Cantar es una actividad muy extremista a nivel emocional.
Cuando cantas sin esfuerzo y todo va bien, es una sensación muy agradable y la verdad es que te da hasta felicidad.
Pero cuando algo no te sale como quieres o tienes molestias musculares, sientes una frustración enorme.
Lo más curioso es que puedes pasar de un extremo al otro en cuestión de segundos, dependiendo de lo que estés cantando.
Por eso tienes que tener algunas cosas muy claras cuando decides aumentar tus capacidades vocales y aprovechar al máximo el potencial de tu voz.
De lo contrario, puede llegar a ser un proceso sumamente desagradable.
Vamos a evitarlo con estos 10 “no te frustres”:
«No te frustres» #1: cuidado con tu propio ego
Si crees que ya lo sabes todo, te recomiendo que ni si quiera empieces este camino.
Las personas que siempre han cantado bien, lo pasan especialmente mal cuando se encuentran con algo que no pueden cantar.
El ego las ciega y les hace decir cosas como “es que nadie puede cantar esas notas” o “donde yo me siento mejor es en las notas graves/agudas”, para justificar que no lo pueden cantar.
Cuando entras en esa dinámica, ya estás cerrando la puerta a una cosa genial: la posibilidad.
Cierras la puerta a la posibilidad de mejorar, de llegar a cantar esas notas agudas sin tener que hacer un esfuerzo sobrehumano, o de cantar notas propias de un tenor, aunque tengas una voz de barítono.
Si es lo que quieres, genial, adelante, pero entonces no tiene sentido que empieces ningún entrenamiento vocal, porque un buen entrenamiento te va a llevar a las zonas donde eres más débil.
Y no te va a gustar.
Entiéndeme, no tiene por qué gustarte… a nadie le gusta exponer sus debilidades, pero es totalmente necesario que lo hagas si quieres llegar a convertir esas debilidades en fortalezas.
No te tiene que gustar, pero tampoco tienes que taparte los ojos ante la evidencia.
«No te frustres» #2: no veas la voz como algo mágico
Por puro desconocimiento, la gente tiende a pensar que la voz es la que tienes y punto, que no se puede mejorar.
Lo he dicho miles de veces: la voz no aparece por arte de magia.
Existe un proceso complejo para que la voz nazca, y hay muchos factores que pueden hacer que no cantes cómodamente, que no puedas cantar ciertas notas, o que no tengas la potencia que quieres.
Si piensas que la voz nace por arte de magia, la única opción que tienes para poder cambiar esos factores es ser un brujo o una hechicera…
En cambio, si entiendes que la voz nace de las acciones que realices, el abanico de opciones empieza a crecer, y eso te permite cambiar muchas cosas de tu voz sin tener que recurrir a la magia vudú.
Entender que hay un proceso físico detrás de cada comportamiento de tu voz te cambia la perspectiva.
Si lo ves como algo mágico, no puedes hacer nada para cambiarlo.
Si lo ves como músculos que tú controlas, podrás llegar a controlarlos de otra forma y obtener un mejor resultado.
«No te frustres» #3: no dependas de la imaginación
La imaginación puede ser muy peligrosa, sobre todo cuando no tienes muy claro qué es lo que estás haciendo o lo que estás buscando.
En el canto se suelen utilizar metáforas e imaginar cosas para tratar de conseguir un cambio físico concreto.
Un ejemplo clásico es el imaginar que tienes una pelota en el fondo de la garganta, si lo que te pasa es que se te cierra la garganta al cantar.
Al tratar de imaginar esa pelota en tu garganta, lo que se espera es que crees espacio en esa zona, pero la voz no funciona así.
El 99% de las personas lo que hacen es crear muchas otras tensiones en un intento de “visualizar” esa pelota, y para algunas de ellas es una sensación angustiosa.
Imaginar que la voz va aquí o allá, imaginar que lanzas tu voz al otro lado de la habitación, … todo eso son cosas que ocurrirán cuando utilices tu voz correctamente (¡o quizás no!), de forma libre y sin manipular.
¿Verdad que cuando hablas no estás pensando en cosas así?
Cuando cantas tampoco deberías.
«No te frustres» #4: no pasas de novato a experto de la noche a la mañana
No tengo ni idea de cuántas veces nos han pedido los ejercicios que hay que hacer para cantar notas agudas.
En serio, he perdido la cuenta.
La respuesta que damos siempre es la misma: no hay ejercicios milagrosos.
Aprender a cantar desde cero, cantar notas agudas, cantar con más potencia, aumentar la resistencia, aumentar la flexibilidad, … todo forma parte de un proceso.
Cada día que entrenas correctamente refuerzas caminos neuronales y aíslas el uso de los músculos necesarios, desactivando los músculos innecesarios.
Cada día un poco más.
Si comparas una grabación tuya de ayer con una de hoy, no notarás diferencia, pero si comparas una de hoy con una de hace un año, la diferencia debería ser evidente, si has entrenado, claro.
«No te frustres» #5: no te aferres a lo que ya conoces
Yo he sido víctima de esto.
En cuanto he encontrado una forma mejor de utilizar la voz, me he aferrado a ella como un mono a un plátano.
Pero “una forma mejor de cantar” no es sinónimo de “la mejor forma de cantar”.
Si siempre piensas que hay una forma mejor de cantar, tendrás la capacidad de buscarla, evolucionar hasta encontrarla… y repetir el proceso.
Pero también tenemos la otra cara de la moneda.
He visto a muchas personas encontrar la coordinación correcta de las notas agudas y descartarla como algo incorrecto.
Esto es rechazo a dejar ir lo que ya conoces en favor de algo mejor.
¿Conoces el dicho “más vale malo conocido que bueno por conocer”? Pues yo no soy muy amigo de él 🙂
Lo conocido está bien, te da una base y algo firme a lo que volver, si es necesario, pero si te estás dando golpes contra un muro por el simple hecho de repetir lo mismo una y otra vez, no vas a ser capaz de encontrar coordinaciones vocales nuevas.
«No te frustres» #6: el trabajo aburrido tiene recompensa
Si de verdad quieres tener un buen nivel como cantante, tienes que dedicar tiempo a lo divertido y a lo aburrido.
Un guitarrista que no practique ejercicios técnicos concretos y sólo toque canciones, no llegará a tener nunca la técnica de uno que sí lo hace.
Ese tipo de ejercicios hay que hacerlos cada día, durante años.
Como cantante también tienes que hacer estas tareas repetitivas y aburridas si quieres hacer un mejor uso de tu voz.
Es difícil resistir la tentación de practicar canto y ponerte a cantar canciones directamente, pero si quieres llegar a un nivel profesional, debes evitar hacerlo.
Por supuesto que tienes que practicar canciones, pero tienes que hacer un trabajo técnico previo.
E incluso cuando cantas canciones, tienes que plantearlo desde un punto de vista técnico para superar los obstáculos que te encuentres.
«No te frustres» #7: anda el camino con un guía
A pesar de que hoy en día hay mucha información disponible en Internet, actualmente no existe ningún programa informático que pueda decirte si estás haciendo bien un ejercicio de canto o no.
Ese día llegará, pero aún no ha llegado.
Para saber qué tienes que hacer y cómo lo tienes que hacer es necesario que trabajes con un guía, un maestro/a de canto, por varias razones:
- Experiencia: tu guía ha trabajado con muchos otros antes que tú, de forma que puede detectar rápidamente tu obstáculo número 1.
- Conocimiento: tu guía tiene a su disposición las herramientas necesarias para poder tratar los obstáculos detectados.
- Oídos externos:
uno mismo no es el mejor juez para su voz. En parte porque solemos
ser los críticos más duros, y en parte porque no es lo mismo
escucharte desde fuera que escucharte desde dentro de tu cabeza.
Grabarte está bien, pero la pega que tiene es que el feedback no es inmediato y rompe mucho el dinamismo de un entrenamiento vocal. Es mejor reaccionar y responder rápido. - Apoyo: tu
guía también debe ser un apoyo en tus momentos de debilidad. Su
experiencia le permite tener una visión global, mientras que tú
tienes una visión reducida y muy personal de tu propia voz.
Puede que te sientas atrapado en el fango y que no vas a poder salir nunca, aunque seguramente no sea así… pero alguien te lo tiene que decir.
Dicho esto, no te va a servir de nada tener el mejor de los guías si tú no te dejas guiar.
«No te frustres» #8: despeja tus dudas
Es un error garrafal no preguntar.
Si te han dicho o has leído por ahí que tienes que cantar en la máscara pero no tienes muy claro qué quiere decir eso, tienes dos opciones:
- Interpretarlo a tu manera y ponerlo en práctica.
- Preguntar y/o investigar.
Por lo que más quieras, no elijas la primera opción.
Despeja toda duda de lo que tienes que hacer en cada momento.
De lo contrario, es lo mismo que ir a ciegas.
«No te frustres» #9: utiliza tu sentido común
Despejar dudas con información externa es muy importante, pero escuchar a tu sentido común también puede serlo.
Justamente ayer estaba trabajando con un alumno al que le habían dicho que hay que apretar los músculos del abdomen y de la espalda para así no tensar la zona de la garganta (no es el primero al que le han dicho esto).
Este chico ha utilizado muy bien su sentido común, porque él mismo veía que no tenía mucho sentido.
Eso me facilitó muchísimo el trabajo, ya que no hubo ninguna resistencia por su parte a probar de hacer las cosas de forma diferente.
Con un par de ejercicios encontró una forma mucho más libre al cantar.
Si no utilizas tu sentido común para descartar lo que no tiene sentido, y encima te lo crees a pies juntillas, cierras tu mente a escoger otros caminos para tu voz.
Y esos caminos pueden ser los que te acaben llevando a donde quieres…
«No te frustres» #10: cantar en los puentes de voz es difícil para todos
Los puentes de voz son esos grupos de notas que son tan difíciles de cantar.
Son las notas a las que todos los cantantes quieren tener acceso y también son las que más se utilizan en las canciones más populares.
También es donde tu voz suena mejor, si las cantas correctamente.
Como son tan deseadas y a la vez tan difíciles de cantar, son las que más frustraciones causan.
Pero tienes que saber una cosa: no es fácil cantar correctamente esas notas para nadie.
Requiere mucha práctica, concentración y saber hacer, y aún así suele llevar mucho tiempo (normalmente años).
Así que no te frustres porque no lo consigas hacer bien en unos días, semanas o incluso meses.
No te centres en el sonido que sale de tu boca y céntrate más en sentir la mayor comodidad posible en los puentes de voz.
Si te centras en el sonido, es posible que quieras correr demasiado y el sonido que conseguirás no será tan bueno como el que puedes llegar a conseguir.
Vuelve a esta lista cada vez que sientas frustración y compártela con quien creas que la pueda necesitar.
Buen día
Muchas gracias por su ayuda incondicional
Con esta ayuda que ustedes nos brindan, ya no tenemos excusa si no mejoramos.
Que el Señor Jesucristo les bendiga…
Muchas gracias a ti, Mauro 🙂
Muchísimas gracias Carlos son muy frescos y objetivos tus comentarios