Resumiendo mucho, técnicamente hablando , para mí cantar bien significa:
- Que tu voz suene bonita
- Que no sientas esfuerzo al cantar
- Que aunque cantes durante una hora seguida no te quedes sin voz al día siguiente
- Que puedas acceder fácilmente tanto a tus notas graves como a tus notas agudas
Es necesario trabajar muchos aspectos diferentes de la voz para llegar a conseguir todo esto, de eso no hay duda, pero el objetivo siempre ha de ser el mismo: trabajar el primer puente.
¿Qué tienen que ver los puentes con cantar bien?
Si no conoces el término “primer puente”, tengo que aclararte que no estoy hablando de arquitectura ni nada parecido 🙂
Los puentes son zonas muy concretas de tu voz en los que ocurre, o debería ocurrir, un cambio muscular.
Seguro que has sentido alguna vez el gallo, eso que te pasa cuando vas subiendo de nota hasta que llegas a un “techo” y tu voz se quiebra
Ese quiebre es un cambio muscular, y las notas de inicio y de fin de tu primer puente están alrededor de esa nota.
Normalmente, la gente que no ha entrenado correctamente su voz, está condenada a cantar de una de estas formas:
- Siempre en voz de pecho, teniendo que forzar para cantar notas agudas
- Siempre en voz de cabeza o en falsete, quedándose sin aire para cantar notas graves
- Saltando una y otra vez entre voz de pecho y voz de cabeza o falsete, dando la sensación de que tienes dos voces diferentes, tanto al oyente como a ti
En pocas palabras, no saben cómo cantar correctamente las notas del puente, y por eso tienen que resignarse a limitar su rango, su sonido y sus opciones, musicalmente hablando.
¿Qué puedes hacer para no tener estos problemas?
Admitámoslo: a pesar de poder llegar a cantar bien con estos tipos de problema, en el fondo sabes que tu voz puede llegar a dar mucho más de sí.
Y así es.
Porque la única forma de llegar a cantar MUY bien, de conseguir todo lo que tu voz puede dar de sí, pasa principalmente por dominar tu primer puente (no estoy exagerando).
Cuando te aproximas a las notas del primer puente de voz, empiezan a aparecer distintos problemas, pero no importa cuáles sean, porque al final todo se traduce en 1) tensiones musculares innecesarias o 2) funcionamiento no óptimo de la voz.
Tanto las tensiones como el funcionamiento no óptimo siempre están ahí, sólo que esos problemas no son tan problemáticos en las zonas cómodas de tu voz.
Por ejemplo, alguien que utilice mucha fuerza al cantar puede llegar a cantar bien en un rango grave, porque ahí se utiliza de por sí una coordinación muscular pesada.
Otro ejemplo sería el de un cantante de música ligera que cante en voz de cabeza o falsete, incluso las notas graves.
Como no necesita mucho volumen y así se siente cómodo, puede cantar así y desenvolverse bien.
En ninguno de estos dos casos se está utilizando la voz correctamente, técnicamente hablando, pero no llegan a causar problemas notables… hasta que los causan.
Si la persona que utiliza mucha fuerza al cantar quiere cantar notas más agudas, sentirá molestias en el cuello, se le cansará la voz, le empezará a aparecer mucosidad en la garganta, …
Si la persona que utiliza siempre la voz de cabeza o falsete para cantar quiere cantar con más potencia, no lo conseguirá por no estar haciendo un uso óptimo de la voz, lo cuál también le producirá fatiga, falta de aire, un sonido muy airoso, …
Además de todo esto, tanto las tensiones innecesarias como el funcionamiento no óptimo de la voz te hacen perder calidad en tu sonido.
Puede no sonar lleno, sonar forzado, sonar demasiado fuerte, sonar “plano”, sonar “oscuro”, sonar “chillón”, sonar “falso”, … da igual como lo quieras llamar, el caso es que “no suena A TI”.
En cambio, si centras tus esfuerzos en trabajar el primer puente, todos estos problemas irán desapareciendo poco a poco.
¿Por qué trabajar en el primer puente de voz me hará cantar bien?
Piensa que para cantar CORRECTAMENTE las notas de tu primer puente de voz es necesario que tu voz esté lo más libre posible de tensiones innecesarias y que utilices tu voz de forma correcta, ya que tiene que tener lugar una coordinación de músculos relativamente compleja.
Reduciendo todo a la mínima expresión, esto se traduce en que tus cuerdas vocales permanezcan juntas en todo momento y en que tu laringe no suba ni baje.
Lo maravilloso de esto es que, cuando estos dos grandes pilares de la técnica vocal ocurren, todo tu instrumento se equilibra.
Esto quiere decir que utilizas tus resonadores vocales correctamente, que no modificas artificialmente el sonido de tu voz y, lo que yo creo que es más importante de todo, cantas sin pensar en cómo cantar y simplemente cantas.
Finalmente, quiero recalcar que todo esto no te hará cantar bien de la noche a la mañana, no me malinterpretes, pero sí te hará cantar bien poco a poco.
Esto es así porque las habilidades se desarrollan, no se consiguen de un día para otro.
¡No lo olvides!
¿Por qué es tan difícil dominar el primer puente de voz?
Como te decía, cantar bien no ocurre por casualidad, y la maestría del primer puente de voz es la prueba de esto.
Tienes que ser capaz de utilizar correctamente las vocales, de acceder a tus registros vocales (principalmente voz de pecho y voz de cabeza), una compresión vocal media y en menor medida utilizar correctamente las consonantes.
Y todo eso tiene que pasar a la vez, en todo momento.
Eso no puede ocurrir por casualidad…
Otra forma de ver por qué es tan difícil es porque es justo en el primer puente donde tienes que empezar a gestionar el cambio entre voz de pecho y voz de cabeza, ambos con la misma relevancia, y eso no es nada fácil.
¿Hay más puentes y puedo llegar a cantar aún mejor dominándolos todos?
Sí, existen más puentes de voz, y sí, si los dominas tu voz mejorará en todos los sentidos, aunque a mucho menor nivel que cuando consigues dominar el primero.
Si rebobinamos un poco, verás el por qué.
Antes te decía que, para cantar las notas que se encuentran en el primer puente, es necesario que tu voz esté libre de tensiones innecesarias y que tu voz funcione de forma óptima.
Con el segundo puente y consecutivos, esta regla no es TAN estricta, porque estás en notas que pertenecen más al registro de voz de cabeza, y el registro de la voz de pecho tiene mucha menos presencia.
Por esta razón, la gestión muscular que tienes que hacer no es tan compleja (aunque sigue siendo bastante compleja).
Dicho esto, en algunos casos, para ayudarte a controlar tu primer puente, te puede beneficiar saltártelo y trabajar en el segundo.
¿Por qué el primer puente es tan importante?
Como te explicaba antes, en el primer puente tienes la gestión muscular más compleja, puesto que tienes que coordinar varios conjuntos de músculos que no se llevan muy bien de forma natural.
Por ejemplo, estoy seguro de que puedes subir y bajar tus dos cejas a la vez, pero quizás tengas más dificultad en subir una y bajar la otra, o viceversa.
Con la voz es algo similar, puesto que estás utilizando de forma independiente y precisa músculos que no se suelen utilizar simultáneamente.
Y precisamente en su dificultad está su importancia para llegar a cantar bien.
Si consigues llegar a controlar las notas del primer puente, no estás haciendo más que ganar un control muy grande de tus músculos vocales, descartando todo lo que no necesitas, lo cual te hace conseguir las habilidades que, para mí, tienes que tener para cantar bien:
- Que tu voz suene bonita
- Que no sientas esfuerzo al cantar
- Que aunque cantes durante una hora seguida no te quedes sin voz al día siguiente
- Que puedas acceder fácilmente tanto a tus notas graves como a tus notas agudas
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Me ha gustado mucho todas las explicaciones dadas para poder cantar. Muchísimas gracias 🌹
Gracias por tu comentario 🙂