tus conocimientos, escúchate el episodio 36: “A la caza y captura de las lesiones vocales” de El Sensei del Cantante.
Recuerda, todos tenemos que mejorar cosas, así que si quieres ser el mejor cantante que puedes ser, no dejes nunca de practicar.
Ahora la pregunta es… ¿cómo practicar para conseguirlo?
La mejor respuesta que te puedo dar es: escucha todos los episodios de El Sensei del Cantante.
Imagen: Algunos derechos reservados por albertogp123